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La hojita
de los niños
Año XIX • nº 1.170 • 16 de febrero de 2014
¡la buena noticia para todos! • domingo 6º durante el año
El mEnsajE dE la
Palabra dE dios
Para Esta sEmana
¿Cómo tenemos que
comportarnos? ¿Cuántas reglas o normas o
mandamientos debemos recordar?
En la escuela, aprendemos muchas reglas que
debemos cumplir.
Hay reglas para cuando
somos peatones, reglas
para comportarse en un
banco, en la plaza, hasta
en el cine. En muchos lugares figuran carteles
de «prohibido».
Sin embargo, es mucho
más fácil recordar la
única regla que nos da
Jesús: la del amor, para
actuar siempre por un
profundo amor a uno
mismo y a los demás.
En esto tenemos que
crecer: en nuestra capacidad de amar.
Laberinto bíblico
Entrá al laberinto por donde indica la flecha y formá
palabras en forma horizontal, vertical u oblícua, pasando sólo una vez por cada una, hasta salir por la
casilla que indica la flecha.
Vas a leer una frase de 1 Corintios 2, 6-10.
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la biblia, el libro de la Palabra de dios
las
lECturas dE la misa dEl domingo
1
H
sEgunda lECtura
Corintios 2, 6-10
ermanos: es verdad que anunciamos una sabiduría
entre aquellos que son personas espiritualmente
maduras, pero no la sabiduría de este mundo ni la que ostentan los
dominadores de este mundo, condenados a la destrucción.
Lo que anunciamos es una sabiduría de Dios, misteriosa y secreta,
que él preparó para nuestra gloria antes que existiera el mundo;
aquella que ninguno de los dominadores de este mundo alcanzó a
conocer, porque si la hubieran conocido no habrían crucificado al
Señor de la gloria.
Nosotros anunciamos, como dice la Escritura, «lo que nadie vio ni
oyó y ni siquiera pudo pensar, aquello que Dios preparó para los que
lo aman». Dios nos reveló todo esto por medio del Espíritu, porque
el Espíritu lo penetra todo, hasta lo más íntimo de Dios.
EvangElio
matEo 5, 20-22. 27-28. 33-34.37
J
esús dijo a sus discípulos: les aseguro que si la justicia de ustedes no
es superior a la de los escribas y fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos.
Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: «No matarás, y el que mata, debe ser
llevado ante el tribunal. Pero yo les digo que todo aquel que se irrita contra su hermano,
merece ser condenado por el tribunal.
Ustedes han oído que se dijo: «No cometerás adulterio». Pero yo les digo: El que mira a
una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón.
Ustedes han oído también que se dijo a los antepasados: «No jurarás falsamente, y cumplirás los juramentos hechos al Señor». Pero yo les digo que no juren de ningún modo.
Cuando ustedes digan “sí”, que sea sí, y cuando digan “no”, que sea no. Todo lo que se
dice de más, viene del Maligno.

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nueve semanas en casa de mi tía…
CaPítulo 8 • dE
dE
maría inés Casalá
y
juan Carlos Pisano - dibujo
dE
PasEo
Hania KollEnbErgEr
Un niño de 9 años debe quedarse durante el día, en el verano, al cuidado de su tía abuela porque sus
padres deben trabajar y él está en el período de vacaciones escolares.
Así comienza una relación que va a transformar a ambos.
Si querés el relato completo, pedilo a inescasala@gmail.com
Llegar a la casa de la tía cada lunes era maravilloso.
Desde el domingo a la tarde me preguntaba qué me
esperaría esa semana.
Recuerdo que aquel día, me despedí de mi mamá en
la puerta y, apenas la tía fue a atendernos, entré.
Me saludó muy rápidamente
y salió corriendo hacia la cocina.
–¡Vení! Se me queman las empanadas –dijo.
Cerré la puerta y la seguí.
Al pasar por el comedor, miré
para todos lados, buscando si
había preparado alguna decoración especial, pero no vi
nada diferente de lo habitual.
En cambio, en la cocina había
un gran revuelo. La tía no era una gran cocinera, y generalmente comíamos cosas simples, aunque muy
sabrosas. Sin embargo, esa vez parecía que estaba cocinando para un batallón. También había preparado
una canasta en un lugar destacado.
–Esta semana vamos a recorrer las plazas de Buenos
Aires –anunció solemnemente–. Cada día vamos a
ver una diferente, por eso estoy preparando la comida para llevar.
Cada día de la semana, la tía armó la canasta con algo
diferente para almorzar y algo para la hora de la merienda. También ponía un mantel, servilletas, vasos y
bastante bebida fría en un termo porque en esos días
hacía mucho calor.
La consigna era salir con ropa cómoda y un gorro para
el sol. Yo llevaba en la mochila hojas para dibujar, lápices negros y gomas de borrar. No sé bien por qué
la tía sólo quería llevar lápices negros y en una buena
cantidad.
