10. Una vez iniciada la producción
de leche, la cantidad depende
de la eficacia y la frecuencia
del vaciado de la mama.
Notas del editor
Durante la gestación, la glándula mamaria presenta una serie de cambios encaminados al establecimiento posterior de la lactancia, incrementándose el componente glandular del pecho. Estos cambios persisten posteriormente mientras se mantiene la lactancia.
Podemos diferenciar::
-Lactogénesis: Proceso de producción de leche.
-Galactopoyesis: Proceso de salida o eyección de la leche.
Sobre estos dos procesos (producción y eyección) actúan varios sistemas de regulación, influyendo en los mismos tanto el sistema hormonal materno como el vaciado de la mama.
Durante el embarazo, la hipófisis anterior produce prolactina, que estimula la diferenciación de las células alveolares mamarias, llamadas galactocitos. A partir de la semana 20, además, estimula la producción láctea, que no se produce por la acción inhibitoria de otras dos hormonas, la progesterona y el lactógeno placentario, que impiden la producción láctea
. Tras el parto, a las pocas horas desaparece el lactógeno placentario y unos días después disminuye la progesterona, lo que permite a la prolactina ejercer su acción, actuando sobre los receptores de los galactocitos y estimulando la producción de leche.
Tras el parto, la liberación de prolactina se produce en pulsos tras diversos estímulos, siendo el más eficaz la succión del pezón. Si la madre no lacta, la prolactina disminuye a los niveles previos al embarazo en 2-3 semanas. La secreción de prolactina tiene un ritmo circadiano, con picos más elevados durante la noche.
La leche se produce de forma contínua en los alvéolos. Entre toma y toma, la leche producida va rellenando alvéolos y conductos galactóforos.
Los factores locales que regulan la producción láctea son la presión intraalveolar y el factor inhibidor de la lactogénesis (PIF). Ambos factores frenan la producción láctea cuando aumentan (cuando no se vacía la leche con regularidad). El PIF es producido por los galactocitos, que si permanece en el pecho (cuando no se vacía), actúa sobre las células alveolares disminuyendo la producción láctea y la sensibilidad a la prolactina.
Por tanto, el funcionamiento correcto de la lactancia depende tanto del sistema hormonal materno como del vaciamiento de la mama.
La eyección láctea se produce por la contracción de la capa miocelular perialveolar, inducida por la oxitocina, que empuja la leche hacia los conductos lácteos, de donde la vacía el lactante por medio de la presión negativa que ejerce al mamar. La oxitocina es producida por el hipotálamo, y se libera por la hipófisis posterior principalmente en respuesta al estímulo de succión del pezón. Llega a la mama por vía sanguínea y estimula los receptores específicos de las células mioepiteliales