El documento resume la llegada de los dominicos a América en 1510 y su defensa de los derechos de los indígenas. Los dominicos denunciaron las encomiendas y las condiciones de trabajo forzado a las que eran sometidos los indígenas. Fray Antonio de Montesinos pronunció un sermón en 1511 donde criticó el trato a los indígenas. Más tarde, fray Bartolomé de las Casas se convirtió en el principal defensor de los derechos de los indígenas.