La presencia de mujeres en puestos de liderazgo en la Iglesia Católica es cada vez más común, como lo demuestran el nombramiento de la primera rectora laica de una universidad papal en 2015 y una mujer franciscana como rectora de la Universidad Pontificia Antonianum en Roma. Aunque la Iglesia ha sido conservadora en el pasado en cuanto al rol de la mujer, documentos como Mulieris Dignitatem de Juan Pablo II reconocen la dignidad e igualdad de la mujer y condenan el machismo. La vida consagrada represent
La sensibilidad de la mujer es necesaria fuera de la sacristía
1. “La sensibilidad de la mujer es necesaria fuera de la
sacristía”
Se ha nombrado en 2015, para ser rectora de la
Universidad Pontificia de Salamanca Myrian a la primera
seglar de todas las universidades papales. Aunque no se
vean, las mujeres están en primera línea de la Iglesia. La
rectora de la pontificias universidad Antonianum en
Roma, es una mujer franciscana Mary Melone, que
acumula además otros cargos importantes como son el ser
consultora de la Congregación para las Causas de los
Santos. Estos servicios a la Iglesia son compatibles con la
humildad y vida evangélica –franciscana. La realidad
franciscana está abierta al mundo femenino, ya desde los
tiempos de Santa Clara y San Francisco.
MUJERES CONSAGRADAS.
La presencia y papel de la mujer en la Iglesia es una realidad actual que ha surgido por
la renovada conciencia de su aportación en la edificación del cuerpo de Cristo. Decimos
que Jesús fue el liberador de la mujer porque asumió una postura radicalmente
innovadora en relación a los modelos culturales de su tiempo. Se ha tachado a la Iglesia,
y no sin fundamento, de haber tenido una mentalidad conservadora y de no haber hecho
justicia a la mujer, cosa que sí hizo Cristo. El role de la mujer en la Iglesia ha sido visto
en el pasado ligado a la familia, al trabajo de la casa, quehaceres domésticos y cuidado
de los hijos. El comunismo saco del hogar a la mujer y la hizo trabajar fuera. Pío XII
vio bien la emancipación de la mujer y Juan XXIII dice ser este uno de los signos de
los tiempos que deber considerarse.
La mujer: A) En el Vaticano II se propuso pudieran asistir al Concilio algunas
mujeres. Pero no se tomo en serio el tema, aunque si se hizo referencia a la importancia
de la participación de estas en la vida de iglesia y apostólica.(LG 32 y GS 9,29,52,60).B) en
documentos post conciliares: Pablo VI contribuyo a defender la dignidad de la mujer,
cuando en 1970 proclamo a santa Teresa de Ávila y santa Catalina de Siena, doctoras
de la Iglesia,. Se refiere a santa Teresa como “mujer excepcional” y de ella dice ¡“Qué
grande!¡Qué excepciona! ¡Qué humana! ¡Que figura tan atrayente! Y admiro el Papa en
santa Catalina, los carismas de exhortación, palabras de sabiduría y ciencia. Varios
Sínodos han hecho referencia a la necesidad de dar a la mujer el puesto que debe tener
en la Iglesia. Juan Pablo II hace una profunda reflexión sobre la dignidad de la mujer
en Mulieris dignitatem (1988).
Mulieris dignitatem, es el primer documento de la Iglesia dedicado enteramente a
las mujeres. El ser humano –hombre o mujer- es igualmente persona, creado a imagen
y semejanza de Dios. El ser humano esta llamado a vivir en relación con, a crear
comunión. ¿No esta una de las características de la Trinidad a cuya imagen y semejanza
hemos sido creados? El Papa condena el machismo, la dominación, la posesión
masculina, y todas las situaciones de discriminación para con la mujer en la familla , en
la sociedad , en todas las instituciones.
