3. • Estamos acostumbrados a mirar y a buscar diferencias entre las cosas.
• ¿Porqué se hace más hincapié en las diferencias que en las afinidades?
• Nuestro intelecto necesita comprender y para poder identificar necesita captar
las diferencias entre una cosa y otra.
• Imaginemos que no existiera nada más que un objeto, pongamos por ejemplo
una flor. ¿Cómo la nombraríamos?
4. • ¿Flor?.. Y ¿porqué necesitaríamos nombrarla –flor- si no hay otra cosa más
que una flor? ¿Cómo creen ustedes que llamaría Eva a Adán antes de que
nacieran sus hijos? ¿necesitaría Eva de un nombre para su único hombre?...
5. diferentes
• Solo nombramos las cosas para identificar sus diferencias. Esa es la
tarea de nuestro intelecto.
• El intelecto necesita diferenciar para identificar una cosa de otra.
• Esta mecánica se ha transformado en costumbre necesaria, por eso
que al mirar los objetos buscamos inconscientemente sus diferencias,
pero las cosas no solo son diferentes, también son todas iguales en
algo.
• ¿En que se igualan una flor, de una taza de café y un submarino?
6. • Los tres son: masa, volumen,
peso, densidad, forma,
tamaño, nombre, temperatura,
color, tono, son presencia,
eso lo podemos deducir todos
nosotros con facilidad, pero
aún hay otras igualdades más
profundas y difíciles de
reconocer como igualdades.
• Los tres son objetos
consecuencia de una causa
originaria, son
manifestaciones de una
voluntad creativa, son
justificaciones de una razón
que los justifica necesarios y
son intenciones de una
necesidad causal originaria.
7. • Estas igualdades solo las
perciben algunos, por la
sencilla razón de que no se
acostumbra a buscar esas
afinidades.
• ¿De qué nos sirve saber que
son intenciones, razones o
consecuencias? A nosotros no
nos sirve de mucho, pero y al
que las creó?
• ¿Qué espera usted que diga
del submarino, el que lo creó?
… que es grande, negro,
oscuro, pesado hueco etc, etc?
• ¿Qué cree usted que diría de
su taza el alfarero?
8. • Imagínate que terminas el submarino y al
mostrarlo en público, la gente te
responde: es negro, es grande, es
pesado, es claro, es masa, es densidad,
es volumen. ¿Cómo te sentirías tú si
fueras el creador del submarino frente a
estas apreciaciones?...
• ¿Qué esperarías que te dijeran del
submarino?... Imagina que te dicen: ¡oh!
¡qué inteligente el que lo hizo! O, ¡qué
voluntad y dominio de la prudencia, de la
firmeza y de la templanza tan grande tuvo
el creador de este submarino, o, ¡qué
agradecido estoy de quien realizó este
submarino que nos permite a todos
ahondar en el océano y descubrir tantas
cosas nuevas!
9. • Imaginaos en vuestra exposición.
• Es una muestra de cuadros en los que
has puesto todo tu conocimiento, toda tu
voluntad y toda tu sensibilidad en hacer
escenas de familias armónicas, personas
cargadas de sentimientos, trabajos de
mucho oficio y dominio técnico y un
espectador se pone frente a una de tus
obras y dice: “es un cuadro muy oscuro,
o, está pintado al óleo, o, es grande el
cuadro, o, pinta con mucho
oficio.¿Cómo te sentirías frente a estas
respuestas? ¿Qué esperarías que dijeran
de tu trabajo?...
10. • Imagina que llega otro espectador y dice:
Encuentro increíble que alguien haya
captado la necesidad de mostrar los
aspectos vinculares de la familia con tal
claridad expresiva, en este momento en
el que se hace necesario que alguien
asuma esa responsabilidad de enunciar la
importancia de los sentimientos
profundos.
• Encuentro también importante el que
alguien haya asumido la responsabilidad
de depurar el dominio de las virtudes
hasta el extremo de poder ofrecer en su
trabajo, aspectos que denotan una
disciplina extrema, una paciencia
infranqueable y una determinación
exhaustiva en la consecución de
imágenes, tonos, colores y
procedimientos tan profesionalmente
resueltos.
• También aprecio el hecho de que alguien
se haya preocupado por el bienestar de la
comunidad al informar de aspectos
globales que pueden mejorar la imagen y
la complacencia del espectador. Este
trabajo me agrada porque siento que
beneficia al grupo social en el cual se
inserta, ¿Cuánto valen estos cuadros?
11. • La apreciación de las
formas es superficial,
la apreciación de los
valores y de las
virtudes es profunda.
• La alternativa está
frente a cada uno,
debemos aprender a
ver y a apreciar.
• Es distinto decir qué
lindo es a decir qué
voluntad tan grande o
qué firmeza y
disciplina manifiesta
este trabajo.
