Día internacional de los pueblos indígenas. Sigue "sufriendo graves injusticias y soportando discriminación sistemática", asegura Erika Guevara de Amnistía Internacional.
Indígenas siguen sufriendo asesinatos, discriminación y destierros
1. Indígenas siguen sufriendo asesinatos, discriminación y
destierros
Día internacional de los pueblos indígenas. Sigue "sufriendo graves
injusticias y soportando discriminación sistemática", asegura Erika
Guevara de Amnistía Internacional.
Foto: Rufo Diana.
Fuente: E'a agosto 9, 2014 -
Intentos de asesinato y de secuestro, intimidaciones y agresiones y
discriminación sufrida a diario, estos son algunos de los muchos
abusos que, según ha afirmado Amnistía Internacional hoy en un
nuevo informe, sufren en toda América los pueblos indígenas por el
simple hecho de defender sus derechos humanos.
La organización ha publicado su informe La larga lucha de los pueblos
indígenas de América en defensa de sus derechos, la víspera de la
celebración, el 9 de agosto, del Día Internacional de los Pueblos
Indígenas del Mundo, y pone de relieve en él las numerosas
desigualdades y violaciones de derechos humanos que sufren los
pueblos indígenas en todo el continente americano.
“Los pueblos indígenas de América continúan sufriendo toda una serie
de abusos. A comunidades enteras se les niega el acceso a sus tierras
2. ancestrales, mientras que otras son sometidas a represión violenta y
a abusos por manifestarse pacíficamente en demanda de sus
derechos humanos”, ha señalado Erika Guevara Rosas, directora del
Programa de Amnistía Internacional para América.
En el informe se indica que, comparados con otros ciudadanos, los
miembros de los pueblos indígenas tienen peores sueldos, reciben
menos educación, tienen más probabilidades de morir al dar a luz, en
el caso de las mujeres, y tienen menos esperanza de vida.
“Es hora de que los países de América se den cuenta de que no
pueden decir que son libres y justos mientras las comunidades
indígenas que viven en su seno continúan sufriendo tan graves
injusticias y soportando discriminación sistemática”, ha añadido Erika
Guevara Rosas.
La organización documenta en el informe muchos casos de
agresiones físicas y actos de intimidación cometidos contra
comunidades indígenas y sus líderes en los últimos doce meses.
Por ejemplo, el pasado 20 de mayo, unos hombres armados
intentaron matar a Enrique Cabezas, quien había estado haciendo
campaña en favor del acceso a las tierras ancestrales de su
comunidad en la cuenca del río Curvaradó, en el noroeste de
Colombia. Actualmente hay una base militar en las tierras, que son
propiedad colectiva de las comunidades del Curvaradó y que éstas
reclaman.
A pesar de las medidas provisionales de protección que solicitó la
Corte Interamericana de Derechos Humanos en 2003, las
comunidades del Curvaradó consideran que los esfuerzos de las
autoridades colombianas por garantizarles la seguridad tienen graves
deficiencias. Además, a pesar de las reiteradas órdenes de la Corte
3. Constitucional de Colombia, no se han devuelto las tierras a las
comunidades.
Amnistía Internacional pide a los gobiernos de la región que creen y
mantengan las condiciones necesarias para que los líderes y demás
miembros de las comunidades indígenas puedan defender
pacíficamente sus derechos sin temor a sufrir represalias y para
poner a disposición judicial a los autores de actos de violencia contra
defensores de los derechos humanos indígenas.
Además de violencia y falta de protección suficiente por parte de los
gobiernos, los pueblos indígenas soportan también el sufrimiento
diario de la discriminación y la injusticia. Las mujeres indígenas, en
particular, sufren múltiples formas de discriminación, por su cultura,
su clase y su género.
El 22 de enero de este año, la Fiscalía de Lima cerró los casos de más
de 2.000 mujeres indígenas y campesinas pobres, a quienes las
autoridades estatales esterilizaron sin su consentimiento pleno e
informado en la década de 1990. Al dar por cerrado el asunto, el
gobierno peruano deja de abordar los abusos contra los derechos
humanos perpetrados sistemáticamente contra las mujeres indígenas
y las mujeres que viven en la pobreza, con lo que les niega, de
hecho, justicia.
A pesar de la discriminación generalizada y de las agresiones, los
pueblos indígenas han seguido adelante con su lucha por la justicia y
los derechos humanos. El año pasado se observaron avances en el
reconocimiento y la protección de sus derechos.
Tras vivir durante más de 20 años en condiciones lamentables junto a
una carretera de primer orden, la comunidad indígena Sawhoyamaxa
de Paraguay ha obtenido por fin una victoria precursora. El 11 de
junio, el presidente Horacio Cartes promulgó la ley que permitirá a
4. los Sawhoyamaxa regresar a sus tierras ancestrales de la región de
Chaco. El líder de la comunidad Sawhoyamaxa Carlos Marecos
respondió así a la decisión: “Los indígenas lloran sólo cuando logran
su libertad. Y hoy nos sentimos como si estuviéramos saliendo de una
cárcel, por eso, muchos lloraron de la emoción”.
“Amnistía Internacional insta a todos los gobiernos de América a que
promulguen legislación y creen infraestructura para garantizar que
los pueblos indígenas pueden disfrutar de su derecho a la tierra, la
alimentación, la educación, la salud y la ausencia de violencia y de
pobreza”, ha afirmado Erika Guevara.
Fuente: Amnistía Internacional.