Diego Cornejo Menacho CRONICA DE UN DELITO DE BLANCOS
MINERIA: Cavar nuestra propia tumba con la megaminería
1. Los perversos versos de la minería
Cavar nuestra propia tumba con la
megaminería
Los no-ejemplos de EEUU, Australia y Canadá
Foto: Mina a cielo abierto de Diavik, Territorio del Norte-Oeste, Canadá.
Texto seleccionado y adaptado por la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de
Esquel - Chubut - Argentina de "¿Excavando hacia el desarrollo? Una visión histórica
de la minería y el desarrollo económico" de Thomas Michael Power, Catedrático y
Director del Departamento de Economía de la Universidad de Montana. Publicado
como investigación de especialista independiente en setiembre 2002.
Nota: estos textos son de amplia divulgación, por lo tanto pueden ser
distribuidos citando la fuente. Se encuentran colgados en los siguientes portales:
www.extractivismo.com
2. www.infomineria.org
“Australia es una potencia minera, y la minería fue la que le ayudó a
alcanzar el desarrollo y Australia es un continente con un inmenso
capital ambiental, ¿de dónde saca los ingresos para mantener sus
playas, sus praderas, etc? del ingreso minero, entonces esto de que la
minería destruye los países, reduce el nivel de vida no es sostenible,
tan solo el que quiera vivir en la mentira, no es sostenible teórica ni
empíricamente.
Canadá, que es otra potencia minera, y es el país con mas fuentes de
agua dulce del mundo y con mayor cantidad de bosques creo o uno de
los que tiene mayor cantidad de bosques.”
Rafael Correa, presidente de Ecuador
En Quimsacocha, cuando fue a promocionar la megaminería, el 25.11.11
Introducción
La narración simplista es una forma peligrosa de definir políticas de
desarrollo económico. Por eso cuando se promueve la actividad minera
como camino obvio –incluso necesario- para los países en desarrollo y
sus regiones deprimidas que buscan el crecimiento económico
sostenido, el sector minero y sus aliados aplican un "razonamiento por
analogía histórica" que tiene forma de cuento popular repetido muchas
veces.
Esta analogía que frecuentemente se pretende hacer de la experiencia
de desarrollo con la minería de países como Estados Unidos, Canadá y
Australia es equivocada porque la minería aisladamente nunca fue un
factor estimulante significativo para el desarrollo económico de
ninguno de esos tres países.
Esto no quiere decir que la minería no cumplió un rol en el desarrollo
de las economías de esas naciones. Sin embargo, este rol fue mucho
más sofisticado y complicado que el que presentan las narraciones
interesadas que plantean los técnicos y funcionarios ligados al sector
minero:
• En esos países la minería estuvo relacionada a una transformación
total de la organización empresarial y financiera, la educación y la
investigación, la acumulación de capital humano y la expansión de la
infraestructura y se vio fortalecida por instituciones políticas muy
3. desarrolladas y estables que respetaban el cumplimiento de la ley, los
mercados y la empresa privada.
• Los valores culturales promovían una visión emprendedora de la
oportunidad económica mientras las políticas públicas alentaron una
distribución amplia de la tierra y los recursos que redujo la desigualdad
en el ingreso.
• Los tres países poseen territorios de gran extensión, con amplios
mercados internos o externos limítrofes, protegidos por el alto costo
del transporte y sus propias barreras comerciales, a la vez que –cuando
el proceso de industrialización se puso en marcha- las tres naciones
tenían altos ingresos. Eran países "pobres en mano de obra" pero "ricos
en recursos naturales".
Casi ninguna de estas condiciones favorables es característica de los
países en desarrollo, lo que hace que el "razonamiento por analogía
histórica" sea inadecuado para evaluar estos países, siendo un planteo
mecánico y demasiado simplista.
Las grandes inversiones en una industria específica (minería) para
apoyar un sector determinado de la economía (las exportaciones) por sí
mismas no estimularán el desarrollo económico sostenido. Se
comprueba que mientras mayor es la dependencia de las naciones en
desarrollo en las exportaciones basadas en recursos naturales, más
lenta ha sido la tasa de crecimiento de su PBI per cápita.
Además, las inversiones que muchas corporaciones transnacionales
quieren hacer en los países en desarrollo no apuntan la generación de
oportunidades económicas variadas, una distribución más equitativa de
los ingresos y la toma de decisiones democrática, ni se concentran en
actividades económicas que promuevan el desarrollo del capital
humano e institucional además de fortalecer la fuerza de trabajo y el
medio ambiente.
Una propuesta indecente
La minería parece haber cumplido un rol importante en la historia del
desarrollo y la consolidación industrial de Estados Unidos, Canadá y
Australia logrando su crecimiento económico sostenido. Su historia
sugiere que la minería tiende a atraer grandes inversiones y generar
rentas considerables, que pueden financiar inversiones adicionales,
estimular el desarrollo de la infraestructura de transportes, pagar
salarios relativamente altos y apoyar el desarrollo de la industria
4. manufacturera local para el procesamiento de los minerales.
