Números 11: 21-23 Moisés replicó: Me encuentro en medio de un ejército de seiscientos mil hombres, ¿y tú hablas de darles carne todo un mes? 22 Aunque se les degollaran rebaños y manadas completas, ¿les alcanzaría? Y aunque se les pescaran todos los peces del mar, ¿eso les bastaría? 23 El Señor le respondió a Moisés: ¿Acaso el poder del Señor es limitado? ¡Pues ahora verás si te cumplo o no mi palabra!
2. Antecedentes:
• Números 11: 21-23 Moisés replicó: Me
encuentro en medio de un ejército de
seiscientos mil hombres, ¿y tú hablas de
darles carne todo un mes? 22 Aunque se
les degollaran rebaños y manadas completas,
¿les alcanzaría? Y aunque se les pescaran
todos los peces del mar, ¿eso les bastaría? 23
El Señor le respondió a Moisés: ¿Acaso el
poder del Señor es limitado? ¡Pues ahora
3. Dios ha tomado control de todo
en nuestra vida.
• Cuantas veces no nos hemos
desesperado porque Dios nos prometió
algo y no ha llegado.
• Cuantas veces nos hemos desesperado
porque existe un anhelo en nuestro
corazón y no se ha cumplido.
• Cuantas veces se nos va algo de las
manos y creemos que lo hemos pedido
4. • Ninguna hoja de un árbol cae
sino es la voluntad de Dios
• Y todos los cabellos de nuestra
cabeza están en el cuidado de
las manos de Dios.
5. Juan 11:1-4 (Reina-Valera 1960)
• Muerte de Lázaro
• 1 Estaba entonces enfermo uno llamado
Lázaro, de Betania, la aldea de María y de
Marta su hermana.(A) 2 (María, cuyo hermano
Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al
Señor con perfume, y le enjugó los pies con sus
cabellos.(B)) 3 Enviaron, pues, las hermanas
para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas
está enfermo. 4 Oyéndolo Jesús, dijo: Esta
enfermedad no es para muerte, sino para
la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios
sea glorificado por ella.
6. Lo que te esta
sucediendo
glorificará el nombre
de Dios
7. Idea
• Dios quiere decirte que
el tiene la ultima
palabra
9. 1. Un anhelo: Ana
• 1 Samuel 1 - Nacimiento de Samuel
• 1 Hubo un varón de Ramataim de Zofim, del monte
de Efraín, que se llamaba Elcana hijo de Jeroham,
hijo de Eliú, hijo de Tohu, hijo de Zuf, efrateo. 2 Y
tenía él dos mujeres; el nombre de una era Ana, y el
de la otra, Penina. Y Penina tenía hijos, mas Ana no
los tenía. 3 Y todos los años aquel varón subía de su
ciudad para adorar y para ofrecer sacrificios a Jehová
de los ejércitos en Silo, donde estaban dos hijos de
Elí, Ofni y Finees, sacerdotes de Jehová. 4 Y cuando
llegaba el día en que Elcana ofrecía sacrificio, daba a
Penina su mujer, a todos sus hijos y a todas sus
hijas, a cada uno su parte.
