1. 15240-1270<br />Los búhos gozan de una antigua y gran tradición, entre la oscuridad del misterio y la claridad de la sabiduría, de las que responden sus grandes ojos abiertos en la sombra. <br />Si los vemos representados muchas veces, solo en el parque los encontramos vivos: desde el mochuelo, tan pequeño que cabe en la medida de un jeme, hasta el búho real pasando por dos búhos que viven en el ártico y que adoran muchos niños, los búhos de anteojos, que viven en el oriente y las familiares lechuzas de campanario; los terrestres ponen sus nidos en el suelo.<br />Los búhos estigios evocan, por su color, por el aspecto diferente de su rostro. Todos habitan en el parque de 17 hectáreas, desde la loma Curiloma, tiene vista a ámbitos incomparables del paisaje imbabureño: el lago San Pablo, el Imbabura, ciudades como Cotacachi u Otavalo y comunidades como Peguche.<br />Muchos de los ambientalistas piensan que la existencia de los zoológicos es una tragedia para la vida animal. Hay que ser realistas en nuestro país hay tanto trafico de fauna silvestre que la única forma de controlarla es crear centros de rescate o zoológicos; en ellos, además, tenemos la oportunidad de conocer animales que, de otra forma, nunca estarían a nuestro alcance. Pero en el parque Cóndor no es un zoológico, es un parque atípico, en el no se cautiva en el alas aves, se las rescata. Podemos hacer volar a algunos de los pájaros, podemos verlos en estado silvestre, aunque después de volar vuelvan a nuestro puño. <br />Control de gastostotalCOMIDA PASAJES legumbres40trabajo20Pan, leche12casa5cereales40 9225117<br />h+hhM =at+h+t1+4 3th2+t2 <br />1072515280035<br />