Los rayos X son una forma de radiación electromagnética de alta energía producida cuando electrones energéticos chocan con un blanco metálico en un tubo de rayos X. Los rayos X pueden afectar películas y causar fluorescencia para producir imágenes, pero son indetectables para los sentidos humanos. Aunque los rayos X pueden causar daño biológico, la radiología dental emplea bajas dosis y el riesgo de efectos adversos es muy pequeño.