10. • 5 Pero a Ana daba una parte escogida; porque
amaba a Ana, aunque Jehová no le había concedido
tener hijos. 6 Y su rival la irritaba, enojándola y
entristeciéndola, porque Jehová no le había
concedido tener hijos. 7 Así hacía cada año; cuando
subía a la casa de Jehová, la irritaba así; por lo cual
Ana lloraba, y no comía. 8 Y Elcana su marido le dijo:
Ana, ¿por qué lloras? ¿por qué no comes? ¿y por qué
está afligido tu corazón? ¿No te soy yo mejor que
diez hijos? 9 Y se levantó Ana después que hubo
comido y bebido en Silo; y mientras el sacerdote Elí
estaba sentado en una silla junto a un pilar del templo
de Jehová, 10 ella con amargura de alma oró a
11. • 11 E hizo voto, diciendo: Jehová de los
ejércitos, si te dignares mirar a la aflicción de tu
sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares
de tu sierva, sino que dieres a tu sierva un hijo
varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días
de su vida, y no pasará navaja sobre su
cabeza.(A) 19 Y levantándose de mañana,
adoraron delante de Jehová, y volvieron y
fueron a su casa en Ramá. Y Elcana se llegó a
Ana su mujer, y Jehová se acordó de ella. 20
Aconteció que al cumplirse el tiempo, después
de haber concebido Ana, dio a luz un hijo, y le
puso por nombre Samuel, diciendo: Por cuanto
12. De este
estado
• Estéril
• Afligida
• Envidia
• Frustración
• Perseguida
• Bullying
• Depresión
• Infeliz
Con Oración,
clamor, suplica
y ofrenda a
Jehová
A este
estado
• Fructífera
• Gozosa
• Con
autoestima
• Feliz
• Sirva del Dios
Altísimo
• Multiplicada
13. Cual es tu
Samuel? • Dios lo concederá. Dios tiene la última
palabra.
14. 2. Mujer que perdió su hijo:
Eliseo. • 2 Reyes 4:8-37 (Reina-Valera 1960) Eliseo y la
sunamita
• 8 Aconteció también que un día pasaba Eliseo por
Sunem; y había allí una mujer importante, que le
invitaba insistentemente a que comiese; y cuando él
pasaba por allí, venía a la casa de ella a comer. 9 Y
ella dijo a su marido: He aquí ahora, yo entiendo que
éste que siempre pasa por nuestra casa, es varón
santo de Dios. 10 Yo te ruego que hagamos un
pequeño aposento de paredes, y pongamos allí
cama, mesa, silla y candelero, para que cuando él
viniere a nosotros, se quede en él. 11 Y aconteció
que un día vino él por allí, y se quedó en aquel
15. • 12 Entonces dijo a Giezi su criado: Llama a esta
sunamita. Y cuando la llamó, vino ella delante de él.
13 Dijo él entonces a Giezi: Dile: He aquí tú has
estado solícita por nosotros con todo este esmero;
¿qué quieres que haga por ti? ¿Necesitas que hable
por ti al rey, o al general del ejército? Y ella
respondió: Yo habito en medio de mi pueblo. 14 Y él
dijo: ¿Qué, pues, haremos por ella? Y Giezi
respondió: He aquí que ella no tiene hijo, y su marido
es viejo. 15 Dijo entonces: Llámala. Y él la llamó, y
ella se paró a la puerta. 16 Y él le dijo: El año que
viene, por este tiempo, abrazarás un hijo. Y ella dijo:
No, señor mío, varón de Dios, no hagas burla de tu
sierva. 17 Mas la mujer concibió, y dio a luz un hijo el
año siguiente, en el tiempo que Eliseo le había dicho.
16. De este
estado
• Estéril
• Acomodada
• Frustración
• Sin
Esperanzas
• Soledad
Con servicio,
pasión por el
Reino y
ofrenda a
Jehová
A este
estado
• Le
cumplieron
el anhelo
de su
corazón
17. Dios si ve tu servicio y la pasión
que tienes… no desmayes,
serás recompensado(a)
Malaquías 3:18 Reina-Valera 1960
18 Entonces os volveréis, y discerniréis la
diferencia entre el justo y el malo, entre el
que sirve a Dios y el que no le sirve.
