La Congregación de Jesús y María, conocida también como los Eudistas, fue fun...
Kant y la educación como un asunto indispensable en el carácter de la especie humana
1. Kant y la Educación como un asunto indispensableen el carácter de la
especie humana: un encontrarse de la Antropología en Sentido Pragmático
y La Pedagogía de Kant
CristianCamiloHurtadoBlandón
dogoranchotechubaka@gmail.com
Institutode filosofía:U de A
Resumen:
Para poder indicar el carácter de la especie humana, según dice Kant en La Antropología en
Sentido Pragmático, no se puede usar el mismo método comparativo con el que se abordó el
carácter de laraza, del sexo,del individuo,etc.;sinoque se debe trabajardesde la observación de
la especie misma, pues, no hay otra especie racional equiparable y conocida con que se pueda
comparar. Lo que sale de esta observación, además de otros asuntos, es: el hombre es un ser
susceptible de educación, tanto en lo que corresponde con la disciplina, como en un ejercicio e
instrucción para la sociedad domestica (Kant 1991). Por el otro lado, la Pedagogía asevera: “el
hombrees la única criatura queha de ser educada”(Kants.f.,3).Así entonces,se ve un trastocarse
de estasdos obras enloconcerniente alaeducación,dadoque uniéndolas se puede sustentar por
qué es él el único que ha de ser educado y cómo se debe educar.
Palabras claves: antropología, educación, carácter, humano, Kant…
Abstract
To determinate which is the character of the species, based in Anthropology from a pragmatic
point of view by Kant, it’s no plausible to use the same comparative method used in another
studies of the character: on the character of person, on the character of nations, etc. The correct
method to work this problem is to observe the specie, now that, don’t exist similar specie to
human;and, later, toexpose the mattersfound.The productof thiswayto resolve the problem is
(about education): the human has to educate to be able in a domestic society (Kant 1978). In
anotherhand,the first sentence of the bookbyKant (Pedagogy) asseverates the humanisthe one
creature that has to be educated.Sothat, takingboth,I can to holdthisthesis: the human have to
be educated and, I can describe how.
Key words: anthropology, education, character, human, Kant…
Como bien es sabido ya, gracias a lo importante y estudiado que es Kant en este campo
pedagógico y filosófico, existe una propuesta educativa kantiana muy juiciosa basada
básicamente en la idea de que el hombre debe ser educado bajo tres aspectos
principales: la disciplina, los cuidados y la instrucción (Kant s.f.). Además, se sabe que
en un texto diferente Kant expone que de la observación de la especie humana se
puede sacar que: dada su capacidad de perfeccionamiento y de animal racional el
hombre es 1) motivado a conservar su especie y su persona; 2) a ejercitar e instruir la
2. especie para que sea apta para la sociedad doméstica y; 3) a regirla como un todo
sistemático necesario para la vida en sociedad (Kant 1991). Si se nota, la relación que
guardan estos dos textos citados; por un lado, la Pedagogía que presenta esos tres
puntos bases en la educación humana y; por el otro, la Antropología en Sentido
Pragmático que expone en qué consistiría el carácter de la especie basado en un
método de observación de la especie misma; es muy grande porque, además de las
constantes alusiones que hay de una descripción del carácter del humano en La
Pedagogía, ambos textos están cargados –es más evidente en uno que en otro- de un
proyecto educativo. Sustentar esto a simple vista es sencillo, pues, bastaría con mirar
una que otra cita y, así, dar cuenta efectiva de que en ambos textos se encuentran
afirmaciones con respecto a educación; pero, el problema es que las citas en la
Antropología de Kant no son una muestra fiel de un proyecto educativo, sino que son
alusiones de lo característico (acorde al carácter) humano, en lo cual, la educación
juega un papel muy importante. En esto no se podría basar para afirmar que existe
algo así como un proyecto educativo, ya que no se ve una elaboración del problema,
sino que apenas se menciona como parte de lo deducido.
Ahora bien, la idea que aquí se defiende es que esa simple mención de Kant, en contra
de la idea de Vargas Guillen que defiende que la pedagogía kantiana no es un todo
sistemático o que debe ser abordada con más rigor: “aunque con plena conciencia de
que la concepción kantiana de la educación […] tiene fuentes que deben ser auscultadas
con mayor rigor” (Vargas Guillen 2003, 3), hace parte de un todo, si no sistemático, sí
riguroso en el proyecto educativo kantiano y, la forma de demostrarlo, será
sustentando desde la Antropología la afirmación inicial de la pedagogía: “el hombre es
la única criatura que se debe educar” (Kant s.f., 3), y, desde la Pedagogía, sustentar el
segundo resultado de las observaciones de la especie: ejercitar e instruir la especie
para que sea apta para la sociedad doméstica, con el matiz que recibirá luego, el
hombre es susceptible de educación en disciplina e instrucción (Kant 1991).
El hombre es la única criatura que debe ser educada
La forma cómo se puede sustentar esta frase es demostrando que el hombre es
un ser único en la tierra y, que dentro de esta argumentación, la educación juegue un
papel importante. La caracterización antropológica1 de Kant es una ayuda para esto,
pues, es precisamente allí donde se anuncia las razones por las cuales el humano es
único y, entre ellas, a saber, en el aspecto pragmático, se encuentra la educación como
un asunto estrictamente humano. Ahora bien, este aspecto pragmático es visto desde
el carácter de la especie, y es justo allí, donde se encuentra el hilo conductor. El
análisis del carácter en la persona, el pueblo, la raza y el sexo –problemas que se
1 La segunda parte de la Antropología en Sentido Pragmático.
3. resuelven antes de llegar al carácter de la especie- son abordados bajo la comparación.
