5. . afarensis es, como todo Australopithecus, un primate bípedo
erguido, pero diferente a los humanos en varios aspectos:
Capacidad craneal bastante menor: 375 a 550 cm3. Esto significa
también un cerebro del tamaño del de un chimpancé y cercano
a la tercera parte del humano actual promedio.
Australopithecus afarensis era un homínido con frecuente
actividad arbórea, ya sea recolectando frutos,cuidando a sus
crias, etc.
Su pecho no tenía forma de barril, como en los humanos, sino que
se estrechaba agudamente hacia arriba (forma de campana).
El dimorfismo sexual era muy marcado, siendo los machos mucho
más corpulentos que las hembras, con un promedio de masa
corporal de 45 kg para los machos y 29 kg para las hembras
6. Como se ha dicho, el cráneo relativamente pequeño, con un volumen parecido al de
los antropomorfos actuales, aunque en comparación con el tamaño del cuerpo era
relativamente grande. Además, su cara era bastante grande y se proyectaba delante
del cráneo, debido al tamaño de los dientes (prognatismo).
A diferencia de los antropomorfos, los caninos de A. afarensis son reducidos aunque se
proyectan ligeramente delante del diente adyacente. Los incisivos son grandes
(asociados al régimen frugívoro). Los molares y premolares son de tamaño
sustancial, con superficies planas.
De su boca también se concluye que el paladar es muy similar al del hombre actual
porque aunque grande, forma una curva que no es parabólica, ni de lados
paralelos, como en los grandes simios.
La forma de la pelvis es importante ya que de ella se han realizado estudios necesarios
para determinar el caminar bípedo erguido de los Australopithecus; es de su pequeño
tamaño en comparación a los antropomorfos y presenta un canal de parto, en la
hembra, más pequeño que el actual y con una notoria forma de riñón. Las hembras de
la especie no necesitaban tener un gran canal de parto, debido al pequeño tamaño
del cráneo de las crías.
7.
8.
9.
10. Las principales características son las siguientes:
Cráneo más redondeado.
Incisivos espadiformes.
Molares grandes y con esmalte grueso.
Ausencia de diastema.
Foramen magnum(hueco occipital) ubicado más hacia el centro.
Rostro menos prognato que los australopitecinos.
Incisivos más grandes que los australopitecinos.
Cara corta.
Dedos curvos de pies y manos: lo que indicaba que aún utilizaban los
árboles.
La posición bípeda en las hembras provoca una reducción de la pelvis
que tiene como consecuencia un adelanto de los partos (lo cual
implica prematuración del neonato, un mayor tiempo dedicado a la
crianza y así la necesidad de mantener vínculos sociales fuertes que
potencialmente coadyuvan al desarrollo de una cultura).
Mayor capacidad craneal 650 cm³.
11.
12. Desde hace 2 millones de años hasta hace un millon y medio de
años vivio en africa un hominido mas evolucionado llamado
habilis por la cantidad de herramientas de piedras encontradas
junto a los huesos, tenia una capacidad craneana de 650 cm3.
frente huidiza, torus supraorbital y barbilla hundida.pesaba unos
40 kg y media alrededor de 1.20, la configuracion de los pies es
parecida a la del hombre actual.el homo habilis es tambien
cazador-recolector, cazaba en la sabana africana y
completaba su dieta con la recoleccion, podemos hablar ya
de asentamientos familiares protegidos donde fabricaban los
utensilios,hacian la vida cotidiana y almacenabana la caza, se
han encotrado gran cantidad de utiles de piedra,las mas
comunes son las herramientas cortantes muy
primitivas,fabricadas arrancando pequeños fragmentos a las
piedras hasta darle forma cortante o punzante
13.
14.
15. es un homínido extinto, que vivió entre 1,8 millones de
años y 300 000 años antes del presente (Pleistoceno
inferior y medio). Los Homo erectus clásicos habitaron en
Asia oriental (China, Indonesia). En África se han hallado
restos de fósiles afines que con frecuencia se incluyen en
otra especie, Homo ergaster; también en Europa, diversos
restos fósiles han sido clasificados como Homo
erectus, aunque la tendencia actual es la de reservar el
nombre Homo erectus para los fósiles asiáticos.[1]
Era muy robusto y tenía una talla elevada, hasta 1,80 m
de medida. El volumen craneal era muy
variable, alrededor de 600 cm3 (la media fue
aumentando a lo largo de su dilatada historia). Poseía un
marcado toro supraorbitario y una fuerte mandíbula sin
mentón, pero de dientes relativamente pequeños.
