El Fanzine ¡Vaya Mierda! se caracteriza por unir a belleza y fiasco. Lo más bello y lo más cutre realizan el actor del amor para brindar a toda la humanidad gran placer intelectual.
1. MV ! Cita del mes: «««Y la crisis va pasando, y cientos de empresas cerrando, y ahí sigue el Teletexto,
con dos cojones»»».
MV !MV !
www.vayamierdafanzine.es
Publicación universal
Abril 2015
Reducto marginal de
índole bucocalcárica
Vaya Mierda!
!
Fanzine
Nabey
2. Neurona
Editorial
Paritorio
Ajos´ Revolt
El vitriolo de Méliès
Garitos
Temática
Manola Mental
La sandez
Sumario
1
2
3y4
5y6
7
8y9
10
11
Editorial
MV !MV !
MV !
Envíe sus colaboraciones a
http://www.vayamierdafanzine.es/enviar
¡Vaya Mierda! Fanzine son:
• Dirección, articulista y dibujante cutrísimo: David Juan
http://vayamierdafanzine.es
• Ilustradora y diseñadora gráfica: Débora Aguelo
http://debora-aguelo.blogspot.com
• Ilustrador y diseñador gráfico underground:
Iñaki Goñi
http://santoespanto.tumblr.com
• Diseño y programación web: Diego Muñoz
http://www.dmbnader.es
Articulistas:
• Alfonso Barcelona
http://labrujuladelerrante.blogspot.com
• David Gazo
http://www.soydemasiadovagocomoparatenerunblog.com
• Javier Burguinho
http://burguinhadas.wordpress.com
• Susana Portero
https://www.facebook.com/susanasantidad
• X+Y
http://xmasy.net
• Patri Torres:
http://www.cinemascomics.com/author/patricia-torres
Somos en gran parte química.
Un principio activo llega a tra-
vés del torrente sanguíneo has-
ta mi cerebro y cambia mi esta-
do anímico.
Ansiedad, bajón, alegría, ac-
ción. La bipolaridad es mi sino.
Carezco del poder de segregar
de forma natural mis compues-
tos del placer.
La Física, base de la Quími-
ca y todo lo demás, hace que
tengamos una breve presencia
en una desconocida todavía di-
mensión.
Cuerpo, albergador de alma,
sustrato, cáscara, mecanismo
del mecánico llamado médico.
Maltratado por ese vicio nece-
sario en la especie humana. Y
en todas. El desconocimiento
del vicio es la salvaguarda, la
salud, castidad.
Ojos que no ven, cachondeo
que desconozco.
Felicidad, extraño término. La
denominaría como un estado
placentero continuado en el
tiempo. Balance positivo del de-
venir en nuestros días.
Cada uno es un cosmos, cada
uno es parte de Dios. Cada uno
es diferente en una supuesta
realidad común.
Para uno la caca es hez, para
otro es lujo. Todo depende de
nuestra experiencia.
No quiero ser millonario, sola-
mente pretendo el lujo de que
me traten bien, un hogar humil-
de pero digno, alimento, ropa,
vida social llevadera y un ho-
bby, ¡Vaya Mierda! Fanzine.
Si hay algo malo es ir a peor,
porque desmotiva y hunde. Si
se vive en escasez pero se
atisba la mejora, te comes el
mundo, lo contrario agarrota las
fuerzas de levantarse, de mo-
verse, de trabajar, pensar y se-
guir en esta dimensión.
Aprender cada día. Cuando
una persona deja de aprender
debería armarse de valor y vo-
lar, viajar hacia la inexistente
muerte y conocer hasta el infi-
nito.
Imprime:
1
4. 3
MV !MV !
https://www.facebook.com/vmfanzine
Multitud de eyaculaciones neuronales
a granel
«(En palés)»
Ajos´revolt
X+Y
Llego como de puntillas a la fiesta: si hago
mucho ruido podría levantar demasiadas
expectativas. Y no hace falta ni que salude,
ya están todos hablando unos con otros.
