2. Un ventilador es una máquina de fluido, una máquina neumática,
concebida para producir una corriente de aire.
Se utiliza para producir corrientes de aire, es decir, mover el aire para
usos muy diversos. Entre ellos, ventilar los ambientes habitados,
refrescar objetos o máquinas o para mover gases por un sistema de
conducciones.
3. Cualquiera de los dos tipos sirve para cualquier uso, pero el centrífugo suele
ser el preferido cuando se trata de impulsar aire por sistemas de conductos.
En principio existen dos tipos principales de ventiladores: axiales y centrífugos
• El ventilador axial es el que recoge e impulsa el aire (u otro gas) en la
misma dirección que el eje de rotación de sus aspas.
• El ventilador centrífugo toma el aire en la misma dirección que su eje
de rotación, pero lo centrifuga contra una carcasa envolvente y acaba
impulsándolo por una boca de esa carcasa, en una dirección que forma
angulo recto con el eje de rotación.
4. Los ventiladores se pueden clasificar de la siguiente manera:
•Según la Presión: Ventiladores de alta presión y ventiladores de baja
presión.
•Según la Dirección del Flujo: Axiales, radio axiales y centrífugos.
Al igual que en las bombas, la manera como circula el fluido en las aspa
del ventilador, en dirección al eje, da origen a la segunda clasificación,
la cual vamos desarrollaremos a continuación:
Ventiladores Axiales
En estos ventiladores,
como su nombre lo
indica, el flujo de
gases lo atraviesa en
sentido paralelo al eje.
Ventiladores Centrífugos
Los ventiladores centrífugos se pueden
diseñar para baja, media y alta presión.
Sus características en cuanto a forma, se
asemejan bastante a una bomba centrífuga,
sobre todo los centrífugos de alta presión.
5. La selección de un ventilador consiste en elegir aquel que satisfaga los
requisitos de caudal y presión con que debe circular el aire, para la
temperatura de la operación y la altitud de la instalación y además se debe
determinar su tamaño, el número de revoluciones a las que debe girar el rotor,
la potencia que debe ser entregada a su eje, el rendimiento con el que
funciona, la disposición de la transmisión, el ruido generado, etc.
Los fabricantes de los ventiladores proporcionan la información necesaria para
realizar una correcta selección. Todos los ventiladores que entre si poseen
medidas proporcionales, o sea que son semejantes, pertenecen a una misma
serie.
6. Un sistema de ventilación está constituido por una red de ductería que
transporta el caudal de flujo generado por el ventilador, el cual se acopla al
mismo con pérdidas mínimas y satisface los requerimientos de caudal
requeridas en cada una de las salidas del mismo en conjunto con la
velocidad con la que debe ser evacuado ese caudal en cada tramo.
La ecuación empleada en el cálculo de las pérdidas de presión, es la siguiente:
Hf = f *( L/D +h ) * ((V /2) * (g))
f: coeficiente de pérdida por fricción;
L: longitud del tramo de tubería
D: diámetro de la tubería;
h : factor de pérdida por accesorios;
V: es la velocidad del flujo de gas que circula por la tubería;
Para el cálculo de un ventilador en un diseño en particular, se requiere al igual
que en el cálculo de bombas: determinar los caudales a ser suministrados por
cada ramal; calcular las pérdidas en la red de ductos.
7. En un ventilador se pueden emplear las mismas ecuaciones empleadas en el
cálculo de ésta, con la diferencia de que cuando se está trabajando con un fluido
líquido, las presiones trabajadas se expresan como alturas de columnas del
líquido, lo cual tiene sentido cuando se habla de líquidos. En cambio, cuando
estamos trabajando con un fluido gaseoso, hablar de una altura de columna de
gas, carece de sentido.
Así, la ecuación que relaciona dichos valores es la siguiente:
h= p/Ro;
p: presión generada por el ventilador;
Ro: Constante universal de los gases;
En este sentido, basta con sustituir las expresiones en las ecuaciones
desarrolladas para el cálculo de un fluido líquido, haciendo el cambio de las
alturas por las presiones, y se podrán obtener las ecuaciones para un ventilador.