2. ¿Qué es la eutanasia?
Para la OMS es:
«Acción del médico que provoca deliberadamente la
muerte del paciente»
Esta acción sobre el enfermo, con intención de quitarle
la vida, se llamaba, se llama y debería seguir
llamándose homicidio. La información y
conocimiento del paciente sobre su enfermedad y su
demanda libre y voluntaria de poner fin a su vida, el
llamado suicidio asistido, no modifica que sea un
homicidio, ya que lo que se propone entra en grave
conflicto con los principios rectores del Derecho y de la
Medicina hasta nuestros días.
3. En la historia…
En la antigua Grecia, Homero en su obra La Odisea
describe a la palabra eutanasia como: Una muerte
suave, honorable y una muerte sin dolor.
El medico Hipócrates en su Juramento Hipocrático
prohíbe la eutanasia.
«A nadie daré una droga mortal aun cuando me
sea solicitada, ni daré consejo con este fin. De la
misma manera, no daré a ninguna mujer
supositorios destructores»
4. Eutanasia activa y pasiva
Activa: una acción encaminada a provocar n
encaminada a provocar la muerte la muerte.
Pasiva: la muerte resulta de omitir o Pasiva: la muerte
resulta de omitir o suspender acciones médicas →
“limitación del esfuerzo terapéutico ”
¿Existe diferencia en términos morales?
5. ¿Cómo entender la eutanasia?
La Eutanasia lleva desde la reflexión individual hasta la
colectiva en aspectos como:
¿Nos preparamos para la muerte? ¿Tenemos el derecho de decidir
en qué momento y bajo qué circunstancias medicas terminar con
nuestra vida o incidir a terminar la de otros? ¿Cómo debería de ser
la relación médico paciente ante un escenario de muerte digna?
Una forma de muerte voluntaria cuando no hay alternativas de
alivio al sufrimiento del paciente.
El proceso para buena muerte empieza por reconocerla
(comunicación).
¿Cuál es el papel de la Bioética respecto a una Muerte
Digna?
6. Diversas opiniones…
Es necesario manejar con precisión y correctamente unas pocas
expresiones, que definen situaciones muy concretas y acciones bien
determinadas, de las que depende una buena práctica médica, social
y humana, con quienes viven sus últimos momentos.
Testimonios
A veces no nos referimos expresamente a la eutanasia, aunque sí
al valor de la vida de una persona deficiente.
Los médicos
Se recogen criterios médicos clásicos y actuales sobre este modo
de acabar con la vida humana y varias reflexiones de especialistas
en bioética.
«condenamos la eutanasia como algo que va contra las normas de la
Bioética cristiana»
7. Gente diversa
Los que entre las dificultades de la vida quieren ser buenas
personas, valoran el heroísmo, la abnegación y la generosidad
del amor; y ven el «abismo» al que conduce la eutanasia y las
falacias más frecuentes cuando se defiende.
Con la Iglesia
Para un católico no hay duda: la eutanasia no es aceptable,
tratándose de matar a un inocente. Un cristiano coherente se
sabe hijo de Dios y en El confía también para la hora de la
muerte.
8. • La Filosofía
El concepto de dignidad humana, el sentido de la vida, de la
libertad, y qué entendemos por persona afectan al sentido de la
muerte. Aceptar o no la eutanasia presupone un peculiar concepto
del hombre y de su destino.
• El Derecho
La eutanasia supone suprimir intencionadamente la vida y es
calificada de crimen por el derecho. La lamentable experiencia que
vamos teniendo donde se tolera aconseja no permitir más el
asesinato por compasión.
9. Razones políticas para decir no a
la Eutanasia
La vida física es un bien universal que no puede ser amenazado por
ninguna circunstancia.
Existen dos planos diferenciados:
1. Jurídico-político: regula las relaciones entre los hombres por la
convivencia en paz, seguridad y libertad y protege los bienes comunes
de los que participamos todos y en los que la vida física de cada
hombre es presupuesto necesario para la existencia de otros bienes.
No es un deber del Estado hacer bueno al hombre a través de las
leyes civiles, pero sí proteger a todos los que pueden verse privados
del derecho fundamental a la vida especialmente ante la vulnerabilidad
que comporta la enfermedad.
2. Moral: regula los actos individuales. El presunto derecho al suicidio
asistido es una opinión o deseo personal. Una cosa es el deseo que
todos tenemos de morir bien y otra bien distinta despenalizar el acto
intencionado de supresión de una vida: el homicidio.
10. Casos reales
Una mujer de 31 años con la totalidad de su cuerpo paralizado y
con una enfermedad neurológica degenerativa congénita ha
reclamado por carta a las autoridades suecas que autoricen a los
médicos a apagar el respirador al que está conectada desde hace
25 años.
Daniel padecía una enfermedad
degenerativa incurable y renunció al
tratamiento. Eligió el día en que quería
fallecer sedado. Como él, cada vez
más enfermos graves y familiares
apuran la ley y deciden su muerte. Sin
dolor. Sin delito