Este razonamiento histórico propone que la minería puede ser
potencialmente el "gran impulso" para que los países en desarrollo
escapen a la "trampa de los bajos ingresos" que mantiene a muchos de
ellos en la pobreza.
Pero la minería no sería un tema polémico si fuera "solo una industria
más" con aspectos negativos y positivos similares a la mayoría de las
demás actividades económicas.
o La minería hace uso intensivo de la tierra y de los recursos
ambientales conduciendo muchas veces a una degradación ambiental
significativa y duradera.
o Debido a que los precios de las materias primas minerales tienden a
ser volátiles, el ingreso y el empleo en la minería también pueden ser
inestables.
o Los proyectos mineros necesariamente merman o agotan los
yacimientos minerales que explotan, con una vida útil limitada y
habitualmente corta para cualquier proyecto.
o La minería tiende a requerir uso intensivo de capitales, utiliza
tecnologías que disminuyen las necesidades de mano de obra y los
rápidos cambios tecnológicos han reducido sistemáticamente las
oportunidades de empleo local.
o También puede generar enormes excedentes sobre los costos y la
lucha por el control y uso de esos remanentes puede ser improductiva e
incluso violenta. Los altos salarios relativos y los excedentes
relacionados a la minería también pueden exacerbar la desigualdad de
ingresos , incrementando el conflicto social y la inestabilidad política.
Los proyectos mineros son presentados fuera del mundo desarrollado
concentrándose en los supuestos beneficios potenciales para el
desarrollo económico asociado a la propuesta minera, dándolos por
descontado o como resultado de análisis muy informales.
El mito y la realidad
Las industrias basadas en los recursos naturales fueron importantes en
diversas etapas del desarrollo económico de Estados Unidos, Canadá y
Australia pero la industria minera no fue necesaria o suficiente para
que se produjera. Después que los europeos arrebataron el control de
5. Norteamérica y Australia a la población indígena radicalmente
disminuida, no sorprende que en esa ocupación territorial se utilizara
los recursos naturales. Si ese patrón inicial de actividades de
colonización fue fundamental para el surgimiento de una economía
moderna desarrollada exitosa es otro asunto. El hecho que un evento
preceda a otro ni implica que le primero sea la causa del segundo.
Es muy interesante verificar que muchas de las naciones más prósperas
del mundo no son ricas en recursos sino todo lo contrario. Territorios
pobres en recursos naturales como Japón, Suiza, Irlanda, Hong Kong y
Singapur son ejemplos obvios.
En la clasificación de países por la renta nacional por personal del
Banco Mundial del año 2002, por lo menos la mitad de las 25 naciones
más ricas son consideradas pobres en recursos naturales.
Es claro que el desarrollo basado en los recursos naturales no es
necesario para un desarrollo exitoso y tampoco lo asegura. Las
lecciones obtenidas del análisis detallado de muchos países son
variadas y complejas y contradicen las conclusiones de aquéllos que
usan la analogía histórica para abogar a favor de la minería en los
países en desarrollo.
El análisis crítico de los datos de las economías de Estados Unidos,
Canadá y Australia demuestran que cuando las economías de esos
países iniciaban la industrialización y el camino del crecimiento
económico sostenido, la minería y las exportaciones mineras no
representaron una parte predominante de su economía. A lo sumo la
minería logró picos circunstanciales de solo el 6,5% como máximo en
la participación dentro de las economías de esos tres países. Esto
contrasta de manera dramática con la situación de muchas naciones en
desarrollo donde el componente de las exportaciones basadas en
recursos naturales represente entre el 10 y 85% del PIB.
Los pueblos fantasmas existen
Yendo a un análisis del desempeño de las economías de regiones o
localidades dependientes de la actividad minera en Estados Unidos,
Canadá y Australia, debemos considerar sus extensiones geográficas lo
cual hace que existan diversos recursos naturales en distintos puntos
del territorio.
En Estados Unidos esto llevó a que las extracciones de hierro y carbón
se hicieran en determinadas regiones pero la industria del acero se
instaló en puntos distantes de las zonas de explotación. El cobre y sus
6. variaciones en los costos de producción produjo un traslado de la
explotación hacia otros regiones. Mientras que la extracción de oro y
plata recorrió el oeste norteamericano de un yacimiento a otro.
En muchas naciones no desarrolladas no existe esa amplitud territorial
y lleva a que las explotaciones se realicen en un país y su
procesamiento en otros.
Todavía persiste en Canadá y Australia el patrón de impacto regional
masivo debido al corto plazo de aprovechamiento de los yacimientos
seguido por su abandono total. El "pueblo fantasma" apareció en el
lenguaje estadounidense por el carácter de corto plazo de las
explotaciones mineras.
Incluso cuando los yacimientos son tan grandes como para sostener las
operaciones mineras durante varias décadas, el impacto económico
local con frecuencia no es del todo positivo: los cambios tecnológicos
y la inestabilidad de los precios de la materia prima y su interrelación
con la mano de obra generaron altas tasas de desempleo, caída de los
salarios y depresión de la economía local.
A pesar de la riqueza que la minería genera y de los salarios
relativamente altos que se paga a los mineros, muchas comunidades
mineras norteamericanas no son prósperas y regiones tradicionalmente
mineras se han convertido en sinónimo de pobreza persistente .
