Lideresas de todos continentes pidieron a los Estados se reconozca su rol como preservadoras de la biodiversidad del mundo.
Estudio demuestra que, en el Perú, la falta de oportunidades y a la presión sobre los territorios las obliga a migrar a las ciudades.
Mujeres indígenas son esenciales para preservación biodiversidad
1. Mujeres indígenas son esenciales para el desarrollo económico
6TH NOV 2013. FUENTE CHIRAPAQ
Lideresas de todos continentes pidieron a los Estados se
reconozca su rol como preservadoras de la biodiversidad del
mundo.
Estudio demuestra que, en el Perú, la falta de oportunidades y
a la presión sobre los territorios las obliga a migrar a las
ciudades.
En una conferencia de prensa realizada en el marco de la primera
Conferencia Global de Mujeres Indígenas, que se llevó a cabo del 28
al 30 de Octubre en la ciudad de Lima, representantes del Ártico,
África, Asia y América, compartieron historias de violencia y de
violación de sus derechos.
Ellas pidieron a los líderes políticos frenar la destrucción de los
territorios ancestrales de sus pueblos, los cuales se encuentran
sometidos a una gran presión para satisfacer la demanda global de
alimentos,
combustibles,
minerales,
empleos,
y
energía
hidroeléctrica.
Durante esta conferencia, Fabiana Del Popolo, coautora del estudio
Mujeres Indígenas en América Latina, e investigadora de la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), presentó los
resultados de la investigación más completa hasta el día de hoy sobre
la situación de las mujeres indígenas en Latinoamérica.
2. En esta investigación se reportan avances significativos en la
educación básica, pero no lo suficiente en la obtención de educación
superior y se señala que las mujeres siguen siendo víctimas de las
brechas en el acceso a los servicios de salud y empleo.
De acuerdo con esta investigadora, la carencia de oportunidades
económicas y académicas en sus hogares natales, junto a la creciente
demanda de recursos naturales por parte de la actividad minera, así
como de otras industrias ligadas a los proyectos del desarrollo, han
obligado a millones de mujeres a emigrar de sus territorios
ancestrales hacia centros urbanos.
No obstante para la gran mayoría de ellas, esto no ha significado una
mejora en sus condiciones de vida, sino todo lo contrario, han pasado
a formar parte de las poblaciones más vulnerables en las ciudades de
Latinoamérica. En el caso de Perú, por ejemplo, se estima que más
de 3.2 millones de mujeres viven en centros urbanos.
“Estas mujeres están dejando sus hogares bajo la presión de los
impactos de la minería, de la deforestación y los proyectos
madereros, de la pobreza material, pero también dejan sus hogares
porque están buscando más oportunidades de empleo y educación,
tanto para ellas como para sus hijos, ” dijo Del Popolo.
“Y hay mejoras. En las zonas urbanas la mortalidad infantil es más
baja, tienen más acceso a la educación y al agua potable, pero la
discriminación que sufren en las ciudades sigue siendo grande.
Además, los empleos que obtienen son de baja categoría y, a
menudo no ofrecen ninguna protección social.
Las participantes en la conferencia expresaron que su meta en el
corto plazo es influenciar las prioridades en las discusiones en torno
al desarrollo en dos eventos de carácter mundial que se realizarán el
próximo año en Nueva York – la Asamblea General de las Naciones
Unidas, y la Conferencia Mundial de Pueblos indígenas, las cuales se
realizarán en septiembre del 2014. A largo plazo sin embargo, el
futuro del planeta sigue en juego.
“Las mujeres indígenas son esenciales para el bienestar económico de
nuestras
naciones,”
expresó
Vicky
Tauli-Corpuz.
“Nosotras
garantizamos la seguridad alimentaria y la biodiversidad, así como el
bienestar de nuestras familias y comunidades. Además podemos
contribuir a la búsqueda global de soluciones para el desarrollo
sostenible. Únicamente necesitamos ser escuchadas cuando las
decisiones son tomadas.”
3. Aunque hay escasez de información respecto a lo que sucede en otras
regiones del mundo, las participantes en la conferencia expresaron
que los problemas identificados en Latinoamérica, son universales.
“El análisis cubre únicamente a Latinoamérica pero sabemos, a partir
de las historias y relatos de mujeres participantes en este evento que
estos problemas son universales,” explicó Myrna Cunningham durante
la conferencia de prensa. Tanto ella como Del Popolo, estuvieron
acompañadas de otras líderes indígenas, quienes contaron sus
historias de vida para ejemplificar los hallazgos de la investigación.
Tal es el caso de la líder indígena peruana Tarcila Rivera Zea,
fundadora y presidenta de CHIRAPAQ, una asociación que defiende
los derechos indígenas, y quien acudió a la Conferencia para difundir
sus experiencias. A la edad de diez años, ella fue forzada limpiar
casas para poder sobrevivir, además le fue negado el acceso a la
educación escolar. Algunos incluso, le dijeron que no valía la pena
que se educara.
“Yo enfrenté racismo y discriminación, pero no permití que esto me
frenara,” dijo Rivera Zea. “Hoy tengo una educación universal, pero
no quiero que otras mujeres tengan que pasar por lo que yo pasé.
