La lluvia ácida se produce cuando el pH del agua de lluvia es inferior a 5.6 debido a los óxidos de nitrógeno y azufre emitidos por la combustión. Esto causa la acidificación de aguas, corroe infraestructuras y daña los bosques. Algunas soluciones incluyen reducir el azufre en combustibles, controlar emisiones industriales con tecnologías y cambiar a energías más limpias como el gas natural.