Tras la Segunda Guerra Mundial, se organizó la economía mundial en tres ámbitos principales: el Fondo Monetario Internacional para el ámbito financiero, el Banco Mundial para el desarrollo económico, y la Organización Mundial del Comercio para el comercio internacional. Estas organizaciones buscan mejorar la cooperación entre gobiernos para hacer frente a los desafíos de la globalización y promover el bienestar común.