• La apreciación del
mérito no es ni
comparable con la
apreciación de la
imagen.
12. Al apreciar es necesario descubrir, el origen por sobre la
identidad, y el propósito por sobre la imagen.
El autor de un trabajo espera que lo validen, no que le
reconozcan el objeto, espera que reconozcan su intención,
no las dimensiones de lo que hizo.
Imaginaos a una madre con un niño del que le dicen: tu hijo
tiene unas proporciones adecuadas … al menos espera
que le digan que es muy lindo, y si le dicen que se ve muy
interesado en lo que mira … mucho mejor.
13. • Al mirar, no siempre se ve. Para ver es necesario reconocer y en ese acto se
pueden reconocer aspectos internos o aspectos externos.
• Reconocer lo externo no exige demasiada inteligencia, basta con los ojos,
pero para reconocer lo interno es necesario hacer uso del espíritu: de la
sensibilidad, inteligencia y raciocinio.
• En eso, no todos disponemos del microscopio o del telescopio mental
adecuado.
• Descubrir que eso son rocas es muy fácil
• Pero reconocer todo lo necesario para
realizar esa pared no es tan evidente
• Piensen al mirar, no emitan palabras
si no han sido previamente evaluadas.
• Todo lo creado proviene y se orienta.
• Proviene de un causal originario y
se orienta en algún sentido, dirección
o propósito. Para conocer -lo creado-
es preciso descubrir su procedencia y
su finalidad, y estas dos justifican su
identidad.
14. • Cuando observamos las representaciones
planas de las pinturas egipcias, notamos la
ausencia de sombras, y si no conocemos
que los orientales eliminaban las sombras
de sus representaciones gráficas por
considerarlas -brutales- o competitivas con
la realidad y asociada con la oscuridad,
necedad, ignorancia y peligrosidad, no
llegaremos a reconocer la realidad de la
representación del arte egipcio.
15. • El artista busca y persigue
fortuna.
• Busca valor en el afecto y
en la belleza.
• Busca honradez en lo Castillo Neuschwanstein
justo y lo verídico.
• Busca dominio del poder
cumplir a voluntad.
• Para lograr esta
pretensión, debe obrar en
justicia con la finalidad de
conseguirlo. Lo que
implica hacer uso de
dominio, justicia y valor.
• Esta dinámica de poder
cumplir con el dominio del
poder, de razonar lo justo
de la razón y de
entregarse a la entrega del
valorar para ser valorado,
es una constante a
descubrir y apreciar si es
que se pretende ser
afortunado con valor,
honradez, y poder.
16. Para lograr fortuna se debe apreciar la idea de ser afortunado
• ¿Cuál de los seres vivos puede
decirse afortunado?
• Todos. El hecho de estar vivos ya
supone el convertirse en realidad,
en algo que no eran antes de por lo
tanto deben saberse útiles.
• El ser humano además de ser, es
consciente de ser.
• ¿Qué significa ser consciente de
ser? Significa que se reconoce, se
encuentra a sí mismo, se refleja a
una naturaleza que se la denomina
propia de él.
• ¿Con quien se encuentra el ser
humano, o el artista al apreciar? Se
encuentra con una identidad por
todos compartida, con la identidad
del ser valido, justo y completo.
• Esa identidad plena, justa y
cumplida, reconoce en lo que
vemos los aspectos complacientes,
significativos y concordantes con la
identidad del ser valido, justo y
cumplido, y determina la
consciencia de un sentimiento o
sensación, de un juicio o razón y de
un beneficio o poder.
17. • Apreciar es volver a ver lo que ya se vio,
volver a escuchar lo que se escuchó, a oler lo
que se olió, a tocar lo que se tocó, a gustar lo
que ya gustó.
• Apreciar obliga a admitir que existe una
identidad idéntica a lo que se reconoce
válido. Reconocer es encontrar lo que
concuerda, o coincide con el parámetro de
evaluación. Cuando se ve una imagen del
exterior esa imagen se establece en la retina,
de ese modo se establecen dos imágenes, la
del exterior y el reflejo en la retina. Ese reflejo
en la retina es transformado en impulsos
neuroeléctricos que contienen significación, y
su significado ha de coincidir con el código
decodificador de la conciencia que lo evalúa.
• Esta coincidente similitud, revela que para
apreciar es necesario de otro parecido,
similar o concordante con el objeto
observado que disponga de argumentos
similares en la identidad de lo observado.
• Si el exterior está compuesto de energía, el
interior ha de contener también lo mismo
para poder determinar que la energía existe.
Si el exterior está dispuesto en base a unos
fundamentos y funciones instintivas el interior
ha de contener también noción de instinto y
de función. Si el exterior es dual en la unidad,
el interior también ha de conocer la noción de
la unidad en la dualidad.