Algunos me miran de reojo, pero vuelven
rápidamente la vista a sus grupos: ¿romper
el hielo otra vez para quién sabe si una to-
tal ausencia de química? Bastante música
de fondo, algo de ruido y conversaciones
que ya he oído en otras fiestas. Me uno a
un grupo, aprovechando que no me hacen
mucho caso y siguen a lo suyo, y me pon-
go a imaginar lo que se va a decir a conti-
nuación. Al poco, viendo que acierto casi
todo, empieza a entrarme la risa, de modo
que paso de ser invisible a ser penetrado
por las miradas disuasorias de cuatro fo-
rajidos a punto de desenfundar. Enseguida
se me pasa el subidón de tal tontería, así
que busco asiento en un hueco de un sofá,
desde donde me pongo a observar. A lo le-
jos veo a unos manejando y compartiendo
diferentes sustancias delusorias, supongo
que para pasar la fiesta de una forma más
amena y evasiva, pero justamente por sus
efectos sólo consiguen crear expectación
alrededor. Toman un poco de esto, de aque-
llo y de lo otro, que no se acaba nunca, y
parece que así soportan mejor a ese grupo
que no para de insistir en preguntarles so-
bre sus viajes siderales, con una curiosidad
de primera categoría que no ha vencido, to-
davía, las decadentes enseñanzas de su
pasado. Al fondo está el grupo más nume-
roso: quince cuento en total repantingado
en mi humilde trono. Estos, mucho más co-
rrectos, se intercambian bebida y comida,
se ríen a medio gas, se sonríen incesan-
temente, y miran hacia dos o tres puntos,
los cuales se encuentran sostenidos en
el aire. Ese pequeño cosmos armónico no
tiene fisuras. Me acerco buscando algún
hueco por donde asomarme al interior de
aquella circunferencia vacía, pero ninguno
está dispuesto a cambiar la compañía de al
lado por una desconocida. Eso me lo dicen
su codo disimulado y la sonrisa intranquila
que lo acompaña, que yo compasivamente
decido traducir en disculpa, ahorrándose
así las palabras que no consiguen pronun-
ciar. Desconocedor yo del cansancio, con-
sigo meterme entre dos chicas y exhalo un
ruido hueco incomprensible que pretendía
querer decir «Hola», mientras agacho la
cabeza para seguidamente pasar a mirar
hacia uno de esos puntos flotantes. Por
suerte, enseguida comprendo que lo que
estoy sufriendo es el primer síntoma del
contagio y, sin pensarlo dos veces, me doy
la vuelta y salgo rumbo al sofá sin mirar
atrás.
Se me va un largo rato ensimismado en
mi típico silencioso asombro con la única
interacción de pasar un bol de hielos. A
mi lado dos chicas y dos chicos llevan de-
masiado tiempo dándole al juego que no
pasa de moda. Ni siquiera se han dado un
beso. No me molestan, claro, pero estarían
mejor en otro sitio. De repente pienso que
podría ser mi postura la causante de que
nadie se haya acercado a hablar conmi-
go todavía. Quiero parecer accesible y, ya
que no voy muy bien vestido, tendría que
esforzarme por conseguir una posición
abierta y clara, sin pasarse de dicharache-
ra, que no eche atrás, unos gestos unisex,
que atrajeran a chicos y chicas. Eso les
haría pensar a ellas que mis intenciones
no son las básicas, y a ellos que podrían
hacerse amigos míos para ir de caza noc-
turna. En realidad solo me interesa que las
tías de la fiesta piensen que quiero sociali-
zarme con cualquier sexo, pero si no tengo
mucho éxito por mi cuenta, no me vendría
mal un amigo pasajero para la aventura de
la conquista contrarreloj. Después de otro
rato cambiando, adopto una posición que
considero idónea para hombres y mujeres,
y espero durante un cuarto de hora, con
una sonrisa de todo punto discreta y ha-
ciendo como que siento la música, pero en
silencio y paz, muy interiormente: que se
note que aparte de ser social e ir a fiestas
también me he labrado una elevada espi-
ritualidad. Noto que he pasado a escuchar
la música, sin pretenderlo, al acabar abu-
rrido de las conversaciones ajenas. Tengo
