Este documento describe la historia y técnicas del grabado en relieve. Se originó en China en el siglo VII para imprimir imágenes budistas, llegando a Europa en el siglo XIV de manos de los árabes. En el Renacimiento, artistas como Durero crearon bellas estampas usando esta técnica. Más tarde, en el siglo XIX, Bewick desarrolló la xilografía a contrafibra para permitir más detalle, siendo usada ampliamente para ilustraciones. Finalmente, artistas de vanguardia descubrieron su
1. UNIVERSIDAD COMPLUTENSE
ASIGNATURA: GRABADO EN RELIEVE
PROFESORA: MACARENA MORENO
MORENO
GRABADO EN RELIEVE
Los grabados chinos sobre tacos de madera son las primeras
manifestaciones conocidas de una técnica de estampación (hacia el siglo
VII). Se empleaba esta técnica sobre todo para estampar en seda o en papel
imágenes budistas destinadas al culto.
La técnica llega a Europa en el siglo XIV, de mano de los árabes.
Aquí se empleó igualmente para reproducir estampas religiosas, pero
también naipes. A partir de finales del siglo XV, cuando el alemán
Gutemberg desarrolla su método de impresión con tipos móviles (la
imprenta), los grabados en
madera pasaron a formar parte
indisoluble de la
“arquitectura” del libro. Los
tipos de imprenta eran, en la
práctica, un pequeño grabado
en relieve, por lo que resultaba
muy fácil componer las
páginas del libro combinando
textos e imágenes que se
imprimían a la vez en la misma
prensa.
En España la técnica de
grabar los tacos de madera para utilizarlos como matrices para estampar
recibe el nombre de entalladura.
Se empleaban maderas duras como boj, cerezo, peral o nogal.
Cortadas “a la fibra”, se trabajaban hasta darles un grosor uniforme,
normalmente la altura del tipo de imprenta: 23,3 mm. Sobre la superficie
perfectamente pulida se trasladaba el dibujo, invertido lateralmente, para,
a continuación grabarlo con cuchillas y gubias. La labor del grabador
consistía en rebajar con estos instrumentos las partes que debían quedar
en blanco en la estampa, mientras que las partes que quedaban elevadas
recibirían la tinta del rodillo y, en consecuencia, quedarían estampadas.
2. En el Renacimiento europeo se produjeron por este procedimiento
algunas de las más bellas estampas de la historia del grabado, como por
ejemplo las series de Durero La Gran Pasión, La Pequeña Pasión o El
Apocalipsis realizadas por el artista entre finales del siglo XV y comienzos
del siglo XVI.
En estos primeros tiempos de la historia del grabado europeo se
utilizaron también planchas de metal grabadas en relieve, bien con buriles
(instrumento semejante a la gubia, pero de sección maciza) bien trabajadas
con martillos y punzones, en este caso la imagen se generaba grabando
incisiones puntuales (que aparecían como puntos blancos en la estampa)
más o menos gruesos o espaciados, sobre la superficie metálica que iba a
servir de matriz impresora. Esté procedimiento recibe el nombre de criblè
(acribillado).
Hasta el siglo XVIII no hay cambios sustanciales en estos
procedimientos de grabado y estampación en relieve. Es entonces cuando
Thomas Bewick (1753-1838), grabador e ilustrador inglés, desarrolla el
nuevo procedimiento de la xilografía a contrafibra (woodengraving),
consistente en grabar sobre tacos de maderas duras (principalmente boj),
cortadas en sentido perpendicular a la fibra de la madera, con lo que la
superficie a grabar presenta un grano mucho más compacto y de mayor
dureza. Esta circunstancia permitirá trabajar los tacos con buriles como los
empleados para grabar el metal, posibilitando mucho más detalle.
La xilografía a contrafibra se utilizó muchísimo para la ilustración
durante el siglo XIX, especialmente en las publicaciones periódicas
(diarios, revistas) ya que, igual que sucediera con las entalladuras y la
imprenta, los tacos de madera se podían imprimir a la vez que las formas
tipográficas, permitiendo, gracias a su gran dureza, las largas tiradas que
precisaban este tipo de publicaciones.
En la segunda mitad del siglo XIX se comienzan a introducir las
técnicas de reproducción fotomecánicas, arrinconándose paulatinamente
estos procedimientos manuales, y revolucionando las artes gráficas que
experimentarán un desarrollo tecnológico impresionante.
Pero estos procedimientos (entalladura, y xilografía a contrafibra),
lejos de desaparecer, y liberados ya por la fotografía de la servidumbre de
la reproducción de imágenes, son adoptados por los artistas de las
primeras vanguardias, quienes descubren en ellos todo su potencial
expresivo.
3. Paul Gauguin, desde su retiro en Tahití (1891-1893) grabó una serie de 10
maderas que ilustraban los relatos de su experiencia en la isla. Su técnica era
completamente heterodoxa: grabó las maderas con herramientas propias de un
escultor, logrando una fuerza y un carácter que comunicaba algo de la vida
“primitiva” de la isla.
El noruego Edvard Munch (1863-1944) se sirve de la entalladura para
expresar su atormentada visión del mundo.
Los jóvenes expresionistas alemanes del grupo Die Brücke siguieron los
pasos de estos dos artistas, produciendo unos grabados en madera de gran
potencia gráfica, auténticos hitos de la historia de estas técnicas.
http://www.moma.or g/exhibitions/2002/brucke/index.html
Muchos artistas contemporáneos han continuado expresándose con estas
técnicas, destacaremos especialmente los españoles: Picasso, Miró, Tapies,
Chillida, los componentes del grupo Estampa Popular....
Especial atención merece Françoise Marechal, artista afincado en
España, quien ha desarrollado una buena parte de su obra gráfica en estas
técnicas de grabado en relieve.