El documento analiza el sentido original de las escuelas de tiempo completo y plantea interrogantes sobre su implementación. Propone una resignificación del modelo a través de comunidades de aprendizaje que promuevan la emancipación. Estas comunidades se basarían en el diálogo, la construcción colectiva y el empoderamiento de los sujetos dentro de un enfoque intersectorial, intercultural y participativo.