21. Interacciones neuroendocrinas en la respuesta inmune S.N.C. SISTEMA INMUNOLOGICO SISTEMA ENDOCRINO FUENTE: Dra. Marianela Castés Salud Enfermedad Patógenos Células Tumorales H. Endocrinas Inmunotransmisores Estrés Emocional y Físico Inmunotransmisores Neuropéptidos H. Endocrinas H. Hipofisiarias Factores Psicosociales Comportamiento
22. Efecto del miedo y la violencia en el sistema inmune Hipotálamo CRH Glándulas Adrenales Corteza Médula FUENTE: Dra. Marianela Castés ACTH Corteza cerebral (sistema límbico) Pituitaria Vía autonómica Supresión del S. Inmunológico Glucocorticoides (Cortisol) Catecolaminas Adrenalina Noradrenalina Estrés moderado Estrés Emocional Estrés Físico Supresión del S. Inmunológico
La psiconeuroinmunología (PNI) es una disciplina que ha comprobado científicamente que el sistema inmune, nuestro sistema de defensa, está fuertemente interconectado con el sistema nervioso central, mente y psique, y el sistema endocrino, responsable de la producción de las hormonas, lo cual implica que la alteración de uno de ellos puede afectar la respuesta de los otros dos. Estos tres sistemas se comunican entre sí a través de un lenguaje bioquímico común y además, esta comunicación es bidireccional, es decir, el sistema nervioso puede hablar con el sistema inmune y el endocrino y éstos pueden también enviar información al sistema nervioso central. El fenómeno de comportamiento de la enfermedad (“sickness behavior”) que vimos anteriormente se basa justamente en la capacidad del sistema inmune de poder comunicarse con el cerebro. Cuando mencionamos que la comunicación entre estos tres sistemas se realiza a través de un lenguaje bioquímico, lo que estamos señalando es que el envío de información ocurre a través de moléculas: los neurotransmisores producidos por el cerebro, las hormonas por parte del sistema endocrino y las citoquinas por el sistema inmune. Aunque estas moléculas reciben distintos nombres de acuerdo al sistema que las produce, en realidad deberían llamarse “moléculas de la información”, ya que son similares en estructura y función, la mayoría son péptidos de bajo peso molecular cuya principal función es garantizar una red comunicacional en el organismo. En la interconexión entre los sistemas nervioso, endocrino e inmunológico, es el sistema inmune el que está en la raíz de lo que llamamos salud y enfermedad, ya que nos protege de patógenos y células tumorales. Lo que atrae a numerosas personas al estudio y comprensión de la psiconeuroinmunología es lo que tiene que ver con lo que está en la parte superior de la lámina, es decir, entender cómo factores de orden psicosocial, estrés emocional y físico, así como factores de comportamiento, todos ellos manejados por nuestra mente, pueden enviar información al sistema inmune, a través de neuropéptidos y neurotransmisores e influir en su funcionamiento, lo cual podría determinar el estado de salud o enfermedad de una persona.
Vamos a ver cómo el estrés modifica la respuesta inmune. Esto puede ocurrir por dos vías: la vía neuroendocrina y la vía autonómica. Comencemos por la primera. Cuando un individuo sufre un estrés emocional, éste va ser procesado a nivel de la corteza cerebral en el sistema límbico, el cual se asocia con los recuerdos y la memoria. Esto va a producir, a nivel del hipotálamo, órgano ubicado en el centro de la cabeza justo detrás de los ojos, la liberación de una primera hormona: la hormona liberadora de corticotropina (CRH), la cual va a activar a nivel de la hipófisis o glándula pituitaria una segunda hormona, la hormona adrenocorticotropa (ACTH). La ACTH viaja por sangre hasta las glándulas suprarrenales y a nivel de la corteza de dicha glándula estimula la producción de los glucocorticoides, entre ellos el cortisol. Todos los experimentos hechos in vivo o in vitro demuestran que en presencia de cortisol hay supresión de la respuesta inmune. Prácticamente todos los parámetros de la respuesta inmune que conocemos se encuentran suprimidos en presencia de cortisol. Los deprimidos crónicos cursan con altos niveles de cortisol, y todos los estudios epidemiológicos en el mundo demuestran que los deprimidos crónicos se enferman más de enfermedades infecciosas y también de cáncer. Por vía autonómica, la vía eléctrica, frente a un estrés físico, por ejemplo, se producen catecolaminas, entre ellas la adrenalina y noradrenalina. La adrenalina también es un fuerte supresor de la respuesta inmune cuando el estrés es crónico. Este es el tipo de estrés que padecen los ejecutivos, los corredores de bolsa, las personas altamente competitivas, entre otras. Lo importante de está lámina es que ya sea, por la vía neuroendocrina o por la vía autonómica, frente a cualquier tipo de estrés que sea sostenido en el tiempo, se produce supresión de la respuesta inmune, lo cual puede conducir a enfermedad.