dificultades, y hasta dolores, para mante-
ner la compostura porque lo que suena es
una mierda, pero nunca se sabe a quién
pueden gustarle estas canciones y no
quiero hacerle un feo. No descartemos a
nadie. Incluso la chica más fea o aburrida
puede servirme, aunque sea de lanzadera
a amigas suyas más guapas o interesan-
tes. Manejo la posibilidad de que mis pen-
samientos monosexuales se trasluzcan a
mi forma adoptada y las mujeres vislum-
bren mis bajas pretensiones. También se
me pasa por la cabeza que quizás nadie
esté deduciendo tantas cosas de mi postu-
ra , y deba llevarla al extremo para llamar
la atención de alguien, pero corro el peligro
de descubrir rasgos de mi interior dema-
siado profundos para una reunión de esta
índole, ya sea a través de mi mirada, mis
movimientos al seguir el ritmo de la música
o la serenidad al acariciarme suave y re-
flexivamente la barba, todas ellas habilida-
des características en mí. Es complicado
concordar, sin mediar palabra, mis miedos
y vergüenzas con los miedos y vergüenzas
de los demás. Si hay que añadir los gus-
tos, la dificultad es de niveles estelares. Es
más, constato que llegado a este punto de
mi vida, esta fiesta, no sé si lo que debería
ser es complementario o suplementario en
ese aspecto. Me entra un calor por la frente
y las sienes: la duda está ardiendo. Esto
me suele pasar cuando me doy cuenta de
que realmente no sé cómo funcionan ideas
tan elementales y usadas por mí en el día
a día. Sobre todo porque me doy cuenta de
que puedo haber estado equivocado una
eternidad. Ya no quedan hielos. No olvido
que debo compaginar todo esto con no pa-
recer un flipado, pensamiento que viene a
la cabeza como una salvaje sacudida y me
deja aturdido. Rápidamente entro en con-
ciencia de lo estúpido que estoy siendo, y
me planteo si además lo estaré parecien-
do. Decido entonces, como si hubiera teni-
do una iluminación, actuar con naturalidad,
pero un nanosegundo después recuerdo
eso tan interesante que leí en uno de esos
libros orientales que imprimo últimamente:
que la naturalidad no se puede pensar, ni
programar, que dejo de ser natural en el
momento que se convierte en una deci-
sión. Estiro piernas y brazos y resoplo. Miro
al suelo y veo más basura que piernas.
Otra vez me he puesto a pensar.
La fiesta musical
5. MV !MV !
Javier Burguinho
4
Ajos´revolt
Que vuelva el Rey León que mola más.
Harán un #ReferendumQueVuelvaElReyLeón, un Twitter, y un Change.org solicitando la petición de que vuelva el Rey de la Selva.
Porque, oiga, reyes hay muchos, de todos los colores, ¡qué divertido! Rompan el código de la sangre azul y pongan al Rey León como
Jefe del Estado Mayor.
Vendrá con un séquito más minoritario, tan solo Timón, Pumba y su chica. El Rey León aportará su carisma y gran hacer. En su currícu-
lum, chorrocientos años al servicio de la Selva, con buena imagen, y rigor.
Teníamos al Rey del Pop, al Rey de Picas, el Rey del Pollo, incluso el Príncipe de Bekeler. Prince, Reyes de la pista, y del bacalao. Reyes
de los judíos sin olvidarnos del gran Elvis, rey del bailoteo. También hay princesas de la boca de fresa, princesa del guisante.
¡Y ahora tenemos al Rey León! ¡Precio especial!
Porque mola más. Porque vendrá con líder espiritual incluido, Rafiki, porque comerá larvas y algún manjarcito, pero nunca cenas opípa-
ras, porque dirá «no» a los viajes con empresarios por aburridos, y sí a la lucha por su pueblo con valentía y garra.
Que vuelva el Rey León, por favor. Pero Simba no, que tiene menos carácter y dicen que cuenta los chistes y juegos de palabras de su
padre. Y además es del Aleti.
Que vuelva el Rey León
Relato en el marco de los Juicios de Community llevados a cabo en el año 2.392 por las Fuerzas del Estado.
(En estos momentos la Sala del Juicio se estremecería en un grave silencio).
