9. Después de mayo de 1810, la Primera Junta (integrada por Cornelio
Saavedra como presidente con los abogados Mariano Moreno y Juan
José Paso como secretarios; completando el gabinete como vocales el
sacerdote Manuel Alberti, los abogados Juan José Castelli y Manuel
Belgrano, el militar Miguel de Azcuénaga y los comerciantes Juan
Larrea y Domingo Matheu) busco inmediatamente expandir la
revolución al Interior. Para ello organizó una expedición al mando de
Ortiz de Ocampo que asegurase el dominio del Alto Perú y las minas de
Potosí, y lograse el apoyo de los indígenas.
10. Al mando del teniente coronel Antonio González
Balcarce, acompañado por el Comisionado de la Junta
de Gobierno de Buenos Aires, doctor Juan José Castelli, el
Ejército del Norte inició su primera campaña al Alto
Perú, para evitar la invasión realista (española) sobre Salta.
Previamente, por indicación de Mariano Moreno y con el
apoyo de soldados británicos establecidos en el país desde las
invasiones inglesas, fusiló a Santiago de Liniers en Cabeza de
Tigre, Córdoba. Esta expedición puso fin a una sublevación
encabezada por Liniers en Córdoba.
11. Primera Campaña al Alto Perú, ocurrida entre 1810 y 1811
Batalla de
Suipacha
12. El 7 de noviembre de 1810, los patriotas vencieron a los realistas en
la Batalla de Suipacha, ocupando las cuatro gobernaciones
altoperuanas: Potosí, Charcas, Cochabamba y La Paz, haciendo que se
volcaran a la revolución. Pero las tropas realistas del general
Goyeneche se replegaron al río Desaguadero, en donde infligieron una
dura derrota al Ejercito del Norte el 20 de junio de 1811. El desastre de
Huaqui significó el desbande de las tropas, la perdida del Alto Perú y
problemas económicos para el Río de la Plata, que ya no contaría con
la plata potosina.
13. Campaña al Paraguay
Si bien la revolución había logrado varias adhesiones en el Paraguay,
Asunción decidió desconocer a la Junta de Buenos Aires. Entonces se
envió un pequeño ejército de cerca de mil hombres al mando de Manuel
Belgrano, con el cual logro su primer triunfo en Campichuelo. Pero las
tropas paraguayas se reorganizaron y lo derrotaron en Tacuarí y
Paraguarí.
A pesar de que éstas derrotas implicaron la pérdida definitiva de
Paraguay, las predicas de Belgrano sembraron la semilla
revolucionaria. Dos meses después, en mayo de 1811, los paraguayos
derrocaron al gobernador intendente español e iniciaron su propia
revolución.
14. Segunda Campaña al Alto Perú, ocurrida entre 1812 y 1813
En febrero de 1812, Manuel Belgrano se hizo cargo del Ejército del
Norte. Al mando del mismo derroto a las fuerzas españolas en la
Batalla de Tucumán, el 24 de septiembre de 1812. Desde entonces, esa
provincia se conoció como “Sepulcro de la Tiranía”.
Cuando Belgrano se hizo cargo del Ejército del Norte lo hizo con
órdenes de retroceder hasta Córdoba, las cuales posteriormente
desobedecerá. Desde Jujuy salió acompañado por el pueblo en lo que se
conoce como “éxodo jujeño”: cuando Manuel Belgrano se hizo cargo de
este ejército desmoralizado y en retirada, el 26 de marzo de 1812 en
la Posta de Yatasto, se propuso levantar la moral de la tropa y
decidió que las aldeas que no pudieran ser defendidas debían ser
arrastradas por sus propios habitantes, para impedir que el enemigo se
pertrechara y avituallara. Así, con energía, impuso a la población
jujeña la penosa obligación de abandonar sus tierras llevando cuanto
pudieran consigo; lo que quedara, seria destruido por las llamas. En
Tucumán cedió a la presión popular desobedeció la orden de Buenos
Aires y derrotó a los españoles.
15.
16. El 20 de febrero de 1813 los derroto
nuevamente en la Batalla de Salta y avanzo
hasta Potosí, donde preparo el avance hacia el
Norte.
Belgrano recibió un premio de $40.000, que
donó para la creación decuatro escuelas de
primeras letras.
17.
18. En noviembre de 1813 fue sorprendido por los
españoles en la Batalla de Vilcapugio y un
mes después, en diciembre, fue derrotado
nuevamente en Ayohuma.
19.
20. De este modo, el Alto Perú quedó
nuevamente en manos realistas. Belgrano
debió retroceder hasta Salta donde entregó el
mando del ejército al coronel José de San
Martín.
21.
22. San Martín a cargo del Ejército del Norte
El coronel reemplazó a Manuel Belgrano al frente de la fuerza. Y si
bien debió dejar el cargo a los pocos meses, trazo una estrategia
clave contra el avance realista.
A mediados de enero, el coronel José de San Martín llego a Tucumán
al amando del Séptimo Regimiento de Infantería (700 soldados), dos
escuadrones de Granaderos a caballo (250 hombres) y cien
artilleros, con el objetivo de auxiliar al Ejercito del Norte y reemplazar a
su jefe, Manuel Belgrano, a quien el Primer Triunvirato consideraba
responsable por las tropas patriotas en las batallas de Vilcapugio y
Ayohúma.
