1. 11 Ideas clave: Cómo aprender y enseñar competencias
(Antoni Zabala, Laia Arnau)
Idea clave 7
Enseñar competencias comporta partir de situaciones y problemas reales.
Enseñar competencias implica utilizar formas de enseñanza consistentes en dar
respuestas a situaciones, conflictos y problemas cercanos a la vida real, en un complejo
proceso de construcción personal con ejercitaciones de progresiva dificultad y ayudas
contingentes según las características diferenciales del alumnado.
¿se pueden enseñar competencias o desarrollar?
Debido al carácter esencialmente contextual de las competencias, existe un debate
teórico sobre la posibilidad de que no puedan ser enseñadas, pero si desarrolladas. De
forma breve el argumento teorico viene a considerar que, dado que as competencias se
llevan a cabo en situaciones concretas, en un momento determinado y en unas
condiciones que por naturaleza siempre son distitas, es imposible determinar de
antemano su enseñanza. Argumento al que se une, en algunos casos, una concepción
aún relativamente vigente en el ámbito de la empresa. Que asocia el término
“enseñanza” a una de sus formas , en concreto, al modelo transmisivo, expositivo o
reproductivo y , dado el carácter fuertemente procedimental y actitudinal de las
competencias, para las que este modelo resulta ineficaz, concluye con la imposibilidad
de que estás sólo pueden ser enseñadas. Ambos razonamientos son los que propician
la idea de que las competencias sólo pueden ser desarrolladas. Sin embargo, este
debate resulta irrelevante para las intenciones este libro. Sn embargo, este debate
resulta irrelevante para las intenciones de este libro, dado que el papel de la enseñanza
que se ha ido exponiendo, entendemos que todo proyecto de enseñanza conlleva una
intencionalidad que fija sus resultados en una aplicación futura y que por ello es
impredecible. Se educa con una finalidad que no es inmediata, sino que tiene el
propósito de que aquello que ahora se enseña y se aprende en un contexto escolar
2. pueda ser utilizado en su día en la realidad, en el momento en que estos
conocimientos, habilidades o actitudes aprendidas se hagan necesarias y, por lo tanto,
nunca serán empleadas tal como fueron enseñadas en el aula.
Optar por una educación en competencias representa la búsqueda de estrategias de
enseñanza que sitúen su objeto de estudio en la forma de dar respuesta satisfactoria a
situaciones reales y por lo tanto complejas. Dado que estas situaciones reales nunca
serán aquellas en las que se va a encontrar el alumno en la realidad, podríamos aceptar
en todo caso, que estas competencias, las del futuro, no pueden enseñarse, pero sí sus
esquemas de actuación y su selección y puestas en práctica en distintos contextos
generalizables.
Criterios para enseñar competencias
Las características esenciales de la enseñanza de la enseñanza de las competencias son:
Sus significatividad.
La complejidad de la situación en la deben utilizarse
Su carácter procedimental
El estar constituida por una combinación integrada de componentes que se
aprenden desde su funcionalidad.
La enseñanza de las competencias: antítesis de la enseñanza tradicional.
La dificultad en la enseñanza de las competencias viene dada no sólo por su
complejidad inherente a las fases y componentes de una actuación competente, sino
especialmente por la forma de enseñarlas, ya que implica actividades muy alejadas de la
tradición escolar.
Idea clave 8
Las disciplinas no son suficientes para aprender competencias
3. El análisis de las competencias nos permite concluir que su fundamentación no puede
reducirse al conocimiento que aportan los distintos saberes científicos, lo que implica
llevar a cabo un abordaje educativo que tenga en cuenta el carácter metadisciplinar de
una gran parte de sus componentes.
Fundamentación teórica de las competencias y sus componentes
Una vez identificadas las competencias que ha de ser el objetivo de la educación,
analizados su aprendizaje y los criterios para su enseñanza, es necesario, para poder
iniciar el proceso de la planificación pedagógica, conocer con detenimiento existente
es muy limitado.
El carácter disciplinar, interdisciplinar y metadisciplinar de los componentes de las
competencias
El conocimiento sobre las características de los componentes de cada competencia nos
va a permitir extraer la información que nos facilite la formulación de las estrategias de
enseñanza y aprendizaje para cada uno de los componentes por separado, y el modo
de integrarlas para que posibiliten el desarrollo de dicha competencia. Por lo tanto,
será necesario realizar un análisis de cuáles son los soportes teóricos que fundamentan
estos componentes.
A modo de ejemplo el análisis a realizar en torno a cuatro dimensiones:
Dimensión social
El apoyo sobre el soporte disciplinar de los distintos componentes de la competencia
nos permite apreciar cómo buena parte de ellos tiene apoyo en algún saber científico,
pero para su conocimiento no son suficientes las aportaciones de esta disciplina, sino
que son necesarios otros saberes que dependen al mismo tiempo de dos o más
disciplinas.
Dimensión interpersonal
4. El conocimiento que apoya los componentes le la competencia en la dimensión
interpersonal es fundamentalmente metadisciplinar.