Yo fui Community, sí. Intenté hacerlo lo mejor posible, pero nuestra función fue pervertida por todos.
Queríamos comunidad, pero también vender, queríamos viralidad y feedback, pero a la vez inmediatismo.
Poco a poco perdimos la fuerza y la novedad que tuvimos frente a la Sociedad hasta quedar arrinconados.
Muchos de los nuestros cayeron en los Fusilamientos de Communitys del 2 de Mayo, mientras que otros han sido duramente persegui-
dos por la Caza de Communitys impulsada por el Estado, ¡¡por este Tribunal que hoy me juzga!!
Cayeron los Community Manager de Nike, Ausonia, agua Veri, Oregón TV, Adidas, el de Rafa Nadal, el de la poli y el de galletas del
Príncipe Bekeler, o como se diga. También el del Chiquilín y el de las deportivas Kalenji del Decathlon.
“Nuestra tarea era crear comunidades fieles a nuestro contenido social. Posteábamos y tuiteábamos siempre pensando en nuestra
audiencia”. Al principio todo iba bien, pero después Google Analytics, las métricas, los retuits y favoritos acabaron por pervertir todo, y
fuimos cayendo en el spam nuestro de cada día. Perdimos la noción de quiénes éramos, incluso el sentido.
No decíamos nada relevante, que era para lo que habíamos nacido, e incluso nos creímos por encima de nuestras propias masas.
Nuestro enaltecimiento, está claro que hoy lo pagamos muy caro.
En el marco de estos Juicios de Community Manager, se palpa nuestro fracaso como gestores de comunidades virtuales, así como
acatamos nuestro castigo social.
Teníamos tablones de Facebook, aplicaciones móviles y digitalizaciones. La información y la comunicación, incluso el ocio, eran nues-
tros... (lamento).
Tampoco nadie entendió que nuestro trabajo era realmente fugaz, muy volátil. Esto nos creó una gran frustración a la hora de pensar
nuevo y creativo contenido... acabamos siendo funcionarios del Tuit y de la almohadilla.
La Noche de los Communitys Rotos, tapada por el Estado, el exilio de muchos de los nuestros, acabaron con nuestro estatus.
(Miradas de juicio de toda la Sala, incluyendo a los Soldados).
A muchos se les dio falsa protección, e incluso UNED y cursos del INAEM ofrecieron formación reglamentaria. Todo fue una trampa.
Nos quedamos en tierra de nadie, sin crear conversaciones, ni comunidades, ni contenido, ni nada.
Organismos como la Asociación Nocturna de Vela de Macs, o la Real Cofradía de Aplicaciones móviles fueron desterradas.
Perdimos el Norte, y dejamos de ser la llama de Occidente.
Y hoy en esta nueva Centuria, en el 2492, expiro mis últimas palabras, antes de ser ejecutado por esta Sala.
Los communitys también lloran.
Javier Burgueño Martín, 2492.
Yo fui Community
Javier Burguinho
6. 5
MV !MV !
MV !MV ! Necesitamos
tu ayuda,
somos indigentes
camuflados
PUEDES HACERTE SOCIO DEL FANZINE:
• COLABORA ECONÓMICAMENTE CON
LAS COPIAS
• COMPRA UN ESPACIO PUBLICITARIO
vmfanzine@vayamierdafanzine.es
Vaya Mierda! Fanzine!
El vitriolo de Méliès
Nolfy
Estoy hasta las mismísimas narices
de ir al cine y encontrarme con este
género de películas que podríamos
llamar “a-historicistas”: películas
que en apariencia relatan una reali-
dad histórica con una aproximación
muy fiel desde bastantes puntos de
vista (vestuario, ambientación, con-
texto social, cultural) cuando por
otro lado cambian los hechos histó-
ricos o bien directamente inventan
totalmente el argumento basándo-
se en algo, una pequeña parte, que
sí fue real. ¿El resultado? Una pe-
lícula que en muchos casos puede
ser sobresaliente pero que transmi-
te una realidad que en muchos ca-
sos sencillamente no existió gene-
rando gracias al impacto cultural del
cine una especie de “falsa cultura
histórica” que queda impregnada
en el acerbo cultural. Explicándolo
con un mismo ejemplo exagerado
del cine... como si popularmente se
creyese que realmente los Estados
Unidos encontraron el Arca de la
Alianza del Antiguo Testamento en
1938 y la ocultaron en el Área 51
(Raiders of the Lost Ark, 1981, Ste-
ven Spielberg).
