Caral, ubicada en el valle de Supe a 200 km al norte de Lima, es considerada la ciudad más antigua de las Américas. Un grupo de arqueólogos de la Universidad de San Marcos dirigidos por Ruth Shady iniciaron estudios en Caral, que se estima albergó entre 1000 y 3000 habitantes. Los habitantes de Caral se dedicaban a la agricultura de algodón, camote, ají, calabaza y frijol y proveían a los pescadores de algodón para sus redes. Construyeron templos y pirámides