El documento explica que el juego es fundamental en la educación inicial por tres razones: psicológica, porque es la actividad principal de la infancia; sociológica, porque es un derecho de los niños; y didáctico-pedagógica, porque es el método propuesto por Froebel para organizar la enseñanza. Además, define el juego como un espacio de interacción voluntaria donde los niños se involucran en situaciones imaginarias y determinan sus propias reglas.