Una buena educación es importante para cualquiera. Las mujeres no
deberían tener que dejar su hogar para asegurar su futuro,” agregó.
Del Popolo destacó que la migración de mujeres puede significar un
alto precio para la seguridad alimentaria de las comunidades, además
4. también supone un alto riesgo para el mantenimiento de la
biodiversidad de los cultivos. Esto es porque las mujeres indígenas
son guardianas del conocimiento ancestral sobre la agricultura y
tradiciones, conocimientos que pueden ser de gran ayuda para un
mundo que lucha para hacer frente a los impactos del cambio
climático.
“Esta relación con el territorio es un pre requisito para su identidad y
el principio de su autodeterminación,” expresó Del Popolo. “Las
mujeres indígenas tienen un rol determinante en la seguridad
alimentaria de sus comunidades, y también en el mantenimiento de
la biodiversidad de cultivos, lo cual beneficia a toda la humanidad,”
agregó la investigadora.
La migración también puede exponer a las mujeres indígenas de
Latinoamérica a nuevas formas de violencia, incluyendo la
explotación sexual, sobre todo en un contexto en el que las industrias
mineras y madereras están creando nuevas economías de enclave en
los territorios indígenas. “Este patrón se está repitiendo en otros
lugares del mundo,” dijo Tauli-Corpuz.
“Ante la presión de las fuerzas económicas modernas, sumada a la de
los entes de los gobiernos, las mujeres indígenas han perdido sus
derechos básicos a poseer y controlar sus tierras, territorios y
recursos, haciendo que ellas sean altamente vulnerables a la
explotación y tráfico sexual,” dijo Rivera Zea.
Al resumir los resultados del estudio del cual fue coautora, Fabiana
del Popolo señaló que han habido avances en Latinoamérica que no
se han visto en otras regiones, en particular en el acceso a la
educación para las niñas y mujeres jóvenes, pero señaló que los
esfuerzos para reducir las brechas en la implementación de los
derechos de las personas indígenas, individuales y colectivos, han
sido “insuficientes y limitados”.
Estos son algunos
investigación:
de
los
principales
hallazgos
de
la
• El acceso a la educación por parte de las niñas, adolescentes y
mujeres jóvenes de los pueblos indígenas ha mejorado. Datos
recientes muestran que en Latinoamérica más del 90% de las niñas y
niños indígenas están recibiendo algún tipo de educación. En el año
2000, aproximadamente la mitad de las niñas y niños en edades
entre los 12 y 17 años no formaba parte de ningún sistema
educativo, mientras que para el 2010, más del 70% reportó asistir a
algún sistema educativo.
5. • En el caso de la educación superior, hay pocos avances. Entre el
2000 y el 2010, únicamente Costa Rica mostró avances significativos,
duplicando la proporción de mujeres en el rango de edad de 18 a 22
años que recibió educación superior. No obstante, a pesar de la
evolución del indicador, únicamente el 40% continuó con sus
estudios.
• Aunque las tasas de fecundidad en los pueblos indígenas de
América Latina en general, disminuyeron en la década pasado, varía
la forma en que esto se ha dado en cada país. En algunos países,
como Brasil y Panamá, el promedio de nacimientos entre mujeres
indígenas continúa siendo el doble, en comparación con la cifra de
nacimientos entre mujeres no indígenas. Sin embargo, con la
excepción de Panamá, con sólo siete años de educación para las
mujeres indígenas se cierra la brecha en la tasa de fecundidad casi
completamente.
• Las adolescentes indígenas con 13 años de escolaridad tienen entre
8 y 10 veces menos probabilidad de dar a luz en comparación con las
adolescentes indígenas sin educación. Sin embargo, el porcentaje de
jóvenes madres, incluso para las jóvenes indígenas más educadas,
sigue siendo superior a la de sus contrapartes no indígenas, lo que
sugiere que la cultura sigue siendo un factor importante en la
decisión de cuándo tener hijos.
• La información existente sugiere que las mujeres indígenas en
Latinoamérica son más propensas a morir durante el parto, como
durante el periodo de embarazo. En Perú el 23% de las mujeres son
indígenas, y la mortalidad maternal en el 2009 era de 103 por cada
100,000 partos. No obstante esto varía en otras regiones, por
ejemplo en Puno, en donde la gran mayoría de la población es
indígena (Aymara y Quechua), la mortalidad maternal llega al 47%.
Mientras que un estudio realizado en Honduras mostró un 25% de
mortalidad maternal entre las mujeres indígenas, mientras que en
2011, un informe de la Procuraduría de los Derechos Humanos de
Guatemala, mostró una tasa de mortalidad maternal tres veces
mayor en las mujeres indígenas, que en las mujeres no indígenas.
“El resultado final es que las mujeres indígenas continúan siendo
invisibles para la sociedad,” dijo Del Popolo. “Respetar y garantizar
los derechos de las mujeres y pueblos indígenas es una condición
necesaria en el avance hacia la igualdad que persigue nuestra región
y merece la atención urgente de los estados.”
Para mayor información sobre la Conferencia Global de Mujeres
Indígenas visite www.mujerindigena.com