Los medios de comunicación privados se están expandiendo mientras que los públicos adoptan modelos privados centrados en la rentabilidad sobre la educación e información ciudadana. Los medios son propiedad de empresarios cuyo único interés es maximizar ganancias y cuyas ideologías favorecen los intereses empresariales y capitalistas. La parcialidad informativa se logra a través de mecanismos sutiles como la selección de temas y periodistas afines, favoreciendo los intereses de los grandes accionistas bancarios y corporativos.