2. Con la filosofía moderna deja de ocupar el lugar central la reflexión sobre la existencia. Podemos decir que la creación de Dios desde la nada no se rechaza pero lo que importa ahora es otra cosa.
3. ¿Qué es eso que centra el interés del hombre moderno? En el centro de atención de la filosofía moderna está el sujeto humano que conoce que conoce lo creado por Dios, podríamos añadir. Se dice normalmente que la filosofía moderna es una filosofía de la conciencia, es decir, una antropología centrada en el conocimiento.
4. Pero ¿cómo se produce este cambio de temática? La razón está en que la física empieza a ofrecer, por aplicación de las matemáticas, teorías que son altamente eficaces para dominar la naturaleza. La filosofía aristotélico-tomista nunca habría soñado alcanzar las cuotas de operatividad frente al mundo que estaba logrando la física.
5. Nombres como Copérnico, Galileo o Newton son ejemplo de una serie de pensadores que por otra vía que la tradición humanística de la misma época ajena a la resolución de los problemas técnicos que venían demandando las nuevas ciudades.
6. estaban consiguiendo un desarrollo tecnológico realmente provechoso. Ello fue creando un prestigio en torno a los saberes técnicos que no hacía sino dinamitar la confianza en modelos metafísicos como el aristotélico, que ahora veía las virtudes de sus explicaciones cosmológicas menguadas frente a la eficacia de los técnicos.
7. La formación de la ciencia moderna deriva del afán de los artesanos por alcanzar un fruto valorable en el mercado. Se pretende la utilidad, el dominio de los fenómenos naturales, la producción de poder, de bienestar. Los trabajos manuales pasan a ser provechosos para el individuo y la sociedad y, por tanto, dignos de todo respeto.
8. LA FILOSOFÍADE DESCARTES. La duda metódica. Descartes quiere construir una filosofía y una ciencia que sean totalmente ciertas. Para ello tendrá que alcanzar lo evidente para, desde ahí, ir deduciendo ordenadamente un sistema de proposiciones a salvo de todo escepticismo.
9. La duda recomendada y practicada por Descartes tiene una cuádruple caracterización: en primer lugar, es universal, en el sentido de que se aplica universalmente a todo aquello que puede ser dudado, es decir, a toda proposición acerca de cuya verdad sea posible la duda;
10. En segundo lugar, es metódica, en el sentido de que es practicada no por amor a la duda misma sino como una etapa preliminar en la búsqueda de la certeza y en el cambio de lo falso en lo verdadero, lo probable en lo cierto, lo dudoso en lo indudable;
11. Es también provisional, no solamente en el sentido de que constituye una etapa preliminar en la búsqueda de la certeza, sino en el sentido de que Descartes no se propone necesariamente substituir las proposiciones en las que anteriormente creía por otras proposiciones nuevas;
12. finalmente, la duda es teorética, en el sentido de que no debe extenderse a la conducta.
13. «Mientras quería pensar así, dice Descartes, que todo era falso era menester necesariamente que yo, que lo pensaba, fuese algo; y observando que esta verdad: pienso, luego soy, era tan firme y tan segura que todas las más extravagantes suposiciones de los escépticos no eran capaces de quebrantarla, juzgue que podía admitirla como el primer principio de la filosofía que buscaba».
14. Esta es la proposición evidente que buscaba Descartes. Le parece que su existencia como algo que piensa es algo que se le presenta tan claro y distintamente que puede ponerlo como el primer principio de la filosofía que buscaba. Tal proposición es el tipo ejemplar de proposición verdadera.
15. Esta proposición, además, prepara la radical distinción entre la mente y el cuerpo. Yo no soy más que una cosa que piensa, dice Descartes; eso es seguro. La filosofía va a fundarse, pues, por completo, en la conciencia, en la razón.
16. ANALISIS CRITICO. COMO FUE EL MUNDO EN SUS INICIOS. CUAL ES NUESTRO MUNDO MODERNO. COMO SERA EL MUNDO A FUTURO.