Un político español y sus seguidores insultaron constantemente a otros países para ocultar los problemas internos de España. Cuando se enteró de que iba a haber una importante reunión internacional a la que España no estaba invitada, el político rogó y lloró para que le permitieran asistir. Finalmente, uno de los países que había insultado tuvo piedad de él y le dejó ir. El político agradeció al líder de ese país diciendo "Todo lo que me pidas, te lo daré", lo que preocupó a muchos por las posibles consecuencias
Presentación informe Impacto del sistema de financiación autonómica en la deu...
Un Bonito Cuento Contado Como Antes Con ViñEtas
1. La breve historia de un mozo que quiso que le admitieran en una reunión de personas a las que primero insultó y luego besó lo inbesable…
2. Este es nuestro mozo. A su alrededor un nutrido grupo de pelotas le decía lo bien que hacía las cosas. Pocos a contradecirle se atrevían y tanto él como quienes le adoraban vivían en un mundo falsamente feliz, tratando de ocultar los problemas a la gente (que a su vez gustaba de que se los ocultasen, vivían mejor sin saber de problemas) y acusando e insultando al resto del mundo.
3. El resultado de esos insultos, de ese engañar a toda la gente de su país denigrando al resto de países trajo como resultado esto…
4. Tras silenciar durante un año, para que sus votantes se dejaran engañar, una crisis. Tras mentir diciendo que se estaba mejor preparado. Tras seguir insultando al resto del mundo, se produjo algo que inquietó a ese mozo y a sus fieles. Se iba a realizar una reunión de los países más poderosos y España no se encontraba ni entre los 20 primeros, la mentira de que era el octavo cayó, evidenciando el engaño. Ni corto ni perezoso, el mozo se puso a llorar y a mendigar el poder asistir a esa reunión, sus medios y fieles seguían insultando para que así fuera…
6. Hasta que por fin, uno de aquellos a quien el mozo y sus huestes insultaban se apiadó de sus llantos y le dejó acudir. Otro de esos a quien tanto insultaba, un señor apellidado Bush, y a quien el mozo tenía unas ganas enormes de ver también sucumbió a los llantos.
7. Le invitaron, que alegría, iba a ir. Las huestes decían que gracias a su talante, la realidad era otra bien distinta.
10. Como agradecimiento, el mozo dijo lo siguiente a su salvador: "Todo lo que me pidas, te lo daré" El país al que representaba el mozo tembló, porque eso dicho por alguien cuyo partido es muy dado a hacer favores suponía algo muy malo, algo que repercutiría en sus bolsillos.