Investigadores cubanos están estudiando el uso del veneno de alacrán para tratar el cáncer en laboratorios de Venezuela, España, Italia y Francia. Se cree que el veneno contiene proteínas que pueden actuar contra las células cancerosas. Los estudios hasta ahora han demostrado que el tratamiento con veneno es inocuo y tiene propiedades analgésicas y antiinflamatorias. El objetivo es continuar la investigación para demostrar la eficacia del veneno contra el cáncer y obtener la aprobación para ensayos clínicos