23. Si bien San Martín tenia la orden expresa de reemplazar a Belgrano, ya
fuera por cuestiones políticas (ambos pertenecían al ala radical de la
Revolución de Mayo) o por un gesto simplemente caballeresco por
parte del jefe de Granaderos, en la Posta de Yatasto, donde se
encontraron ambos jefes militares, San Martín se presento como
subordinado y no quiso aceptar la jefatura del Estado Mayor para evitar
humillar a la oficialidad recién vencida. Sin embargo, en marzo, el
gobierno central de Buenos Aires le ordenó a hacerse cargo del Ejercito
y le solicitó que enviara a Belgrano a la capital para que enfrentara un
proceso en contra por su responsabilidad en las derrotas del Alto Perú.
24. Las derrotas sufridas en el Alto Perú en 1813 y las noticias de la
posible liberación y recuperación del trono español por parte de
Fernando VII produjeron divisiones entre los miembros de la Logia
Lautaro (creada en 1812 en Buenos Aires, era una sociedad secreta cuyo
objetivo era reunir a los partidarios de la independencia americana y
organizar nuevos Estados en las ex colonias españolas. Sus creadores
fueron Carlos de Alvear, José de San Martín y Zapiola, militares
criollos que habían combatido en España contra la invasión napoleónica)
involucrados en la Asamblea.
25. El sector liderado por Alvear decidió posponer la declaración de la
independencia y el debate sobre la Constitución, para alejar el
peligro de una contraofensiva española e imponer desde la capital el
orden interno con vistas a negociar con la Corona o con las potencias
europeas en reconocimiento de las provincias unidas. Sus opositores
entre los que se encontraba San Martín, defendían la necesidad de
proseguir la guerra de la independencia y aceptar cierta autonomía a
las provincias para asegurar la concordia interior. A fines de 1813,
la posición de Alvear logro mayoría en la Asamblea, que decidió crear
un Poder Ejecutivo unipersonal y centralista: el Directorio. En enero
de 1814 asumió el primer director supremo, Gervasio Posadas. Alvear
fue la figura predominante del gobierno.
26. Apenas asumido el mando, San Martín decidió utilizar los fondos
tomados por Belgrano en Alto Perú (que debían ser enviados a Buenos
Aires) y realizó con ellos la paga atrasada de la oficialidad y de
los soldados justifico la “expropiación ” argumentando “es posible
pintar el estado de desnudez en que se halla el ejército de mi
mando, una campaña penosa y desastrosa ha dejado a los pocos soldados
viejos en tal estado que promueven a lástima , los reclutas, de que
la mayor parte se compone, no pueden salir de sus cuarteles por ser
tal su desnudez, que la misma decencia se resiste no tiene con
quién cubrir sus carnes y no pueden salir por no hacerse objeto de
risa y desprecio de público”.
27. San Martín debió abandonar a los pocos meses, en mayo, el Ejército
del Norte por causa de un agravamiento de una úlcera gastrointestinal
y se refugió en una estancia de Saldán, veinte kilómetros al norte de
la ciudad de Córdoba. A cargo de la comandancia quedó el coronel
Francisco Fernández de la Cruz. Sin embargo, en el breve lapso de su
jefatura, San Martín dispuso de una medida trascendental para la
emancipación de América. Consiente de que no se podía avanzar hacia el
Virreinato del Perú por tierra, decidió establecer, a instancias del
consejo de Manuel Dorrego, una guerra de guerrillas al mando del
caudillo Martín Miguel de Güemes, que hostilizó y frenó las
pretensiones de las tropas realistas. Fue en el Ejército del Norte,
entonces, donde San Martín planeó por primera vez la campaña a Chile
por el cruce de los Andes y la invasión a Perú por vía marítima
28. San Martín en Cuyo
Los fracasos de las campañas al Alto Perú llevaron a que San Martín
pensara una nueva estrategia para enfrentar a los españoles: enviar
desde Chile una expedición por mar, que desembarcase en el Perú para
así llevar la guerra al principal centro de su poder. En agosto de
1814, el Directorio lo nombró gobernador intendente de Cuyo, lugar
apropiado para iniciar sus planes. Pero la caída de Chile en manos
españolas, ocurrida en octubre de ese año, lo obligó a agregar un paso
previo: la campaña libertadora de Chile.
Para ese fin, San Martín organizó el Ejército de los Andes, primero
con los escasos recursos de que disponía Cuyo y luego con los aportes
que recibió del gobierno central de Buenos Aires a partir de 1816,
cuando Juan Martín de Pueyrredón asumió el cargo de director supremo.
29. TERCERA CAMPAÑA AL ALTO PERÚ, OCURRIDA EN 1815
El principal objetivo de San Martín fue la reorganización de las
tropas. En Tucumán, las proveyó de ropa, pagó sus sueldos y
restituyó la disciplina. Pero, convencido de que el camino del
triunfo pasaba por Chile, dejó en manos de los gauchos
de Güemes la defensa de la frontera y para preparar la resistencia
en caso de derrota, y solicitó su nombramiento como gobernador
de Cuyo. Fue reemplazado por Rondeau quien ocupó Potosí e
inició una nueva campaña, pero fue derrotado en las batallas de
Vente y Media, y Sipe-Sipe; lo que marcó el fracaso y el
aniquilamiento definitivo del Ejército del Norte.
30.
31. Fue un capitulo más
en la HISTORIA
ARGENTINA de nuestro
HEROE MAGNO DE LA
LIBERTAD
GRAL.JOSÉ DE SAN
MARTÍN