Este poema expresa gratitud hacia una persona especial por acompañar al autor en sus momentos, ya sea en sus sueños o en la realidad, y por llenar sus silencios y alegrías. El autor dice que esta persona comprende sus silencios y seca sus lágrimas, y que a pesar de que sus palabras no harán mucho, son en agradecimiento por la compañía y apoyo que recibe.