El positivismo es una corriente filosófica que afirma que el único conocimiento válido es el científico, obtenido a través del método científico y la experiencia empírica. Surge en el siglo XIX de la mano de Augusto Comte y John Stuart Mill. Según esta escuela, toda actividad filosófica y científica debe basarse en el análisis de los hechos comprobables. La pedagogía positivista busca individuos obedientes y prácticos, enfocados en la trasmisión de conocimientos

1. El Positivismo
John Stuart Mill, El Positivismo es una corriente o escuela filosófica que
afirma que el único conocimiento auténtico es el conocimiento científico, y qué,
tal conocimiento solamente puede surgir de la afirmación positiva de las teorías
a través del método científico, tambien se dice que esta basado en la
experiencia y el conocimiento empírico de los fenómenos naturales, en el cual
la metafísica y la teología son sistemas de conocimientos imperfectos e
inadecuados.
El positivismo deriva de la epistemología que surge en Francia a inicios del
siglo XIX de la mano del pensador francés Augusto Comte y del británico John
Stuart Mill y se extiende y desarrolla por el resto de Europa en la segunda
mitad de dicho siglo. Según esta escuela, todas las actividades filosóficas y
científicas deben efectuarse únicamente en el marco del análisis de los hechos
reales verificados por la experiencia.
Cabe resaltar que existen dos aspectos importantes que debemos tomar en
cuenta para profundizar el conocepto del positivismo:
- El Estado Metafísico: Es el estado en la cual todo es explicado a partir de
entidades abstractas, es un periodo crítico, en el cual irrumpen las fuerzas
disolvente de la inteligencia; simplemente es transitorio. Es decir, el “Régimen
de las entidades”.
- El Estado Positivo: Es el estado definitivo y superior porque en él se explica la
realidad mediante la observación y experimentación. Así el positivismo busca
explicar los hechos por medio de la formulación de sus leyes y es por eso que
prescinde de la metafísica. En este estado se renuncia al conocimiento de lo
absoluto, y se pasa a buscar las leyes de los fenómenos.
Pedagogia Positivista
La educación con base positivista persigue conseguir un individuo inflexible,
de mentalidad cerrada, individualista y a-crítico.

2. No permite la formulación de explicaciones que requieran un exámen crítico
y generalizaciones fundamentadas en juicios críticos. La pedagogía positivista
busca respuesta al por qué suceden las cosas. La razón es considerada como
la única fuente de conocimiento de la realidad y ésta se expresa en el
conocimiento científico.
Augusto Comte hablaba de tres etapas de la cultura humana: teológica,
metafísica y positiva. En la primera,el hombre ha estado dominado por
creencias en divinidades, seres extraños que servían para explicar todos los
fenómenos. En la segunda, muchos de los conceptos metafísicos o
son vacíos, meras construcciones verbales, o son ideas religiosas
disfrazadas. En la tercera, la razón se ha liberado definitivamente de todo lo
religioso, de todo oscuro. La ciencia es elconocimiento de los hechos, de los
sucesos observables y medibles. El método positivo posibilita una transformación
efectiva de la naturaleza y de las sociedades. Es el triunfo de la razón
independiente. Comte vivió años de inestabilidad social. La política había
fracasado enel objetivo de encontrar un orden social. Solo si tratamos los
hechos sociales desde un puntode vista científico, podrá construir una sociedad
sin conflicto.
La pedagogia positivista y su método científico permititieron al mundo
despegarse de las ataduras de la religión y otros fanatismos, sin embargo en
educación la adopción de practicas positivistas tuvo grandes desventajas.
Al promover el capitalismo, el positivismo pedagógico convirtió la enseñanza
en una mera trasmisión de conocimientos operatorios que tenían por meta
“capacitar” para el trabajo y la producción, volviendo a los alumnos mecánicos
y dejando de su creatividad y capacidad de reflexión, Se aliena a las personas,
solo se utilizan de ellas sus conocimientos pràcticos y sus saberes
instrumentales.
A la fecha tenemos una infinidad de ejemplos de practicas positivistas, la
maestra que se empeña en que sus alumnos aprendan de memoria las reglas
ortográficas pero que no le preocupa saber si las comprenden y utilizan, el
director que opina que algún maestro es perezoso por que los cuadernos de los

3. niños de segundo grado están llenos de problemas resueltos con dibujos o
esquemas pero sin una sola “cuenta”. O los maestros que opinan que los
alumnos son excelentes porque memorizan perfectamente un montón de datos
geográficos sin tener idea de la utilidad que le pueden dar. Todas estas
practicas son completamente discordantes con los enfoques actuales y sin
embargo permanecen todavía.
Pedagogia Idealista
El sistema idealista educacional coincide, como es natural, con el idealismo
filosófico, que tuvo su origen en la teoría platónica sobre las Ideas. En
educación, ha sido, para algunos, el sistema que mayor influjo ha ejercido; sin
entrar en beligerancias, por la acusada personalidad de sus representantes, ha
sido una significativa corriente de opinión.
El método dialéctico (método de conversación o argumentación análogo a lo
que actualmente se llama lógica; técnica de la conversación) ha sido otra
constante en el idealismo educacional, ya que han superado dinámicamente
situaciones pretéritas, aceptando más tarde las famosas tríadas hegelianas,
que inmortalizó G. GENTILE en la filosofía de la Educación. El método
dialéctico saltará a la filosofía marxista, que supeditará a su dinámica la fuerza
revolucionaria de las rupturas para alcanzar la historia. El método dialéctico ha
ocasionado sistemas educativos absolutistas como el idealismo alemán,
marxismo, platonismo y neohegelianismo italiano.
La Filosofía de la Educación Idealista tiene fuerte acento metafísico, porque
absolutizan el mundo ideal, ora sea hablando de las Ideas como realidades, ora
fundamentando metafísicamente las costumbres, ora sustantivando lo
Absoluto, tal y como hicieron respectivamente PLATÓN, KANT y HEGEL. El
enfoque metafísico no excluye el enfoque epistemológico, pues la teoría del
conocimiento alcanza en el idealismo categoría metafísica. La realidad también
tuvo su sitio; retornaron a ella a través de la Política: PLATÓN inventando una
utopía para la “polis” griega; FICHTE interpretando románticamente el racismo
alemán; y G. GENTILE poniendo en práctica el totalitarismo del idealismo

