2. El hombre que vive en sociedad tiene permanente necesidad de comunicarse. El hombre se comunica para transmitir sus conocimientos, ideas y constumbres ademas de sentimientos.
3.
4. Por esta razón, la comunicación humana ha sido, a través de los siglos, una fuerza de inconmensurable energía; ella, como ninguna de las palancas que pudieran existir, incita y une a los hombres a la acción. De ahí que ninguno de los incontables logros históricos de organización hubieran salido adelante, sin una bien elaborada red de comunicación; y prueba de ello es, por citar sólo dos casos, la hazaña de construir las gigantescas murallas de Babilonia, o el éxito logístico de Aníbal al cruzar Los Alpes, hace más de 2 mil 200 años.
5. La comunicación es un instrumento social tan importante, que sin esta herramienta, se puede afirmar, jamás podríamos influir en las ideas, en los sentimientos o en las acciones de otras personas. El destino del hombre es afrontar y resolver problemas; y esto, como es natural, es obra de la comunicación. Tal hecho explica el porqué a quienes saben comunicarse se les da preferencia en todas partes, adquiriendo, de paso, especial relieve en los círculos en que se desenvuelven. Quienes saben comunicarse son garantes de una aureola de superioridad, forjando, con éxito, sus propias oportunidades. Quienes han cultivado la habilidad para comunicarse, logran más que aquellos que sabiendo más, no pueden expresarse adecuadamente; y más todavía; los que saben comunicarse, porque han aprendido a relacionarse, pueden lograr el liderazgo de los grupos en los que intervienen, despertando una buena impresión a través de sus expresiones.