1. Ellas y ellos
Las mujeres y su difícil relación con los hombres. O los hombres y su dificilísima
relación con las mujeres. Veo las noticias de la Cumbre de Valencia, y me parece
mentira lo mucho que están cambiado las cosas, por un lado, y por otro lo poquísimo
que cambian. ¿Saben que el principal medio de transporte de mercancías en el interior
de África son las mujeres? Todas esas hembras acarreando monumentales pesos en la
cabeza como bestias de carga: eso sigue igual. Y, al mismo tiempo, ¡qué tenacidad y
qué potencia tienen esas mujeres cimbreantes!
Si en el mundo ha mejorado la situación femenina es porque los hombres también han
cambiado, como es obvio. Y, sin embargo, tal vez por la velocidad de la evolución,
sigue habiendo resquemores, recelos y furor. Mientras se celebraba la cumbre, hubo
otras dos víctimas asesinadas por sus parejas en España.
A mi mesa llega una marea constante de cartas airadas. Cartas de mujeres denunciando
un recrudecimiento del sexismo y campañas machistas para hacer creer que lo de la
violencia contra la mujer es un invento. Tienen razón. Cartas de hombres que se sienten
maltratados por sus ex parejas y por los jueces; que se han quedado sin sus hijos; que
dicen haber sido denunciados falsamente. Y creo que también tienen razón. ¿Qué nos
está pasando? ¿Por qué sobre los restos de un machismo milenario se está construyendo
una rabia nueva? ¿No hay manera de llegar a entendernos? ¿Tenemos que seguir siendo
mundos opuestos?
La primatóloga Melissa Hines dio juguetes humanos a unos jóvenes monitos: muñecas,
coches y libros ilustrados. Ellas cogieron las muñecas para jugar, ellos los coches y los
dos los libros indistintamente. No sé si se puede extraer alguna enseñanza de esto, pero,
si tienes hijos, ¡regálales libros!
Rosa Montero
2. Comentario de texto de Ricardo Alvarado Falcón
Nos encontramos ante un texto periodístico de opinión. Escrito por Rosa
Montero (una reconocida escritora y periodista española) y cuyo título es “Ellas
y ellos”. Se trata de tema actual y de interés general. Para que llegue a todo tipo
de lectores, utiliza un lenguaje sencillo y no hace uso de tecnicismos ni de
coloquialismos, aunque siempre presenta un registro formal.
Debido a las características del texto, cabe distinguir estas tres funciones del
lenguaje:
Apelativa: Utilizada con la intención de influir en el lector. Es por eso
que utiliza preguntas retóricas (“¿tenemos que seguir siendo mundos
opuestos?”) e incluso verbos en forma imperativa (“regálales”).
Referencial: Nos informa de forma objetiva, prueba de ello es que la
mayoría de las oraciones son enunciativas.
Expresiva: Se trata de un texto con fuerte cargada expresiva en el que la
autora utiliza con frecuencia la primera persona (“veo”, “creo”). Hace uso de
términos valorativos (“difícil”, “dificilísima”). Además, exclama en una parte
del texto (“¡regálales libros!”)
El tema que trata es la diferencia entre hombre y mujeres.
La diferencia entre hombres y mujeres es un problema que poco a poco se va
recortando, pero el proceso es lento. Sigue habiendo víctimas por violencia de
género e, incluso, en los últimos tiempos, se ven casos que tienen como víctimas
de injusticias a hombres. Y por este motivo, hay que intentar educar para tener
una igualdad. Esta última idea es precisamente la tesis, pues Rosa Montero se
posiciona a favor de educar para la igualdad.
Su estructura se divide en tres partes: en la primera se plantea el tema, de
entrada, a través de las dos primeras frases; en la segunda se desarrolla con
argumentos; y finalmente concluye exponiendo la tesis planteada. Hablamos de
una estructura inductiva porque se desarrollan argumentos que nos conducen
hacia la tesis.
El texto presenta un tema que forma parte de la actualidad diaria. Este tipo de
noticias nos llegan frecuentemente a todos por los medios de comunicación o
porque conocemos casos de conocidos o allegados que han vivido algún tipo de
problema en su relación de pareja.
En el texto Rosa Montero se apoya en una serie de argumentos para dar más
credibilidad a su tesis. Estos son:
3. Socioculturales: Nombra a las mujeres africanas que son utilizadas
como transporte para cargar.
De autoridad: Nombra a una científica llamada Melissa Hines.
Sucesos: Dos víctimas asesinadas durante la cumbre.
Científicos: Relata un experimento realizado por dicha científica con
monos jóvenes.
Evidencia: “Si la sociedad ha cambiado es porque los …”
Dentro de las características de la lengua periodística analizamos los
siguientes niveles:
Nivel léxico: La autora utilizas palabras referidas al campo semántico
de los sexos (“mujeres”, “hombres”, “machismo”, “sexismo”…) con ello
consigue dar cohesión a la lectura. También usa algunos sinónimos para
agilizar la lectura u así convencer mejor(“cambio”, “evolución”…).
Nivel morfosintáctico: Abundan los adjetivos especificativos porque
la autora ha querido precisar con ellos, por ejemplo:“victimas
asesinadas”. Sin embargo, también observamos algunos con valor
explicativo mediante las cuales la autora se posiciona de forma subjetiva
(“difícil relación”, “dificilísima relación”). En cuanto a los verbos,
mayoritariamente los encontramos presente (“veo”, “tienen”…)La razón
de este tiempo está en su carácter atemporal. Precisamente la tesis se
encuentra en presente: de este modo siempre parecerá que es simultánea
al momento de la lectura. Importante también es la presencia de modo
imperativo en la tesis, pues con él se pretende influir en el lector. La
sintaxis no es complicada: hay que destacar tanto el empleo de alguna
oraciones simples que dan rapidez, con el empleo de subordinadas
destinadas a dar precisión a las ideas planteadas.
Nivel textual: Rosa Montero usa marcadores textuales de distintos
tipos. En primer lugar, de enumeración y ordenación (“por un lado”, “y
por el otro”), Al enumerar los cambios que se han producido y lo que aún
debe cambiar la sociedad. En segundo lugar, de adición e intensificación
(“y”, “también”), para sumar algunos de esos cabios. Y por último, de
contraste ( “sin embargo”), cuando se contrasta la situación real con la
ideal.