Es cierto que el cine no es un do-
cumental sino un medio de entre-
tenimiento. Pero creo que el arte en
cualquier expresión debe tener una
pequeña parte de responsabilidad
social que viene dada por ese gran
impacto popular. Para ilustrar mi
punto de vista voy a comparar dos
películas recientes, que como ve-
remos, son opuestas desde varias
perspectivas.
Podemos encontrar, como en prác-
ticamente todas las películas, erro-
res históricos en Alejandro Magno
(Alexander, 2005, Oliver Stone)
pero son errores menores. Los fa-
llos son más por omisión, ya que
hay pasajes enteros de la vida de
Alejandro Magno que no se mues-
tran en esta película, que por las
cosas que se muestran. Que la ca-
ballería macedonia no usase botas
de cuero sino sandalias con espi-
nilleras atadas, o que un vehículo
aquí o un tipo con gafas de sol se
cuele por allá en una escena son
peccata minuta (aunque reproba-
bles en una película de tanto presu-
puesto) comparados con otros títu-
los. Sin embargo, el despliegue por
primera vez en el cine de una falan-
ge macedonia en orden de batalla
con sus sarisas de seis metros en
ristre en formación avanzando, dis-
puestos a hacer la minipimer con
el ejército persa de Darío da buena
muestra del alto grado de asesora-
miento histórico que tuvo a su dis-
posición el director. Y sin embargo,
no es una buena película. A pesar
de las grandes figuras que protago-
nizan la cinta, prácticamente todas
las interpretaciones cojean, Angeli-
na Jolie y Colin Farrel son anacróni-
camente próximos en edad, amén
de otros tantos errores que podría
enumerar desde un punto de vista
del cine que hacen que esta pelícu-
la, sin ser una mala película, no es
buena aunque tenga muchas cosas
buenas. Pero sí es fiel a la realidad
histórica.
Gladiator por otra parte (Gladia-
tor, 2000, Ridley Scott) me parece
una soberbia película, que, muchos
coinciden, devolvió en su momen-
to el cine de romanos a la prime-
ra línea de interés. Russell Crowe
está soberbio, así como otros per-
sonajes, tanto protagonistas como
secundarios, casi todos tienen algo
especial que hace que los recuer-
des. La música de Hans Zimmer
añade un sutil tono épico y trascen-
dente a la cinta en una banda so-
nora sobresaliente. Y sin embargo
los errores históricos se suceden...
Lo bobo de la legión romana (a
pesar de su espectacularidad) de
emplazar sus ballistae, carroballis-
tae, onagros, escorpiones y demás
tipos de catapultas en medio de
un bosque enfangado en pleno in-
vierno… Marco Aurelio murió por
muerte natural y no como sale en la
película... una travesía de Máximo
a caballo por medio imperio sin cru-
zarse con una sola patrulla roma-
na... sin embargo salir por la puerta
del cine tras ver esta película por
primera vez te hace sentir realmen-
te satisfecho y con la resaca de un
orgasmo mental.
Pero si uno investiga un poco la
verdadera realidad histórica que te-
nemos documentada... se cumple
la máxima de que la realidad supe-
ra la ficción. ¿Por qué entonces la
adulteramos tanto? ¿Nadie es ca-
paz en la industria del cine de con-
tar una buena historia sin modificar
la Historia?
7. 6
MV !MV !
Vaya Mierda!
Fanzine
! Todos los números de Vaya Mierda! Fanzine en
http://www.vayamierdafanzine.es
!
MV !MV !
El vitriolo de Méliès
Patry Torres
El cine históricamente fiel es para menopáusicas.
Las primeras muestras cinematográficas vienen de la mano de los hermanos Lumière, quienes se limitaban a
reproducir la realidad plantando la cámara en sitios random y filmando a tiempo real cómo la gente respiraba
y hacía cosas que no interesan a nadie.
