Un gitano que ganó la lotería compra un BMW y se lo lleva a un taller de tuning para personalizarlo de forma llamativa, pidiendo accesorios como DVD, sonido, cristales tintados, luces, techo solar y ruedas grandes, todo tapizado en piel de leopardo. Quiere también una pegatina en el cristal trasero que diga "GITANEER", y cuando el dueño del taller le pregunta para qué, el gitano le responde si acaso ellos no pondrían "PAYONEER" en su lugar.