1. Gustavo A. Huizar Carrillo<br />ISTI<br />Grupo: a11-254<br />25/agosto/2011<br />EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO<br />El libro, relata la vida del autor Viktor E. Frankl en los campos de concentración de la antigua Alemania nazi. La crueldad con la que los soldados de las SS maltrataban a los prisioneros y a su vez explica la vida en el campo de concentración. En un campo de concentración había dos tipos de prisionero diferentes: el prisionero corriente, que sufría los trabajos más duros y recibía la crueldad de los soldados y los “capos”, estos eran prisioneros con privilegios y a menudo trataban a los otros peor que los mismísimos soldados.<br />Llegar al campo de concentración, en este caso el de Auschwitz, al prisionero se le quitaban sus objetos personales y sus documentos de identidad y se les identificaba con un número. Después se hacia una primera selección que para algunos tendría un destino fatal. Agrupaban a los enfermos, deformes, débiles o que en resumen, tenían algún defecto para trabajar y los enviaban a alguno de los campos centrales, provistos de crematorios y cámaras de gas.<br />Los trabajos forzados de los prisioneros tenían, a veces, una recompensa en forma de cupón. Dicho cupón se podía canjear por una docena de cigarrillos o una docena de raciones de sopa. Normalmente los cupones se guardaban para la sopa, pero, gracias a ellos se podía distinguir cuando un prisionero perdía las ganas de vivir y se fumaba sus cigarros para “disfrutar” de sus últimos días de existencia.<br />El Hombre en busca de Sentido, historia de un psicólogo en un campo de concentración, el cual con su obra nos introduce en la mente del hombre prisionero, que nos describe escenas escalofriantes, nos sitúa al borde del abismo, al elegir entre la vida o la muerte, y nos empuja a comprender como busca su camino y como ayudar a encontrarlo a los demás, el autor con esto trata de darnos a conocer el sentido de “logoterapia” que es conocido como encontrarle el sentido a la vida por medio de todo lo que ha pasado y logrado sobrevivir. <br />Al momento de leer, me di cuenta que se divide la vida en el campo en tres fases:<br />En la primera fase, su llegada al campo de concentración Auschwitz, describe sus primeras experiencias como son: el viaje en los vagones del tren, como dormir nueve hombres en una litera de tres pisos, como es su primera selección,( tu vives, tu no, tu vives, …), pero lo más interesante es que va describiendo las sensaciones y sentimientos que a sus compañeros, y a el mismo, les están surgiendo. Como tomar conciencia de su situación, una inocente curiosidad sobre qué será lo próximo que ocurrirá, y el seguir luchando por la vida o el de mejor dejar de sufrir.<br />La segunda fase “La vida en el campo” describe pequeñas reflexiones, sentimientos, pensamientos, situaciones, sobre aspectos y hechos de la vida cotidiana en libertad, que en el campo de concentración no tienen ninguna relevancia. Nos habla de la evolución como persona que va teniendo, de sus amigos, lo que se fue como humo hacia las alturas y los que se quedaron junto a él.<br />La tercera fase “La liberación “, Después de ser liberados, el prisionero, por extraño que parezca, no se sentía feliz. Habían perdido el sentimiento que llamamos felicidad, y lo tendrían que ir recuperando poco a poco.<br />Por el contrario, el cuerpo, que tenía menos abstenciones que la mente. Comía vorazmente cualquier cosa que le dieran y a cualquier hora. Era increíble la cantidad de comida que podían tragar. Otro aspecto era que tenían que hablar de lo que habían pasado, a veces durante horas y horas.<br />Por último, en esta tercera fase, un sentimiento que podía llegar a hacer al ya, ex-recluso, hacerlo sufrir mucho más que cuando estaba interno. Este sentimiento era la desilusión. Desilusión que llevaba al prisionero a la casa con la que tanto había soñado y había descubierto que, aquello por lo que había mantenido la esperanza durante tanto tiempo, ya no estaba allí.<br />Sin embargo para todos los liberados llego el día en que todo el dolor y el sufrimiento tanto mental como físico habían llegado a su fin y no sería más que la peor de las pesadillas. Ya no había nada que temer excepto -según Frankl- a Dios.<br />El autor en su obra concluye que para lograr sobrevivir a algo así las bases son:<br />El poder de la mente para sugestionarse. (capacidad de utilizar la mente para huir de la dura rutina, de los látigos y las palizas. Para evadirse y encontrarse con su esposa quien le mantiene atento y alerta para seguir adelante. <br />Gran fuerza mental y auto-control hay que tener para decidir no fugarse por quedarse al lado de un amigo enfermo. <br />Su obra me llamó mucho la atención, ya que en el desarrollo de sus tres fases, intenta describir la naturaleza exacta de dichas experiencias; para los que estuvieron internados en aquellos campos y trata de explicarlas a la luz de los actuales conocimientos y a los que nunca estuvieron dentro puede ayudarles a aprehender y, sobre todo a entender, las experiencias por las que atravesaron ese porcentaje excesivamente reducido de los prisioneros supervivientes y su peculiar y, desde el punto de vista de la psicología, totalmente nueva actitud frente a la vida.<br />Frankl Viktor Emil, 2004, El hombre en busca de sentido, Barcelona primera edición, editorial Herder.<br />