El documento ofrece consejos para enseñar historia de manera efectiva, incluyendo explicar conceptos complejos usando lenguaje cotidiano antes de introducir términos técnicos, usar ejemplos para ilustrar conceptos como la división internacional del trabajo, y enfocarse en que los estudiantes construyan su propio conocimiento trabajando con textos en lugar de largas lecturas. También recomienda que los profesores conozcan a los estudiantes individualmente y los escuchen para crear un ambiente de aprendizaje respetuoso.