Dimensión personal
Para el ejercicio componente de la dimensión personal es necesario el dominio de
muchos aspectos para los que el sustento teórico es muy débil o no existe.
Dimensión profesional
Si analizamos el ejercicio profesional en contextos reales, veremos que son necesarios
el conocimiento y el dominio de muchas habilidades y actitudes que no son objeto de
estudio metódico por parte de ninguna disciplina.
Sin embargo la agrupación tradicional de los contenidos en torno a las disciplinas
convencionales no puede dar respuesta al desarrollo de competencias para la vida si no
se revisa y reformula.
Idea clave 9
El área común: respuesta a la enseñanza de competencias
Una enseñanza de competencias para la vida exige la creación de un área específica
para todos sus componentes de carácter metadisciplinar, que permita la reflexión y el
estudio teórico y, al mismo tiempo, su aprendizaje sistemático en todas las otras áreas.
¿Cómo abordar la enseñanza de aquellas competencias y sus componentes que no
tienen el soporte de una disciplina científica?
Las soluciones hasta ahora propuestas consisten en que todas las áreas se impregnen
de forma universal de los contenidos de carácter general relacionados con tópicos no
disciplinares.
Así mismo la solución consistente en la creación de un área inoperante, mucho más si
sólo se imparte en algunos niveles, ya que como veremos a continuación, las
5. características de la mayoría de los componentes metadisciplinares exigen una
enseñanza sistemática en todas y cada una de las áreas o asignaturas.
Consecuencias del carácter procedimental y actitudinal de la mayoría de los
componentes metadisciplinares de las competencias.
El carácter procedimental y actitudinal, estas son características determinantes en el
momento de definir la forma de organizar el currículo, no tanto por sus características
epistemológicas, sino por la manera en que los procedimientos y las actitudes son
aprendidos.
Una escuela que pretende enseñar competencias debe realizar un análisis que
determine cuáles son aquellas alcanzables, no sólo las deseables y establecer criterios
que permitan el establecimiento de pautas para la selección y priorización de los
contenidos de enseñanza en función de los fines propuestos y las características del
alumnado.
Ejercitación, aplicación, modelos y vivencias
El aprendizaje de los contenidos procedimentales exige un proceso de enseñanza que
debe ser largo en el tiempo y no situarse en una sola área, sino que las actividades se
realicen en la mayoría de ellas.
Las actitudes se aprenden mediante la participación de múltiples experiencias en las
que son clave de modelos ejercidos por la persona admirada, las vivencias en
colectividad, el compromiso hacia el propio grupo y la reflexión y el compromiso
personal.
Tiempo para la reflexión y el análisis sistemático
Para aprender un procedimiento es indispensable conocer cómo funciona y reflexionar
sobre el papel de los distintos pasos que lo constituyen.
Reflexión, sistematización, evaluación y coordinación
6. La reflexión debe corresponder a una clara definición de objetivos y contenidos para
cada uno de los niveles d enseñanza y las actividades de aprendizaje que hay que
realizar en cada área y el área común, lo que implica la determinación de la
metodología que hay que seguir en todas ellas y que posibilite que el alumnado actué
responsablemente, con capacidad crítica, con autonomía, cooperativamente y
aprendiendo a ejercer la libertad.
Idea clave 10
No existe una metodología propia para la enseñanza de las competencias, pero si unas
condiciones generales sobre cómo deben ser las estrategias metodológicas, entre las
que cabe destacar la de que todas deben tener un enfoque globalizador.
Criterios generales para la toma de decisiones metodológicas
Características que deben tener en cuenta las estrategias metodológicas para la
enseñanza y aprendizaje de las competencias.
Los relacionados con la necesidad de que los aprendizajes sean más
significativos posible.
Los relacionados con la complejidad de la propia competencia y, especialmente,
de todo el proceso de actuación competente.
Los relacionados con el carácter procedimental del proceso de actuación
competente.
Los relacionados con las características diferenciales de los componentes de las
competencias.
El resultado es una enseñanza en la que el objetivo no es variedad, sino la utilización
apropiada de estrategias y métodos coherentes con el conocimiento del que
disponemos sobre cómo se producen los aprendizajes.
7. Las secuencias didácticas de enseñanza-aprendizaje o secuencias didácticas son la
manera de encadenar y articular las diferentes actividades a lo largo de una unidad
didáctica.
Son funciones del profesorado: permitir la adaptación a las necesidades del alumnado;
contar con las aportaciones y los conocimientos de los alumnos; ayudarles a encontrar
sentido a lo que están haciendo; establecer retos y desafíos a su alcance; ofrecerles
ayudas adecuadas, promover canales de comunicación; potenciar la autonomía; valorar
a los alumnos según sus capacidades y su esfuerzo e incentivar la autoevaluación de las
competencias.
Dentro de este proceso la organización social el aula, espacio y tiempo, organización de
los contenidos, materiales curriculares, y la evaluación son aspectos de suma
importancia que tendrán gran impacto.