Yo le dije que con llevar uno solo era suficiente, pero
ella me mostró que cada lápiz dibujaba diferente en
mi mano. Unos con trazos más gruesos, otros más
duros y otros más blandos.
Actualmente sólo recuerdo algunas plazas que visitamos, aunque ya de grande, al
pasar por alguna de ellas, he
sentido haber estado allí con
la tía.
La primera que fuimos a visitar fue la Plaza de Mayo.
Cada vez que llegábamos a
una plaza la recorríamos de
una punta a la otra buscando
un lugar apropiado donde
sentarnos.
Mi tía explicaba que no debíamos elegir el lugar más cómodo sino el que más
«nos llamara». Yo muchas veces pensaba que la tía
decía cosas raras; ¿cómo me iba a llamar un lugar?
Sin embargo, por ejemplo, caminando por la Plaza de
Mayo, alrededor de la pirámide que está en el centro,
me llamaron la atención los pañuelos blancos que
están dibujados en el suelo. Me quedé parado y mirando fijamente ese lugar.
–¿Viste? –dijo mi tía–. Me parece que este es el lugar
que te está llamando.
Nos sentamos y pusimos el mantel en el suelo con lo
que teníamos para comer. Sacamos las hojas y nos
pusimos a dibujar. La tía me contaba cosas que habían ocurrido en esa plaza y anécdotas que ella
misma había vivido cuando trabajaba cerca de ahí y
la cruzaba en muchas oportunidades.
Todavía guardo aquellos dibujos. Ella no dibujaba lo
mismo que yo, porque siempre encontraba algo diferente donde poner su mirada.

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Yo le decía que podía sentarse en otro lugar, aunque
no muy lejos, pero prefería quedarse a mi lado.
–Este es el lugar que a mí me gusta, sentarme con
vos, y al mismo tiempo, ver otra cosa.
Yo pensaba que mi tía era rara. Ahora creo que más
que rara, era maravillosa.
Así visitamos muchas plazas y parques. En el Parque
Lezama, esuché hablar por primera vez de Ernesto
Sábato y su libro Sobre héroes y tumbas. Mi tía me
mostró el banco donde según ella se conocieron
Martín y Alejandra.
Plaza Francia me atrapó de manera especial; no por
la plaza en sí, sino porque por un costado se entra
al cementerio de la Recoleta.
Le pedí a mi tía que me llevara. Ella no quería, pero
insistí. Justo había una visita guiada. La guía nos llevaba por los pasillos explicando quién había sido enterrado ahí y un poco de su historia. Nos contó que
antes había sido la huerta del convento de los frailes
recoletos y que, cuando se fueron del país, se convirtió en cementerio. Recuerdo es que en ese mismo
cementerio están enterrados Dorrego y Lavalle que
fueron enemigos; incluso, Lavalle mandó a fusilar a
Dorrego. Con la tía salimos caminando despacio y
pensativos. Tanto odio, rencor y peleas para qué sí,
al fin y al cabo, ambos terminaron en el mismo lugar.
¿Qué dirían hoy si pudieran hacerlo?
De esa semana, en la casa de la tía, me quedó el
amor por las plazas, los espacios verdes y los pic-nic.
Tampoco perdí la costumbre, en los momentos en
que estoy más preocupado o con más trabajo, de
buscar un lugar «que me llame», tomar un lápiz
negro y dibujarlo.
Para pensar y
conversar con los amigos
• ¿Cuáles son los lugares que «te llaman»?
www.sanpablo.com.ar
Al pasar por Australia,
los chicos ven
una mamá canguro con su cría.
Y el comentario es muy cierto:
para alcanzar el Evangelio
hay que dar «un buen salto».
La hojita de los niños. Semanario religioso infantil de uso litúrgico. No reemplaza el uso de los leccionarios.
Nihil Obstat: Conferencia Episcopal Argentina. Imprimatur: Arquidiócesis de Buenos Aires. Edita: Sociedad de San Pablo.
Propietario Sociedad de San Pablo. Registro Nacional de la Propiedad Intelectual: nº 5.092.508 - 24/4/13
Dirección: P. Aderico Dolzani y Juan Carlos Pisano. Redactores: Inés Casalá y Juan Carlos Pisano.
Dibujos: Hania Kollenberger (cuento). Gladys y Margarita «Las Melli» Pérez.
Dirección y administración: Riobamba 230 C1025ABF Bs. As., Argentina.
Horario: Lunes a viernes de 9.00 a 18.00 / Teléfono (011) 5555-2424 / Fax: (011) 5555-2425
E-mail: jcpisano@gmail.com / Impreso en G.S.Gráfica S.R.L. San Luis 540 - B1868ALD Piñeyro, Avellaneda. Correo Argentino
Suc. 2 (B): Franqueo a pagar cuenta 14.471 – En Uruguay: SAN PABLO, Colonia 1591 (11200) MONTEVIDEO,
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