2. ¿Qué es realmente la Masonería?
A lo largo de la historia y más aún con las apariciones del cine y las
novelas literarias, se ha especulado sobre qué significa realmente el
término masonería y si realmente existe.
Pues bien, sí, existe desde hace mucho tiempo, y resulta ser una de las
organizaciones más cerradas y misteriosas del mundo con cientos de
años de historia, en la que han tenido mayor importancia de la que se
cree.
Para hacernos una idea sobre qué es realmente, bien podríamos decir
que se trata de una sociedad secreta de personas que practican rituales
esotéricos, con sus propios signos y emblemas, que intenta inculcar
virtudes morales y sociales por medio de la aplicación simbólica de las
herramientas de trabajo de los Masones. Además, sus miembros se
reúnen en Logias gobernadas por un ‘Venerable Maestro’ asistido por
los ‘Vigilantes’ y a las que sólo pueden acceder tras pasar una
exhaustiva investigación de sus condiciones mentales, morales y
físicas, siendo admitidos en ceremonias secretas de Iniciación basadas
en antiguas leyendas de la Orden.
3. Origen de la Masonería
Etimológicamente hablando, el término ‘Francmasonería’, como
realmente se denomina, proviene de las palabras ‘free-masons’ o
‘franc-masons’ (inglesa y francesa respectivamente) que significan
‘Albañil Libre’.
Existen diversas fuentes que afirman que el origen más remoto de la
Masonería se encuentra en el antiguo Egipto, e incluso en la comunidad
de albañiles dirigida por Hiram de Tiro que supuestamente construyó el
templo de Salomón, pero realmente, los documentos más antiguos
relacionados con los francmasones datan del siglo XIV, adheridos a
antiguas corporaciones de albañiles y constructores de templos en la
Europa de la Edad Media (hecho por el cual se estableció una gran
relación entre masonería y arquitectura). Pese a todo esto, no es hasta
el siglo XVIII cuando realmente podemos hablar de la Francmasonería
con todos los símbolos y rituales que hasta hoy día se conservan.
4. Historia de la Masonería moderna
La Masonería moderna se inicia con la creación de la Gran Logia de
Inglaterra en 1717. Ese mismo año, se abre también la Logia de Rusia,
promulgada por las ideas del rey Pedro I, y cuatro años más tarde (1721)
sería la fecha en que
se redactan sus constituciones y leyes.
Entre 1721 y 1732 la masonería en Francia cobra fuerza, y es en ese
período cuando se funda la Gran Logia de Francia. La creación de la
misma es de vital importancia, ya que supone la desvinculación por su
parte de la de Inglaterra, por discrepancias en las creencias y ritos de
unos y otros; mientras que la inglesa se caracteriza por estar siempre
vinculados a la aristocracia y tener una gran devoción puritana, la
francesa se inspira más en el Racionalismo naturalista que le hace perder
en gran parte su matiz religioso. Además, mientras que la inglesa seguía
sus propios ritos, la francesa tomó gran influencia de la masonería
escocesa/estuardista, contraria a la inglesa.
Al mismo tiempo que ocurría esta importante división, la masonería ya se
iba extendiendo por América del Norte, Antillas e Indias Británicas.
5. Ésta Masonería moderna surgida en el siglo XVIII, comenzó con un carácter de
sociedad de iniciados, primero al culto divino y luego a la iniciación a las virtudes,
adquiriendo el matiz filantrópico-racionalista con que se la distingue. Hecho que
tampoco aparta del todo la creencia por su parte de la existencia de ‘un principio
creador aún no identificado por el ser humano’, llamado ‘Gran Arquitecto del
Universo’.
Al principio, y sobre todo refiriéndonos a la Logia inglesa, fueron aceptando la
participación de burgueses, aristócratas y clérigos liberales no relacionados con
la construcción pero interesados por el simbolismo que se impartía, pero
finalmente esta concepción aristocrática fue sustituida por una estructura más
democrática, intelectual y politizada.
Ésta tendencia hacia el liberalismo y el racionalismo ha llevado a muchos
historiadores a pensar que la masonería tuvo muchísima influencia en las
diferentes revoluciones burguesas de los siglos XVIII y XIX, como por ejemplo la
Francesa o la Americana, teniendo en común incluso el lema con la francesa, ‘
Libertad, Igualdad y Fraternidad’, aunque en principio no tomó parte
trascendental comprobada en ellas.
Masón y liberal serán términos paralelos en algunos países desde entonces.
Durante el siglo XIX, la burguesía mercantil, intelectual y militar desplazó al
aristocratismo del afán de perfección humano que la dominaban al nacer.
6. Ritos e información curiosa
Existen tres ritos conocidos, el Inglés por un lado, y el escocés y el
‘simbólico’ francés por el otro, debido a esa oposición que surgió tras
dividirse.
Durante muchos años esta sociedad fue perseguida además por la
Iglesia, pero finalmente fueron excomulgados en el siglo XVIII y en el XX
por tres Papas diferentes.
Parte del porqué de la persecución que sufrieron por la Iglesia fue debido
a su gran influencia sobre los movimientos Ilustrados, racionales y
liberales, tomando gran importancia en los cambios en sistemas de
gobierno liberales y burgueses.
Según ellos mismos, la masonería no es una sociedad secreta, sino
cerrada, que por fundamentarse en unos principios determinantes, ha
sufrido modificaciones y transformaciones paralelas a los supuestos
ideológicos, intelectuales, morales y religiosos que le dieron vida.
7. Organización
Desde un principio los miembros de la sociedad se organizaron siempre
en tres categorías: aprendices, compañeros y maestros, cada cual más
importante aunque la masonería actual posee incluso más divisiones de
importancia y poder.
Como antes mencionamos, el ‘Venerable
Maestro’ es la figura más importante
dentro de la organización masónica, que
se ocupa de las principales tomas de
decisiones y de presidir los diferentes
actos y ritos, como por ejemplo los de
iniciación.
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Víctor Indiano Sánchez de la Blanca. 1º Bach. ‘C’