Últimamente algunos de estos lugares han comenzado a recuperarse
como resultado de nuevas actividades económicas no relacionadas con
la minería y una migración más flexible.
Una mirada atenta al comportamiento de los índices de crecimiento de
los salarios y el ingreso per cápita en muchos condados mineros
estadounidenses nos muestra que las remuneraciones crecen más
lentamente entre un 30 y 50% que en otros condados.
Mientras que algo parecido sucede con el ingreso per cápita en los
condados dependientes de la minería donde en el año 2000 una
persona percibía u$s9.500 menos por año que el ingreso promedio en
otros condados.
Estos datos demuestran por qué en esos lugares su crecimiento
poblacional fue negativo.
El desempleo es mayor en los condados mineros y los estudios
demuestran que los altos salarios que paga la minería atraen a
trabajadores que esperan obtener uno de esos puestos mientras que los
7. obreros que pierden el empleo no abandonan la zona porque es
improbable que encuentren un trabajo con un sueldo tan bueno.
Desde la perspectiva del desarrollo económico, sea cual fuera el
impacto de la minería a nivel nacional en Estados Unidos, las
actividades mineras no han activado el crecimiento sostenido en las
regiones donde se llevaron a cabo. Los condados que actualmente
dependen de la minería siguen rezagados en la economía nacional.
Esta experiencia regional contemporánea con la minería en una de las
naciones más avanzadas del mundo es una advertencia importante para
las naciones en desarrollo: la minería causa serios problemas
económicos, llevando a mayor desigualdad regional, al desempleo y a
la pobreza.
Conclusiones
Los defensores de la minería exageran el rol de ella en el desarrollo
económico de Estados Unidos, Canadá y Australia. La minería
cumplió un rol muy modesto en el proceso de industrialización y en la
definición de sus patrones de crecimiento sostenido. Solo un pequeño
porcentaje del producto económico nacional provenía de la minería.
En el proceso seguido por estos países la minería fue parte de un
patrón complejo de desarrollo institucional, tecnológico y empresarial
que abarcó también a la agricultura, la industria, el comercio y los
servicios.
a. El razonamiento por "analogía histórica" exagera intencionalmente
los pretendidos beneficios económicos de la minería ignorando las
condiciones iniciales específicas y las características históricas
seguidas por estos países. Tiende a ignorar los cambios en la economía
mundial, la tecnología y la organización empresarial desde esos
períodos históricos iniciales. También sobredimensionan la
importancia de una sola actividad (la minería) en un sector específico
(las exportaciones).
b. Como el proceso del desarrollo económico es muy complejo y
abarca el desarrollo de instituciones políticas y sociales, valores
culturales, infraestructura pública y capital humano junto con la
protección efectiva del medio ambiente, las grandes inversiones en un
solo proyecto (una mina) en un sector específico de la economía (las
exportaciones) por sí mismas rara vez tendrán impacto sostenido
significativo para el desarrollo.
c. Estados Unidos, Canadá y Australia eran ya economías
8. desarrolladas de altos ingresos cuando empezaron la explotación
industrial de sus recursos mineros a fines del siglo diecinueve y
comienzos del veinte. La minería hizo uso intensivo de conocimientos,
tecnología y organización empresarial. Las naciones en desarrollo
carecen de estas condiciones.
d. Estados Unidos, Canadá y Australia son países con dimensiones
continentales que les permitió desplazar las operaciones mineras de un
lugar a otro, los perjuicios económicos a nivel local y regional fueron
asimilados y compensados en una economía nacional de grandes
dimensiones, además de que estos países no dependían de uno o unos
cuantos productos minerales.
e. El impacto económico local de la minería en Estados Unidos,
Canadá y Australia usualmente no fue positivo, ocasionó pobreza
persistente o produjo pueblos fantasmas. En las últimas décadas, las
comunidades dependientes de la minería en estos países desarrollados
continúan rezagadas en relación a otras economías regionales y a nivel
nacional.
f. Mientras más dependiente de la minería ha sido un país en
desarrollo, más deficiente ha sido su desempeño económico. La
minería no ha contribuido a sacarlas de la pobreza.
g. La inversiones mineras en los países en desarrollo no pueden
estimular el crecimiento económico sostenido. Por el contrario, pueden
aumentar el conflicto social, expandir la corrupción gubernamental y
empresarial y desplazar la inversión en el capital humano.
h. Cuando la explotación minera ocurre en un contexto de naciones
subdesarrolladas, las altas rentas que genera hacen que se despilfarre la
riqueza del recurso renovable mientras que se incrementa el conflicto
social y produce daños casi irreparables en el medio ambiente. Esto
puede volver a una nación en desarrollo más pobre de modo definitivo.
http://www.noalamina.org/mineria-informacion-general/impactos-de-la-mineria/mineria-cavarnos-la-propia-tumba-2
Coordinación de la serie Los perversos versos de la minería: Carlos Zorrilla, William Sacher, Alberto Acosta.
Responsabilidad de los textos: cada autor o autora