Skype puede utilizarse como una herramienta que facilita los procesos de enseñanza y aprendizaje al permitir la comunicación sincrónica entre educadores y estudiantes a través del chat, voz y video, lo que permite construir diálogos educativos y procesos de aprendizaje más frecuentes e interactivos. Además, Skype podría usarse para impartir clases virtuales en las que el profesor instruya a todo un salón de forma dinámica y motivadora sin necesidad de estar físicamente presente.