Tras varios años de filmaciones sin sentido nos dimos cuenta de la infinidad de posibilidades que encierra la
cámara oscura. Sólo combinando planos y escenas, jugando con el tiempo y lugar, podíamos captar sensa-
ciones sin apenas sufrir distorsión, emociones en bruto, sonido e imagen integrados desafiando a un público
confudido entre lo que veía y lo que realmente era.
¿Y este rollo tan gratuito a qué viene? Mi declaración de guerra a los puristas del cine histórico comienza por
la idea del cine como medio íntegramente artístico.
No me voy a poner idealista porque es evidente que todo arte tiene sus influencias históricas, políticas, so-
ciales, culturales y sexuales; pero considero que para poder vomitar arte en toda su pureza hay que ser lo
suficientemente valiente como para transgredir ciertos límites.
Abogo por la infidelidad en el cine. La infidelidad histórica es maravillosa, sin ella qué habría sido de Gladia-
tor, Braveheart, Amadeus, Apocalypto, El último samurái, 300 y otras ochocientas millones de películas que
harían retorcerse a cualquier historiador pero que nos han hecho disfrutar durante 90 minutos de nuestra vida.
El arraigo histórico en el cine es para menopáusicas. El excesivo cuidado que se necesita para la representa-
ción totalmente fiel de una época y acontecimiento histórico impide al creador eyacular libremente, mutilando
la creatividad y comprimiendo la intensidad de lo que se transmite.
Recuerda que el cine solo nutre tus sentidos, a la razón ya la alimentamos suficiente con otra mierda.
8. 7
MV !MV !
DISEÑO Y PROMOCIÓN WEB
Nosotros “SÍ” nos comprometemos para que
todos los autónomos y pequeñas empresas
tengáis una pagina Web.
contacto@gestoservicios.es
http://gestoservicios.es
Tel.: 692 639 990
Diseño web y tiendas online
Sección Garitos
Vista de una mesa del bar y parte de los puestos cerrados del mercado desde la ubicación donde introducía en mi tracto intes-
tinal un bocata baturro.
BAR El Siberiano
C/Azoque, 56 Zaragoza
¡Qué bien me sienta la campecheinidad! ¡Qué pena que Juancar esté jubilado! Como buen rey, hubiera veni-
do conmigo a tomar una cerveza y un bocadillo de longaniza en Bar El Siberiano. Aunque aún está a tiempo.
Me gustan los parajes sencillos, incluso que rocen y toquen de lleno con lo cutre. Lo que no soporto son los
negocios campechanos con precios de Dubai.
Bar El Siberiano cumple con mis patrones de placer. Al contrario que el bar Texas situado en el Tubo de la
capital del cierzo en el cuál convive una cutrez exquisita, con grasa por las paredes y olor a fritanga variopinta
a un PVP de un restaurante con estrella Michelín, bar El Siberiano dispone de una amplia gama de bocadillos
de nombres peculiares con una relación calidad-precio excepcional.
Se trata de un bar escaleras abajo en el mercado de Azoque. El mercado está actualmente abandonado pero
bien cuidado. Dispone de más de 40 bocadillos y la voz de la cocinera es familiar y cercana. Se intuye la
bonacheidad en todos los genes de los regentadores de este recomendado establecimiento.
Os dejamos los ingredientes de uno de sus bocadillos más famosos.
Bocadillo Baturro: Se compone de longaniza, pimiento verde y huevo frito en una combinación perfecta por
parte de este paraje repleto de placer humano.
Su Web: http://barelsiberiano.es
Neurona
9. 8
Temática
MV !MV !
Puede encontrar ¡Vaya Mierda! Fanzine versión papel en:
• La Madalena: Varios establecimientos de este genial barrio maño.
• Bar Habana: C/ Baltasar Gracián, 13, Zaragoza
• Sidrería Beguiris: Calle Inocencio Ruiz Lasala, 52, Zaragoza
• Juan Sebastián Bar: Calle Luis Oro, 5-7, Zaragoza
• Nuestra sede: C/José Luis Borau, 7 (Local), Zaragoza
!
MV !MV !
Vaya Mierda!
