Este cuento trata sobre un duende que se enamoró de una niña humana y la empezó a seguir a todas partes. Como el duende quería estar cerca de ella, se sentaba a comer junto a ella y se comía casi toda su comida, haciendo que la niña adelgazara. Los padres se preocuparon y llevaron a la niña con un yerbero, quien les aconsejó hacer un espantapájaros con la ropa de la niña y enterrarlo en una colina para engañar al duende. La niña