Este documento discute cómo la Navidad se ha alejado de su significado original de celebrar el nacimiento de Cristo. En su lugar, se ha convertido en una celebración consumista y materialista centrada en la comida, los regalos y las vacaciones. El documento argumenta que la única Navidad digna de ese nombre es aquella que conjuga el verbo "dar" al compartir amor, consuelo y ayuda con los demás como lo hicieron Dios al darnos a su Hijo y María al dar a luz a Jesús.