1. Más allá hay dragones
¿Por qué tener miedo a lo desconocido, cuando el buscar en lo inexplorado
puedes encontrar cosas fascinantes?
A lo largo de la historia, el saber, el conocimiento o la ciencia como tal no se ha
develado de igual manera, por ejemplo en la antigüedad, muchos pensadores,
filósofos y científicos han necesitado imaginar que existen entidades, que no
siendo visibles ni detectables, son necesarias para mantener la estabilidad del
cosmos o para explicar las observaciones o los experimentos del momento.
El ser humano siempre se ha dado a la tarea de explicar o pretende dar
respuesta al origen del universo y de la propia humanidad y de acuerdo a la
época se dan diferentes acepciones. Podemos citar varios ejemplos de
explicaciones que se han dado con respecto al génesis del macrocosmos y el
microcosmos, de las estrellas, de los planetas, el origen del hombre o de la
vida misma; también podríamos mencionar las diferencias de creencias,
pensamientos y posturas que cada uno de estos pensadores defendía, pero lo
indudable es que la cosmogonía de las antiguas culturas como los egipcios o
los griegos era genial en su momento aunque refutada en su posteridad. Estas
concepciones dieron pauta e incitación a mentes inquietas para indagar y
profundizar más sobre estos temas hasta el punto de crear leyes generales en
las que se basa la ciencia de hoy en día.
Es obvio que en ese tiempo se tenían ciertas limitantes, pues todas las ideas
eran basadas en la imaginación, la utilización de los cinco sentidos y una
experimentación un tanto burda, por lo que la carencia de tecnología adecuada
juega un papel importante para el desarrollo de la ciencia como tal.
Sin embargo no podemos quitar el crédito a nuestras facultades mentales como
lo es la razón y la imaginación ya que en ciencia la imaginación es
fundamental. Albert Einstein decía que es incluso más importante que el
conocimiento, pero también son cruciales los recursos que permiten investigar
libremente y sin ataduras.
Lo indudable es, que en ciencia se debe tener una mente abierta, ser objetivo,
tener la inversión adecuada, seguir explorando, imaginando, sin aferrase a
ideas preconcebidas, sin temer a los dragones que podamos encontrar más
allá, no importa que pueda parecer una locura quizás encontremos una
verdad…