Presentaba un mayor dimorfismo sexual que en el hombre
moderno.
16. Fósiles de las épocas de los hombres de Java y Pekín fueron hallados entre 1936 y 1963
en Lantian, Shaanxi, China: los de Gongwangling datan de hace 800 000-750 000
años, aún con con capacidad endocraneana de 780 cm³ y los de Chenjiawo, de una
antigüedad de 530.000 años.[11] También en 1994 en Tangshan, (Nanjing, Jiangsu), se
encontró un cráneo de mujer de Homo erectus que data de 580 000-620 000 años
antes del presente.
Fósiles más recientes, clasificados como H. erectus, han sido encontrados en Dali
(Shaanxi, 1978), de hace 260 000-300 000 años,[12] con capacidad endocraneana de
1120 cm³; en Jinniushan (Yingkou, Liaoning, 1974) de hasta 280 000 años y alta
capacidad craneana;[13] en Maba (Qujiang, Guangdong, 1958) de 130 000 años,[14] y
en Dingcun (Xiangfen, Shaanxi) de 120 000-100 000 de antigüedad.[15]
Los fósiles más recientes conocidos, atribuidos a la especie H. erectus, proceden de la
cuenca del río Solo, en Java, y fueron encontrados desde 1934 en Ngandong y en
Sambungmacan (Sm-I con capacidad endocraneana de 1200 cm³),[16] han sido
datados entre 27 000 y 53 300 años antes del presente.[17] Aunque la datación ha sido
discutida y se afirma que ls fósiles de Ngandong pueden tener más de 120 000 años,[18]
el hallazgo del homínido de Denisova y el estudio de su genoma concuerdan con la
existencia simultánea con H. sapiens, de otra especie de hominino en Asia, que la
datación de los fósiles de Solo sugiere. De esta forma H. erectus habría sido una
especie de gran éxito: se dispersó ampliamente y gozó de larga vida
17. Desde el descubrimiento de Homo erectus, los científicos se preguntan
si esta especie era un antepasado directo de Homo sapiens, debido a
que las investigaciones hechas no eran suficientes para demostrarlo.
Las últimas poblaciones de H. erectus —tales como las del río Solo en
Java— pueden haber vivido hace solamente 50 000
años, simultáneamente con poblaciones de H. sapiens, y se descarta
que a partir de estas últimas poblaciones de Homo erectus haya
evolucionado H. sapiens.
Aunque poblaciones anteriores de H. erectus asiáticos podrían haber
dado lugar a H. sapiens, hoy se considera más probable que Homo
sapiens hubiera evolucionado en África probablemente de
poblaciones africanas de H. erectus, luego los primeros H. sapiens
habrían migrado desde el noreste de África hace menos de 100 000
años al Asia, donde tal vez se encontró con los últimos H. erectus.
Una especie que posiblemente descienda tardíamente de Homo
erectus, es el pequeño Homo floresiensis,[19] aunque por el estudio de los
huesos de la muñeca, los brazos y el hombro se considera más
probable que descienda directamente de Homo georgicus o de H.
habilis.[20] [21
18. Homo Erectus significa 'humano que
camina erguido'. Se piensa que en un
principio estos homínidos fueron
recolectores de comida, pero más tarde
comenzaron a alimentarse de animales
que ya estaban muertos, constituyendo
finalmente tribus cazadoras y
recolectoras.
19.
