La Unión Europea ha acordado un embargo petrolero contra Rusia en respuesta a su invasión de Ucrania. El embargo prohibirá la mayoría de las importaciones de petróleo ruso a la UE a partir de fin de año. Esta medida busca aumentar la presión económica sobre Rusia y privarla de ingresos para financiar su guerra, aunque algunos países como Hungría se oponen debido a su alta dependencia del petróleo ruso.