El documento discute si la participación es fácil o difícil. Sugiere que una participación clara y congruente requiere una mayor inversión de energía, tiempo y dinero que opciones más pasivas o controladas. También propone escuchar activamente las necesidades de la comunidad y trabajar en la tolerancia a la incertidumbre ya que la participación es un proceso complejo que depende de múltiples factores.