La insuficiencia renal aguda en neonatos puede ser pre-renal, intrínseca o post-renal. Es frecuente y causa de mortalidad elevada. Requiere monitoreo de creatinina, volumen urinario y electrolitos, y tratamiento de apoyo hasta que la función renal mejore espontáneamente. Las complicaciones como acidosis, hiponatremia e hiperpotasemia deben tratarse para mejorar el pronóstico.