3. Casarse para toda la vida: haber tenido
claro que el matrimonio es para siempre.
1
4. La entrega total al otro cónyuge en la vida diaria:
contar desde el principio con que habrá dificultades
y que se pueden superar poniendo los medios.
2
6. Ser consciente de
que el amor no es
un hecho
cumplido en el
momento de la
boda: es algo que
se construye cada
día, es una
conquista, un
recomenzar, sabe
renovarse con
creatividad.
3
7. Utilizar recursos para mantener la relación en buen
estado y prevenir conflictos: hablar a tiempo,
reconocer errores, saber disculparse, saber ceder....
4
8. Amor humilde, no autosuficiente,
que se deja formar y ayudar,
que sabe aprender
9. Contar con las ayudas sobrenaturales propias del
matrimonio cristiano, que facilitan cumplir los
deberes conyugales y superar momentos difíciles.
5
10. El buen recuerdo de unos padres que se amaban
de verdad como esposos.6
11. Un buen noviazgo: trato personal, diálogo,
sinceridad, conocimiento y respeto mutuo;
orientado a un posible matrimonio.
7
24. Resolver los conflictos en el día; no acostarse
reñidos; dar el primer paso para hablar; saber
reconocer errores, pedir perdón y perdonar.
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25. En las discusiones apelar a los buenos recuerdos y
recurrir al buen humor, que disminuye la tensión y
ayuda a ver la realidad por su lado más favorable.
19
26. Saber ajustar y afinar la relación amorosa ante los
sucesivos cambios que, con el paso del tiempo, se
van produciendo en la vida conyugal y familiar.
20
29. Fuente: Prof. Gerardo Castillo: "La camisa del casado feliz. El secreto de las
matrimonias que funcionan" (Editorial Amat, Barcelona).
ideas para un amor
siempre joven
Matrimonio Quivira Miranda
20+1