2. El nacimiento del
Imperio viene
precedido por la
expansión de su
capital, Roma, que
extendió su control
en torno al mar
Mediterráneo
3. Se encuentra en la
península Balcánica
desde el océano Atlántico
al oeste hasta las orillas
del mar Caspio, el mar
Rojo y el golfo Pérsico al
este, y desde el desierto
del Sahara al sur hasta
las tierras boscosas a
orillas de los ríos Rin y
Danubio.
4. Los primeros emperadores
desde Augusto hasta la
muerte de Nerón (27 a. C. -
68) formaron la dinastía
Julio-Claudia, que tras el
periodo del 68al 69, el año
de los 4 emperadores, dio
paso a la dinastía Flavia con
tres emperadores del 69 al
96 y a la dinastía Antonina,
los 5 buenos emperadores,
del 96 al 180. El 180 se
inició la dinastía Severa que
duró hasta la muerte de
Alejandro Severo el 235.
5. El Imperio romano de
Occidente es la parte
occidental del Imperio
romano, después de su
división en Occidente y
Oriente iniciada con la
tetrarquía del Emperador
Diocleciano (284-305) y
efectuada de forma
definitiva por el Emperador
Teodosio I (379-395), quien
lo repartió entre sus dos
hijos: Arcadio recibió el
Imperio de Oriente y
Honorio recibió el de
Occidente.
6. Patricios: eran la clase
dominante que poseía todos
los privilegios tanto fiscales,
como judiciales, políticos y
también culturales.
Plebeyos: eran el pueblo
que no gozaba de todos los
derechos ni privilegios.
Esclavos: no tenían
derechos y eran posesión
de sus amos. El esclavismo
era toda una institución
social en Roma.
7. La religión de los
romanos era politeísta
(adoraban un gran
número de dioses). Los
más venerados eran
Júpiter, Minerva y Juno.
En honor a ellos se
construyeron templos y se
ofrecieron sacrificios de
animales. El emperador
era adorado como un dios
y en todo el Imperio se
practicaba el culto
imperial.
8. También veneraban, en
casa, a los dioses
protectores del hogar y de
la familia; en cada casa
había un altar dedicado a
esos dioses. Además, los
romanos eran muy
supersticiosos y, antes de
tomar una decisión
consultaban la voluntad
de los dioses, expresada
por medio de los
oráculos.
9. La economía del Imperio
Romano era la propia de
un imperio esclavista; los
esclavos trabajaban,
obviamente sin
remuneración alguna, lo
cual producía una enorme
riqueza. Las diferentes
ciudades y provincias
estaban conectadas por
una red de
comunicaciones, vías y
puertos, que fomentaban
el comercio
notablemente.
10. Anfiteatro de Tarraco(hoy
Tarragona).
Acueducto de Segovia
Las ciudades romanas eran el
centro de la cultura, la política
y la economía de la época.
Base del sistema judicial,
administrativo y fiscal eran
también muy importantes para
el comercio y a su vez
albergaban diferentes
acontecimientos culturales. Es
importante destacar que Roma
fue, a diferencia de otros, un
imperio fundamentalmente
urbano.