Por ejemplo, se acentúa el carácter del pueblo italiano en comparación con el español,
el alemán, el inglés y el francés. Pero, al momento de llegar al estudio del carácter de la
especie, sería algo a esperarse por el tinte especial de este tema, el método debe
cambiar, pues, no hay otra especie racional equiparable y conocida con la que se
pueda comparar. En tanto que no se puede indicar el carácter de la especie humana
desde la diferencia con otras especies iguales, como lo que se hizo con el carácter de
las naciones, ya que la experiencia no ha mostrado que exista otro ser racional
terrestre. Sólo queda por decir: se han dado a su propio carácter. Esto gracias a su
capacidad de perfeccionamiento y a que es un ser racional que actúa libremente. Por
ello, él puede: 1) conservar su propia persona y su especie. 2) Ejercitarla, instruirla y
educarla para la sociedad doméstica. Y 3) regirla como un todo sistemático necesario
para la sociedad. A estas disgregaciones cabe hacerle esta pregunta: ¿por qué es el
hombre único entonces, es decir, bajo que preceptos se afirma que no hay otro ser en
la tierra como él?
El hombre es un ser diferente a todos los otros en la tierra gracias a su capacidad
técnica, pragmática y moral. Desde la técnica porque tiene dispuesta su mano para
manipular fácilmente todos los objetos, cuenta con esa destreza que le hace posible
desarrollarse técnicamente. Desde el punto de vista pragmático el hombre busca
siempre ser un ente pulido. Kant afirma que éste es menesteroso de educación
justamente por esto, porque para alcanzar ese progreso, es decir, elevar su
consecución al destino, alcanzar la consecución de su fin, es necesario que se eduque.
Que por un lado se instruya y, por el otro, alcance disciplina, pues, es el único que
necesita civilizarse a través de la cultura para ser un ser pulido y salir de un estado
autárquico que no le permita progresar como individuo y especie. Esto es, quien no se
disciplina cae en la barbarie, se debe instruir para seguir siempre el continuo camino
hacia lo mejor. Así entonces, el único ser que es menesteroso de educación es el
hombre. Finalmente, Desde el punto de vista moral el asunto es si el hombre es bueno
o es malo. Pero, es claro que el hombre dotado de su capacidad de razón y
encontrándose sometido por un deber ser, además de experimentar el sentimiento de
qué es lo justo y que no –ello sería innato en toda la especie-, es naturalmente bueno.
Si se da el caso que alguno es llamado por lo ilícito, por el mal, será un problema
individual y no se podrá catalogar a toda la especie por un individuo. Ahora bien, el
hombre, como bien se sabe, está destinado a vivir en sociedad, y en cuanto tal, está
obligado a civilizarse, cultivarse y moralizarse para que sea digno de la humanidad.
Por lo tanto, el hombre debe educarse, además de lo anterior, para el bien que es lo
característico de la especie humana. Pero, aquí hay que poner matices. La educación,
es un llamado para los hombres que se encuentran aún en estado natural. Pero esto
trae consigo, según Rousseau en el tintero de Kant, una serie de dificultades, a saber,
4. 1) el paso de la naturaleza a la cultura por la debilitación de la fuerza, 2) la civilización
engendrada bajo desigualdad recíproca y, 3) una supuesta moralización dada por una
educación antinatural. La tarea de estas dificultades no es mostrar el estado de
naturaleza como algo a lo que hay que volver. No, lo que trata de mostrar Rousseau, y
a la vez Kant, es que se debe mirar este estado desde el lugar en que se encuentra
ahora el hombre (en el camino del progreso) y avanzar siempre en la búsqueda del fin
del hombre (bien).
Como se pudo notar entonces, la frase con la que inicia la pedagogía kantiana queda
aquí sustentada desde la Antropología en sentido pragmático. Lo que es una muestra,
en un primer momento de que el rigor de Kant con la pedagogía es bastante conciso,
pues, afirmaciones tan importantes como estas se pueden sustentar desde cualquier
lugar de su obra, claro está, que desde cualquier lugar acorde a la temática. Tanto es
así, que para que quede más claro se tomará de nuevo una afirmación, pero ahora en
dirección contraria: se tomará una de la antropología y se sustentará a partir de la
pedagogía. Cabe aclarar antes de proseguir que la tarea de este escrito no es sólo
defender esta posición, sino que al paso se trata de una exposición de la teoría de la
formación y de la idea del hombre en Kant, sólo que se toma como punto de partida
esta posición a argumentar, pero al final, se reconstruirá esta teoría de la formación a
partir de los dos textos abordados.
Bibliografía
Kant, Immanuel (1991). Antropología. Madrid: Alianza.
Kant, Immanuel (s.f.). La Pedagogía. Visto en línea:
http://www.ddooss.org/articulos/textos/kant_pedagogia.pdf
Kant, Immanuel (1978). Anthropology from a pragmatic point of view. United States:
Southern Illinois University
Vargas Guillen, Germán (2003). Kant y la Pedagogía -fenomenología de la génesis
individual y colectiva del imperativo moral-. Universidad pedagógica Nacional.