2. María modelo donde descubrir la verdadera dignidad de la humanidad femenina
(No 4). Mujer activa en el proyecto de Dios. La M D ofrece una relectura bíblica de los
textos evangélicos, deja ver la aptitud de Jesús hacia las mujeres y hace sobresalir en
ellas la capacidad que tienen de anunciar el Evangelio. Se alaban la maternidad y la
virginidad , ambas como sincero y generoso don de uno mismo para llevar a cabo un
plan de Dios. La virginidad es una camino en el cual la mujer realiza su vocación de
modo peculiar. No se trata de una renuncia a la maternidad, sino apertura a una a una
maternidad infinitamente mayor, esto es, la del Espíritu. También se hace alusión a los
servicios humildes y valiosísimos que hacen las religiosas en el campo de la educación
de la juventud y servicio a los enfermos. La mujer representa a la Iglesia-Esposa, y en
este sentido “lo femenino se convierte en símbolo de todo lo humano”(n.25).
La mujer se realiza, en el “don” de sí, porque la “dignidad de las mujeres se mide por el
ordenamiento al amor que es esencialmente orden de justicia y caridad. La mujer
aparece como quien recibe amor del Esposo, es amada por amar, a su vez y así hace
triunfar el primado del amor...la mujer representa un valor especial como persona
humana por el mero hecho de su feminidad. (n.29). Dios confía una misión a la mujer;
le confía al hombre de modo especial (n.30). En Christi fidelis laici (n 51), completa el Papa
su visión de la mujer, invitándola a colaborar en la creación de una nueva cultura
humanista, y anunciar la originalidad del ser humano, el primado de la persona y de sus
derechos y enseñar el sentido de la vida y así recuperar la dimensión humana de la
humanidad.Dejando de lado por hoy otros temas como la Teología y demandas
feministas, así como el puesto que da el Derecho canónico a la mujer en la Iglesia,
pasamos a decir algo sobre...
LA MUJER CONSAGRADA. La vida consagrada representa para la mujer uno
terreno fecundo en el que expresar y hacer fructificar sus talentos. La virginidad
consagrada aparece desde sus orígenes como una peculiaridad profundamente femenina,
junto a un opción de totalidad y autonomía para la mujer. Las vírgenes eran las
´esposas´ de Cristo, signos vivos de la afirmación del primado de Dios y de su reno. La
virginidad de la mujer se ha visto en relación de especial proximidad a la Virgen Maria
y a la Iglesia, esposa de Cristo. La mujer consagrada ha afrontado antes que otras la
emancipación femenina; a menudo es ser religiosa permitió a la mujer acometer tareas
y asumir cargos de responsabilidad inaccesibles a las mueres en el mundo. Juan Pablo
II reconoce y quiere todos sepan como las consagradas son una gran ayuda a la
jerarquía, e invitan a tales mujeres a trabajar en lo concerniente a la promoción de la
mujer en la sociedad y en la Iglesia. Desde sus orígenes la Iglesia considera vírgenes a
quienes consagran enteramente sus vidas a Cristo y al servicio de los hermanos. Eran
muchas veces grupos de viudas...Pasamos de largo el desarrollo de la vida consagrada
a lo largo de 20 siglos, para pasar a ver los...
DESAFIOS de las religiosas hoy. Se ha hecho en las Congregaciones un autentico
esfuerzo por implementar el Vaticano II, “volver a las fuentes”, reflexionar sobre el
crisma originario de los institutos. Las mujer consagrada ha de colaborar según su
talento y carisma a las necesidades d ella Iglesia. Para ello ha de hacer visible su
disponibilidad al proyecto de Dios para la salvación del hombre. Según el Papa, a la
mujer (y mas la consagrada), se la encomienda el mundo de mañana y debe actuar en el
mundo para devolverle el sentido del misterio, de asombro, de la gratuidad, del don, de
la belleza, , categorías estas donde Dios se hace presente. Debe devolver también el
sentido de un espíritu de dependencia, de servicio, de un empuje que muestre la audacia
del amor y el primado de los latidos del corazón. En una palabra las mujer consagrada
es llamada hoy a devolver a la Iglesia la visibilidad de su rostro místico y reafirmar la
superioridad de una teología ´orante´. Hoy mas que nunca la mujer consagrada debe
3. negociar los talentos que la naturaleza y la gracia le han dado, haciendo emerger toda su
dimensión de esposa y madre. “Solo en la medida en que la Iglesia, esposa de Cristo, se
deja amar por él y le corresponde, se convierte en madre fecunda en el espíritu”.