Esquilo presenta la obra Prometeo Encadenado, en la que Fuerza y Poder, siguiendo órdenes de Zeus, encadenan a Prometeo a una roca como castigo por haberle robado el fuego a los dioses y entregárselo a los humanos. Hefestos, a pesar de su renuencia, debe encadenar a su pariente Prometeo. Prometeo acepta su destino pero jura no revelar a Zeus el secreto que podría derrocarlo del trono. El coro de Oceánidas lamenta la suerte de