Fanzine
!
reproduccion humana
Teletubi
Y
DIVERSO
S
PARAJES
AL
LIBRE
ALBEDRÍO
,
¿De dónde vienen los niños?
Una guía para explicar la repro-
ducción humana a extraterres-
tres
Antes de comenzar, tengamos un
momento de sinceridad: ¿Quién
no ha hablado alguna vez sobre la
reproducción de nuestra especie?
Pues bien, de ahí tener que impar-
tir un curso introductorio a extrate-
rrestres recién llegados hay un pe-
queño paso. ¿Nervios?, ¿presión?
No hay problema, este artículo te
dará los puntos de enfoque nece-
sarios para salir del atolladero.
Esporas: Los seres humanos no
nos reproducimos directamente
mediante esporas, aunque hay ti-
pos de estas partículas que pue-
den intervenir favorablemente para
alcanzar dicho objetivo. Sí, me es-
toy refiriendo a la caspa cerebral,
requisito fundamental para parti-
cipar en programas de Telecinco.
Una vez alcanzada la fama, y con
la ayuda de otro tipo de espora
denominado cocaína, se entra en
frenesí sexual que puede llegar a
originar réplicas de los especíme-
nes drogados.
[Mito] Generación espontánea:
Tampoco nos originamos así por
las buenas. Existen falsas leyen-
das artúricas según las cuales los
niños que vienen de París o son
traídos por cigüeñas. No voy a en-
trar a rebatir estas falsedades por-
que es muy complicado, pero no
son verdad y punto.
Aburrimiento: Ahí le hemos dado.
El aburrimiento es un importante
catalizador para motivar la práctica
sexual. Se dice que nueve meses
tras el apagón de Nueva York hubo
un montón de nacimientos masi-
vos. No había televisión y no había
luz, lo que permitió que gente tan
fea como un ornitorrinco estreñido
tuviese la gran oportunidad de su
vida.
Profesión: Hay unos pocos casos
en los que la vida te da todo sin
tener que hacer nada a cambio.
Recibes dinero por no hacer nada
y en un increíble gesto de solidari-
dad decides reproducirte sin parar
para que tu progenie (la legítima)
pueda gozar de tu misma fortuna
(que es la de otros). En España se
conoce a este suceso como «el
síndrome del Borbón».
[¿Mito?] Clonación: Existen do-
bles de personas, e incluso pare-
cidos razonables con el sacerdote
del pueblo, pero hay que tener en
cuenta que la meiosis celular (res-
ponsable de la variabilidad genéti-
ca) puede averiarse en un momen-
to dado. La clonación es otra cosa
diferente que sirve para hacer pelí-
culas de ciencia ficción, crear ove-
jas y consumir ternasco.
Tener un «mini yo»: A veces no
tienes caspa cerebral, no te abu-
rres y además tienes que traba-
jar para ganarte la vida. Aún así
también puedes reproducirte con
el objetivo de tener criaturas que
compartan el 50% de tu carga ge-
nética. El otro 50% lo pone la otra
parte participante, porque hay que
tener en cuenta que la reproduc-
ción sexual se trata de una activi-
dad de equipo: de dos o más.
¿Qué es la
reproducción
humana?
E.T. está intrigado. Quiere saber
sobre la reproducción humana.
10. 9
MV !MV !
Temática
Neurona
Nolfy
reproduccion humana
El lujo de la reproducción hu-
mana
Reproducirse es muy grave.
Ya sebéis que me gusta ser más
pesimista que el Antiguo Testa-
mento.
¿Para qué reproducirse? ¿Para
contribuir a la perpetuación de la
especie humana? ¿Para no pare-
cer raro, fracasado? ¿Para dar una
vida mejor que la tuya a tus hijos?
Al fin y al cabo todo se ciñe a golpe
de biología. Hay que reproducirse
para no extinguirse, ahora bien ¿a
qué precio?
A parte queda la capacidad ética
de los padres como ejemplo a se-
guir de los hijos.
Hoy en día, bajo mi humilde opi-
nión, si formas parte de una clase
media y acomodada, es posible
que puedas plantearte, o no repro-
ducirte, pero si tu vida en términos
económicos está por debajo de
dicha clase, tienes que estar muy
motivado para nutrir de una fuerza
infinita el duro camino de la repro-
ducción humana en nuestro pre-
sente.