4. neohegeliano, en la reforma educativa del fascismo de Mussolini. Es posible
que sea cierto que “cuando un programa educativo está cargado de nociones
absolutas, lleva implícita una invitación al autoritarismo”.
En general, el idealismo educativo ha sido partidario de la estatificación de la
política escolar, porque se ha mitificado y absolutizado al Estado, de forma que
la educación interesa en cuanto que es medio para preparar buenos
ciudadanos. La libertad de enseñanza no encuentra lugar en este sistema;
antes al contrario, se ha entorpecido drásticamente. Adviértase el contraste con
el liberalismo, personalismo y sistemas afines, que han buscado perfeccionar al
hombre, en lugar de endiosar al Estado.
El pensamiento educacional de G. Gentile puede ser calificado, como su
sistema filosófico, de teoría idealista. Para el filósofo italiano la filosofía no
existiría, si no se hiciese pedagogía. “Sí, como resulta de las premisas
filosóficas, la filosofía y la vida espiritual se identifican en la actualidad del
pensar, cualquier actividad del espíritu se identifica con la filosofía. La
pedagogía, por lo tanto, como ciencia de la educación, se identifica con la
filosofía en cuanto ciencia de la realidad espiritual.”
Gentile estaba dominado por la idea hegeliana de la unidad, a pesar de la
multiplicidad de las cosas sensoperceptibles, unidad que era al final de la
Dialéctica hegeliana como síntesis, a partir de la tesis y de la antítesis. Las
cosas múltiples son irreales y abstractas. Lo único real es la síntesis de
multiplicidad y de la unidad. Lo único real es el devenir, que se convierte en la
única categoría de la Filosofía de Gentile. El devenir no puede encontrarse ni
en la naturaleza, ni en el pensamiento pasado o futuro. El devenir solo puede
hallarse en el pensamiento pensante. La única realidad es el espíritu.
Algunos historiadores de la Educación, principalmente italianos, consideran a
GENTILE como el primer auténtico filosofo de la educación. Su pensamiento
filosófico es complicado y esa misma dificultad es patente en su teoría
educacional. La filosofía es la culminación de la madurez de la conciencia
humana, que tiene una manifestación en el hombre: el pensamiento. Este
puede ser pensado (objeto conocido) o pensante (el yo). Las cosas son por
consiguiente, pensamiento pensado. La filosofía es la interpretación perenne
del pensamiento: “Fundamento de toda la especulación de GENTILE es el

5. principio de que nada se puede presuponer al pensamiento: el objeto se
convierte en el sujeto. De aquí el otro principio de que el pensamiento no ha de
considerarse como objeto, pensamiento pensado, sino como pensamiento
pensante, pensamiento en acto, autoconcepto. Pensamiento y ser se
identifican y la filosofía no es un grado del Espíritu, sino todo el Espíritu”.
La vida del espíritu es el principio de toda Filosofía. La primera novedad de la
filosofía de GENTILE sobre es el Espíritu es que se rompe, en realidad, la
división tríada, para aceptar múltiples formas. La categoría fundamental tal es
el Yo, actuante, consciente y pensante.
Su Epistemología está también calcada en HEGEL. El problema del
conocimiento está íntimamente relacionado con la educación, que solo se da
en la consciencia privativa del hombre. La educación se dirige a la mente, al
espíritu, a la voluntad; en suma, a la consciencia, aunque a veces parezca
tener por objeto el cuerpo. Conoceremos las cosas, si nos conocemos a
nosotros mismos. Con estas premisas filosóficas puede entenderse su filosofía
de la educación, cuya publicación principal es su Sumario de Pedagogía como
ciencia filosófica, dividida en tres partes:
-Hombre, Proceso Educativo y las Formas principales de Educación.
La educación ha de confundirse con la vida misma del espíritu, que es la
única realidad. Por lo tanto, en el proceso educativo no puede hablarse de una
causalidad exterior, como lo hacen las pedagogías heterónomas. La educación
ha de ser entendida como una autoeducación, pues el docente y el discente se
encuentran fundidos en la única realidad existente en el espíritu. La educación,
en GENTILE, es un tanto intelectualista, por su insistencia en que la única
realidad es el pensamiento pensante. La unidad ha de ser buscada a toda
costa; la unidad se consigue, cuando la multiplicidad de los objetos se disuelve
en el yo cognoscente.
La educación es un proceso que dura toda la vida, porque el espíritu con su
capacidad dinámica y dialéctica nunca está terminado. El hombre se rinde
únicamente con la muerte. Ni la doctrina Kantiana, que hacía acabar la
educación a los 16 años, ni la iluminista que la extendía hasta los 18. No se

6. puede convertir el proceso educativo en una pedagogía (guía del niño); la
educación no tiene límites temporales. La relación maestro-alumno es el
resultado de una experiencia singular, no es ocasional, sino necesaria. Los
extremos de esta relación son indispensables y si faltase alguno de ellos, no
habría educación. La misión del maestro es ejercer a través de su presencia
espiritual en la escuela.