20. El hombre de Neandertal (Homo neanderthalensis)
es una especie extinta del género Homo que
habitó Europa y partes de Asia occidental desde
hace 230 000 hasta 28 000 años atrás, durante el
Pleistoceno medio y superior y culturalmente
integrada en el Paleolítico medio. En un periodo
de aproximadamente 5 000 años se cree convivió
paralelamente en los mismos territorios europeos
con el Hombre de Cro-Magnon, primeros hombres
modernos en Europa. Esta convivencia se ha
demostrado por fósiles hallados en las cuevas de
Châtelperron
21. Sus características definidoras, a partir de
los huesos fósiles descubiertos hasta ahora
(unos 400 individuos), son: esqueleto
robusto, pelvis ancha, extremidades
cortas, tórax en barril, arcos supraorbitarios
resaltados, frente baja e inclinada, faz
prominente, mandíbulas sin mentón y gran
capacidad craneal —1550 cm³—. Vivían
en grupos organizados, formados por
alrededor de unos treinta miembros
22. Los neandertales fueron una especie bien adaptada al
frío extremo. Tenían un cráneo alargado y amplio, baja
estatura y complexión robusta, y nariz amplia de aletas
prominentes;[cita requerida] rasgos que denotan adaptación
a climas fríos, como se puede observar actualmente en
las poblaciones del Ártico. Su cerebro era igual o incluso
más grande que el de los hombres modernos. Un
neandertal promedio podría llegar a tener una altura de
1,65 m, de contextura pesada, y musculatura robusta. Si
bien su estructura ósea no los hacía corredores de largo
aliento, sí eran caminantes de largas distancias. Estudios
anatómicos realizados han determinado que el
neandertal podía articular una fonética limitada respecto
a la que actualmente posee el hombre moderno, debido
a la ubicación de la laringe, situada más arriba que la del
hombre moderno.[2]
23. El estilo de herramientas líticas utilizadas en el
Paleolítico medio por los neandertales es la
cultura Musteriense, así llamada por haber sido
encontradas por primera vez en el yacimiento
arqueológico Le Moustier. La cultura
musteriense está caracterizada por la
utilización de la técnica de talla Levallois. Estas
herramientas fueron producidas usando
martillos de percusión blandos, de hueso o
madera. En los últimos tiempos de los
neandertales aparece en el registro
arqueológico el estilo
Châtelperroniense, considerado como más
"avanzado" que el musteriense.
24. Los neandertales eran recolectores-
cazadores, existiendo pruebas de
consumo de grandes animales, como
los mamuts.[19] En la segunda década
del siglo XXI se encontraron restos de
consumo de marisco de hace unos 150
000 años de antigüedad en un
yacimiento de España, actividad que
hasta ese entonces se creía exclusiva de
H. sapiens.[20]
25. El canibalismo es algo probado en diferentes yacimientos
neandertales,[21] como Moula-Guercy o Vindija. Los restos óseos
presentan marcas de corte realizadas con herramientas de
piedra, y están muy bien conservados por haber sido eliminada
de sus huesos toda la carne. No era un canibalismo
antropofágico, sino ritual, según se cree. Al parecer la carne se
quitaba de los huesos para ser enterrados, y no para ser
comida. Esto se sabe por comparación etnológica. Bajo un
microscopio se nota la diferencia de los cortes realizados en
animales de caza para ser comidos, y en los que se practican
en huesos de los miembros fallecidos del grupo.
Esta sería una práctica que se habría realizado durante largos
períodos y en diferentes regiones. Los yacimientos mencionados
están uno en Francia y el otro en Croacia; el primero está
datado en 100 000 años y el segundo en 30 000. También se han
encontrado evidencias de canibalismo ritual
28. Filosóficamente, el ser humano se ha definido y redefinido
a sí mismo de numerosas maneras a través de la
historia, otorgándose de esta manera un propósito
positivo o negativo respecto de su propia existencia.
Existen diversos sistemas religiosos e ideales filosóficos
que, de acuerdo a una diversa gama de culturas e
ideales individuales, tienen como propósito y función
responder algunas de esas interrogantes existenciales. Los
seres humanos tienen la capacidad de ser conscientes de
sí mismos, así como de su pasado; saben que tienen el
poder de planear, transformar y realizar proyectos de
diversos tipos. En función a esta capacidad, han creado
diversos códigos morales y dogmas orientados
directamente al manejo de estas capacidades.
Además, pueden ser conscientes de responsabilidades y
peligros provenientes de la naturaleza, así como de otros
seres humanos
29. El nombre científico, es el asignado por el naturalista sueco Carlos
Linneo (1707-1778) en 1758,[5] alude al rasgo biológico más
característico: sapiens significa «sabio» o «capaz de conocer», y se
refiere a la consideración del ser humano como «animal racional», al
contrario que todas las otras especies. Es precisamente la capacidad
del ser humano de realizar operaciones conceptuales y simbólicas muy
complejas —que incluyen, por ejemplo, el uso de sistemas lingüísticos
muy sofisticados, el razonamiento abstracto y las capacidades de
introspección y especulación— uno de sus rasgos más destacados.