Más que nada se debe al grado
de complejidad que hemos alcan-
zado en nuestra sociedad. En vez
de ser todo más fácil y placentero,
hemos llegado a un momento de
nuestra historia en que todo está
saturado, inestable y difícil. Y esto
afecta terriblemente a la reproduc-
ción humana, a los hijos y a los
padres.
Sé que todo irá a mejor en el ca-
mino de la humanidad, pero en el
presente en el que eyaculo estas
palabras, es lo que siento.
La Reproducción humana
Es curioso cómo somos los seres
humanos. Hasta tal punto que yo
a veces me pregunto si somos
comunalmente así de bobos o si
realmente hay una voluntad oscu-
ra, ya sean demonios, extraterres-
tres o malvados de película de ta-
lla global empeñados en hacernos
la puñeta como especie.
Lo digo porque, habiendo alimen-
tos de sobra en el mundo para la
población mundial, sigue habien-
do países que sufren hambrunas,
mientras en otros lugares sobra
comida que se tira a la basura.
Mientras en un sitio hay medios
ampliamente difundidos para el
control de la natalidad, en otros
lugares a pesar de existir igual-
mente, la presión social o religiosa
de comunidades quizá con menos
formación cultural y pensamiento
crítico entorpece su uso. Al mis-
mo tiempo, mientras en el mundo
desarrollado se hace (por lo gene-
ral) una mayor valoración de los
pros y los contras de la situación
económica y laboral de la pareja
antes de tener un hijo (en muchos
casos en países con una gran
despoblación en zonas rurales),
en el mundo subdesarrollado o en
vías de desarrollo los hijos se ven
como una necesidad, como una
ayuda de mano de obra a partir
de la adolescencia o de la niñez
para las labores del hogar e inclu-
so para buscar un complemento
salarial. Como especie vivimos en
el absurdo. Y no precisamente del
que hace gracia.
¿Cuál es el verdadero valor de la
vida humana? La respuesta a esta
pregunta podría dar testimonio del
verdadero valor que tenemos como
especie. Tristemente, hay que decir
que depende. Tras una corriente
de desarrollo de derechos socia-
les de protección de la Humani-
dad y de la infancia tras la Segun-
da Guerra Mundial (Declaración
Universal de derechos humanos,
1948; Declaración de los dere-
chos del niño, 1954) y el desarrollo
del llamado Estado del Bienestar,
parecía que la Humanidad en su
conjunto caminaba poco a poco
hacia un cambio de paradigma,
una conciencia en la que la impor-
tancia de la vida humana como es-
pecie, independientemente del co-
lor, raza o religión, se iba abriendo
camino a pesar de las diferencias
entre países. Sin embargo, desde
el inicio de la crisis económica de
2007, si bien estos valores a nivel
general no se han perdido, sí se
han visto en gran medida relativi-
zados. Han perdido importancia
frente a otros problemas inmedia-
tos. En el año 2015 básicamente
todos vivimos peor, aunque unos
mucho peor que otros... obviamen-
te las economías de las llamadas
democracias avanzadas aunque
han perdido derechos, no han per-
dido tanto como las economías de
países subdesarrollados. En unas
se sigue incentivando con consi-
derables ayudas sociales la nata-
lidad, mientras en otras... siguen
igual o peor. Al final el valor de la
vida humana tal y como tenemos
montado el chiringuito... se mide
con dinero. Triste pero cierto.
,
11. Manola mental
MV !MV !
10
MV !MV ! Pide nuestra camiseta en
http://www.vayamierdafanzine.es
Vaya Mierda!
Fanzine
!
Neurona
SÓLO NOS QUEDAN TALLAS
PIJAMA-CAMISÓN
Adaptacion
´
12. MV !MV !
¡POR FAVOR!
Ya sabéis que somos indigentes camuflados.
Solamente si te gusta este Fanzine, puedes ayudarnos a pagar las
copias comprando un banner publicitario. Contacta con nosotros.
Vaya Mierda!
Fanzine
!
La sandez
MV !MV !