18. • 18 Y el niño creció. Pero aconteció un día,
que vino a su padre, que estaba con los
segadores; 19 y dijo a su padre: !!Ay, mi
cabeza, mi cabeza! Y el padre dijo a un criado:
Llévalo a su madre. 20 Y habiéndole él tomado
y traído a su madre, estuvo sentado en sus
rodillas hasta el mediodía, y murió. 21 Ella
entonces subió, y lo puso sobre la cama del
varón de Dios, y cerrando la puerta, se salió. 22
Llamando luego a su marido, le dijo: Te ruego
que envíes conmigo a alguno de los criados y
una de las asnas, para que yo vaya corriendo al
varón de Dios, y regrese. 23 El dijo: ¿Para qué
vas a verle hoy? No es nueva luna, ni día de
19. • 24 Después hizo enalbardar el asna, y dijo al criado:
Guía y anda; y no me hagas detener en el camino,
sino cuando yo te lo dijere. 25 Partió, pues, y vino al
varón de Dios, al monte Carmelo. Y cuando el varón
de Dios la vio de lejos, dijo a su criado Giezi: He aquí
la sunamita. 26 Te ruego que vayas ahora corriendo
a recibirla, y le digas: ¿Te va bien a ti? ¿Le va bien a
tu marido, y a tu hijo? Y ella dijo: Bien. 27 Luego
que llegó a donde estaba el varón de Dios en el
monte, se asió de sus pies. Y se acercó Giezi para
quitarla; pero el varón de Dios le dijo: Déjala, porque
su alma está en amargura, y Jehová me ha
encubierto el motivo, y no me lo ha revelado. 28 Y
ella dijo: ¿Pedí yo hijo a mi señor? ¿No dije yo que
20. • 29 Entonces dijo él a Giezi: Ciñe tus lomos,
y toma mi báculo en tu mano, y ve; si alguno te
encontrare, no lo saludes, y si alguno te
saludare, no le respondas; y pondrás mi
báculo sobre el rostro del niño. 30 Y dijo la
madre del niño: Vive Jehová, y vive tu alma,
que no te dejaré. 31 El entonces se levantó y
la siguió. Y Giezi había ido delante de ellos, y
había puesto el báculo sobre el rostro del niño;
pero no tenía voz ni sentido, y así se había
vuelto para encontrar a Eliseo, y se lo declaró,
diciendo: El niño no despierta. 32 Y venido
Eliseo a la casa, he aquí que el niño estaba
muerto tendido sobre su cama.
21. • 33 Entrando él entonces, cerró la puerta tras
ambos, y oró a Jehová. 34 Después subió y se
tendió sobre el niño, poniendo su boca sobre la
boca de él, y sus ojos sobre sus ojos, y sus
manos sobre las manos suyas; así se tendió
sobre él, y el cuerpo del niño entró en calor. 35
Volviéndose luego, se paseó por la casa a una y
otra parte, y después subió, y se tendió sobre él
nuevamente, y el niño estornudó siete veces, y
abrió sus ojos. 36 Entonces llamó él a Giezi, y le
dijo: Llama a esta sunamita. Y él la llamó. Y
entrando ella, él le dijo: Toma tu hijo. 37 Y así
que ella entró, se echó a sus pies, y se
inclinó a tierra; y después tomó a su hijo, y
22. De este
estado
• Amargada
• Afligida
• Desconcerta
da
• Perdido el
sueño
Con Paz, Fe y
Clamor a
Jehová
A este
estado
• Dios se
acordará de
ti por tu
servicio
• Redención y
restitución
23. Que se te ha ido de tus
manos?
• Dios te dice hoy que el restaurará lo que
has perdido. “El tiene la ultima palabra”
24.
25. • Ezequiel 12:21-23: 21 El Señor me dirigió la
palabra: 22 «Hijo de hombre, ¿qué quiere
decir este refrán que se repite en la tierra de
Israel: Se cumple el tiempo, pero no la
visión? 23 Por lo tanto, adviérteles que así
dice el Señor omnipotente: Pondré fin a ese
refrán, y ya no volverán a repetirlo en Israel.
Y adviérteles también: Ya vienen los días
en que se cumplirán las visiones.
26. • Salmos 119:48-50: 48 Yo amo tus
mandamientos, y hacia ellos elevo
mis manos; ¡quiero meditar en tus
decretos! 49 Acuérdate de la palabra
que diste a este siervo tuyo, palabra
con la que me infundiste esperanza. 50
Éste es mi consuelo en medio del
dolor: que tu promesa me da
vida.