San Agustín de Hipona nació en el 354 en Tagaste, África. Fue influenciado por filósofos como Cicerón y Plotino y se centró en explorar temas como Dios, el hombre, la Iglesia y la iluminación. Creía que Dios es el ser sumo, la verdad y el amor eterno y que el hombre sólo puede alcanzar la felicidad adhiriéndose a Él.