El documento analiza las características de comunicación del personaje William Wallace interpretado por Mel Gibson en la película Braveheart que lo hacen un gran líder. Describe cómo su tono de voz potente, presencia dominante desde su posición a caballo, y mirada firme atraen y convencen a la audiencia. A través de su discurso, Wallace es capaz de inspirar valentía y motivación en los guerreros escoceses para que luchen por su libertad en lugar de huir o rendirse.

1. ANÁLISIS DE UN GRAN
COMUNICADOR
Hemos escogido a este comunicador, siendo el personaje de William
Wallace, interpretado por Mel Gibson. Pensamos que es un buen
comunicador y un gran líder a la hora de transmitir una buena idea,
e incentivar a todos aquellos que le apoyan.
Este discurso refleja diferentes características de comunicación, en
la que destacamos las siguientes:
1. El tono de voz es grave, masculino, potente, directo...etc.
2. La presencia que tiene, sobre todo por estar encima del
caballo, encontrarse a mayor altura que el resto los demás, y la
seguridad que transmite al estar erguido ayuda a que todo lo
que dice sea mucho más claro y convincente.
3. La mirada firme muestra un gran convencimiento de lo que
quiere decir porque mira directamente a los ojos de sus
receptores.
4. El entorno dónde sucede la secuencia es importante porque es
un sitio amplio y sin distracciones y de esa manera acapara
toda la atención.
Coraje, valentía, seguridad, motivación, convicción, empatía,
claridad en el mensaje, ganas de luchar... Todos estos sentimientos
y sensaciones son los que el comunicador ha conseguido despertar
en todas las personas que le están escuchando.
Estos sentimientos han sido despertados y comunicados a través de
las características que ha utilizado el comunicador y que
mencionamos anteriormente.

2. Como conclusión, al principio de su discurso los guerreros se
mantienen al margen y no les convence porque piensan que no serán
capaces de vencer. A medida que avanza su discurso, cómo buen
comunicador consigue hacer creer a los guerreros que pueden lograr
todo lo que se propongan en vez de huir y rendirse.
William: Luchad y puede que muráis. Huid y viviréis. Un tiempo al
menos. Y al morir en vuestro lecho, dentro de muchos años, ¿no
estaréis dispuestos a cambiar todos los días desde hoy, por una
oportunidad, solo una oportunidad de volver aquí a matar a
nuestros enemigos? Pueden que nos quiten la vida, pero jamás nos
quitarán ¡¡la libertad!!