Este documento discute las privatizaciones en Venezuela en los años 1990. Explica que el presidente Caldera inició un programa de ajuste económico que incluía la privatización de empresas estatales para reactivar la economía después de una crisis en 1994. Algunas de las empresas privatizadas fueron hoteles, bancos, la siderúrgica Sidor y empresas del aluminio. El documento analiza los desafíos y complejidades de las privatizaciones.
Privatizaciones en Venezuela durante la presidencia de Caldera
1. INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGÍA
“ANTONIO JOSÉ DE SUCRE”
EXTENSIÓN BARCELONA-PUERTO LA CRUZ
PROBLEMA SOCIO-ECONÓMICO
PARTICIPANTES:
BARCENAS WILLIANNYS
MORENO JOSE
SOTILLO GUSTAVO
2. Uno de los rasgos de la ideología
neoliberal es el dogma de las
privatizaciones.
Las privatizaciones como
imperativo absoluto, sin
discusión, sin reflexión, sin
discriminaciones, sin
discernimiento acerca de qué
bienes colectivos conviene -por
su peculiar índole, por su peculiar
funcionamiento, por el peculiar
ámbito de la economía en que se
encuentra- transferir a la
actividad privada.
3. Ningún problema de la política
económica contemporánea, es tan
crucial y complejo como el
considerar la privatización y la
reforma del sector público de una
economía. Estos aspectos de la
política pública, se encuentran
íntimamente relacionados con los
grados de intervención económica
del estado y con la regulación de los
mercados. También se hallan
orgánicamente vinculados a otros
aspectos, tales como la asignación
óptima de los recursos públicos, la
provisión de los bienes públicos, y
la distribución de la riqueza de la
sociedad.
4. En un intento por reactivar la
economía venezolana, desplomada
tras una crisis financiera en 1994,
el presidente Caldera inició un
severo programa de ajuste
macroeconómico, que incluía la
privatización de algunas
importantes empresas estatales.
El presidente Carlos Andrés Pérez
ya había privatizado en su último
mandato la telefónica Cantv y la
ahora quebrada aerolínea Viasa.
5. Caldera inició el camino con las
asociaciones estratégicas con
transnacionales para la explotación
de hidrocarburos y refinación para
un potencial de 250.000 millones
de barriles de crudos pesados en la
Faja del Orinoco, el mayor
reservorio de hidrocarburos del
planeta.
Posteriormente, se subastaron
campos petrolíferos de
recuperación o maduración y se
diseñó una zona para nuevas
exploraciones con aporte del
capital internacional.
6. Entre 1996 y 1997, Caldera privatizó hoteles, dos de los tres mayores bancos
afectados por la crisis de 1994 y otras instituciones menores. Esta estrategia
coronó en 1997 la venta de Siderúrgica del Orinoco (Sidor), empresa
emblemática del holding de industrias básicas no petroleras Corporación
Venezolana de Guayana..
La subasta del mayor complejo siderúrgico de Latinoamérica en manos del
Estado se produjo en diciembre después de un duro pulso con el Congreso y con
los sindicatos.
En su mensaje por el Año Nuevo, Caldera anunció que el proceso se apuntalaría
en 1998 con la privatización de las empresas del aluminio, que concentran el 4%
de la producción mundial.
7. Las privatizaciones del hierro y el aluminio eran consideradas como los dos
pesos pesados de la privatización en Venezuela y la llave para licitaciones
posteriores en la CVG y fuera de esta terminamos (la venta de) Sidor y
terminaremos el aluminio , anunció Alberto Poletto, presidente del Fondo de
Inversiones de Venezuela (FIV, el órgano estatal encargado de las
privatizaciones) tras la exitosa adjudicación de Sidor al consorcio
latinoamericano Amazonía, con capital argentino, brasileño, mexicano y
venezolano.