Posiblemente esta complejidad, fundada neurológicamente en un
aumento del tamaño del cerebro y, sobre todo, en el desarrollo del
lóbulo frontal, sea también una de las causas, a la vez que
producto, de las muy complejas estructuras sociales que el ser humano
ha desarrollado, y que forman una de las bases de la
cultura, entendida biológicamente como la capacidad para transmitir
información y hábitos por imitación e instrucción, en vez de por
herencia genética. Esta propiedad no es exclusiva de esta especie y es
importante también en otros primates.
Una connotación moderna del ser humano es la de homo faber, que
significa hombre que fabrica, hombre que crea, haciendo alusión a la
30. El Homo sapiens sapiens es una
subespecie del Homo sapiens, la única
que aún sobrevive de todo el género
Homo y de los homínidos. Por lo
tanto, sus parientes vivos más cercanos
son los grandes simios (a los que
pertenece), como el gorila, el
chimpancé o el orangután
31. El Homo sapiens es una subespecie de
origen africano, aparecida hace unos
45.000 ó 100.000 años, que se ha extendido
por todo el mundo, incluyendo la
Antártida. Su expansión por Europa
coincide con la extinción de su coetáneo
(el hombre de Neanderthal, Homo
neanderthalensis). Últimamente, ha llegado
incluso a pasearse fuera de su planeta y
visitar La Luna de forma puntual
32. Los descubrimientos en el yacimiento de Atapuerca
(España) pueden modificar de manera importante la
cronología de la Prehistoria en Europa. Estos fósiles
presentan una combinación de rasgos que han permitido
atribuirlo a una nueva especie humana, el Homo
antecessor, antepasado común del neandertal y el
cromañón.
El nombre de Homo sapiens sapiens en algunas
clasificaciones es sustituido por el de Homo sapiens
únicamente, al considerarse la especie monotípica, lo
cual sucede en aquellas hipótesis en las que a las otras
subespecies se les da el rango de especie. En la
actualidad los cientificos aún debaten sobre el correcto
nivel taxonómico, por lo que en los textos se pueden
encontrar ambas denominaciones para identificar esta
línea filogenética.
33. La mayoría de los científicos aceptan que
hay dos grandes grupos, o géneros, de
homínidos en los últimos 4 millones de años.
Uno de ellos es el género Homo, que
apareció hace 2.5 millones de años y que
incluye por lo menos tres especies: Homo
habilis, Homo erectus, Homo sapiens. Uno
de los grandes misterios de los estudiosos
de la prehistoria es cuándo, cómo y dónde
el género Homo remplazó a los
Australopithecus
34. Hace tan solo unos seis millones de años, un simio
antropoide que vivía en África, evolucionó dando
lugar a dos nuevas ramas, la que evolucionó hacia
los chimpancés y la que dio lugar a un montón de
géneros, entre los que está el nuestro, el Homo.
Algunos de los otros géneros que derivaron de esta
nueva rama son
Orrorin, Sahelantrophus, Ardipitecus, Australopithecus
, Kenyantropus y Paranthropus. Los conocemos
gracias a los restos fósiles hallados. Y todos tenían sus
respectivas especies.
35.
En concreto el género Homo apareció hace unos 2,5 millones de años. Su variabilidad
genética permitió a sus individuos adaptarse con éxito a los cambios climáticos y dio
lugar a multitud de especies. Entre ellas, Homo habilis, Homo ergaster, Homo
erectus, Homo rudolfensis, Homo antecessor, Homo neanderthalis, Homo
heidelbergensis, Homo sapiens (nosotros)…. Estos son solo algunos, se han descubierto
más de una docena y posiblemente quedan muchos más por descubrir.
Muchas de estas especies tenían el cerebro grande, tenían manos preparadas para
manipular con precisión objetos y fabricar herramientas. También tenían algún tipo de
lenguaje con el que se transmitían los conocimientos. Algunos vivieron
simultáneamente. Sin ir más lejos, nosotros y los Homo neandertalis, convivimos durante
decenas de miles de años.
Hace 1,7 millones de años se produjo una primera ola migratoria fuera del continente
africano. La protagonizaron los Homo habilis y se instalaron en Europa. Después de esa
primera migración se produjeron muchas más hasta que los homínidos se expandieron
por todo el planeta.
De todas las especies del género homo solo ha sobrevivido una, la nuestra, el Homo
sapiens. Nacimos en África hace unos 250.000 años y aquí seguimos. Aún no se sabe
muy bien por qué. La teoría más aceptada apunta que la clave de nuestro éxito fue la
socialización, la capacidad de cooperación entre los distintos grupos de nuestra
especie. La unión hizo la fuerza.